El pasado viernes, 18 de mayo los alumnos del MBA y el equipo de IMF tuvimos la oportunidad de ser un habitante más de la Ciudad Financiera del Santander, un modelo importado de EEUU y pionero en nuestro país, que promete grandes ventajas a los trabajadores, tanto en su desempeño profesional como en el ámbito personal, logrando conciliar ambos mundos.
Recorrido a la Ciudad Financiera del Santander
Por la mañana nos encontramos en el Edificio Faro donde nos esperaba un autobús que nos llevaría a conocer esta miniciudad de 2.321,000 metros cuadrados, diseñada por Kevin Roche, uno de los principales exponentes de la arquitectura posmoderna, con proyectos tan destacados como la Plaza de las Naciones Unidas y la ampliación del emblemático Metropolitan Museum en Nueva York; siendo el encargado de dar forma a esta obra faraónica que combina la funcionalidad con la sostenibilidad ambiental, en la que no puede faltar un centro de educación infantil, instalaciones deportivas con gimnasio, piscina cubierta, pistas de tenis, campos de fútbol, circuito de jogging, campo de golf, además de servicios complementarios como farmacia, peluquería o un supermercado… todo ello comunicado por líneas internas de autobús.
Tras un breve recorrido por este espacio rodeado de naturaleza y zonas verdes, con una amplia variedad de flora y fauna, donde destaca un bosque, lagos y una colección de olivos procedentes de diversas partes de la Península Ibérica, Italia y el Norte de África, llegamos al Centro de Formación “El Solaruco”, por cuyas instalaciones pasan cada año más de 45.000 empleados del banco de todo el mundo para formarse.
Aquí fuimos recibidos por Kelly Brun, Responsable de Orientación Laboral y Proyectos de Empleabilidad de Universia, entidad perteneciente a Grupo Santander, quien comenzó dándonos una visión mucho más cercana del día a día de los empleados, mostrándonos orgullosa que es posible ir al gimnasio, dejar al niño en la guardería, recoger la ropa de la tintorería o ir al dentista dentro de la jornada laboral, con total libertad para organizar los horarios y la forma de trabajo, con el objetivo de hacer más “cómoda” la vida de sus trabajadores, ya que todos son parte importante de este gran proyecto y una de las misiones del Grupo es ayudar al progreso de las personas.
Taller de empleabilidad
Tras una pausa de 15 minutos, brunch incluido, volvimos a la sala donde participamos en un taller de empleabilidad muy dinámico y ameno, centrado en la importancia que tiene el lenguaje no verbal a la hora de formar parte en un proceso de selección.
En una entrevista de trabajo, una actitud muy nerviosa puede boicotearnos, al igual que una postura demasiado relajada puede transmitir un mensaje que no queremos sobre nosotros… un gesto o cómo te mueves dice mucho sobre ti, y todo eso puede ser tomado en cuenta; es por eso que Kelly nos ayudó a ser conscientes de los puntos fuertes que tenemos, para potenciarlos y dirigirlos a nuestra meta profesional.
Adaptación al cambio en las empresas
La visita a la Ciudad Financiera del Santander nos permitió ser testigos del cambio que se está dando en los esquemas de producción del siglo XXI, donde las empresas empiezan a convertirse en redes más flexibles que ayudan a sacar lo mejor de sus empleados porque eso también ayuda a obtener mejores resultados.
Sin embargo, los trabajadores también están evolucionando y en IMF queremos dar las armas necesarias a nuestros alumnos para que sean capaces de adaptarse a estos cambios, de aprender del entorno y estar preparados para lo que vendrá.
Gracias a los alumnos que se sumaron a esta visita y esperamos en el futuro contar con tu participación.
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