La comunicación interna 2.0 es el empleo de herramientas web 2.0 como formato de comunicación dentro de la organización. Su empleo hace que mejore la productividad, el conocimiento y la colaboración.
La sociedad avanza a pasos agigantados, sobre todo la tecnología, y eso es un gran logro. Ahora más que nunca, la sociedad está mejor preparada que en épocas anteriores, con los llamados “nativos digitales”. Algo más rezagados, pero avanzando progresivamente, llegan los “inmigrantes digitales”: aquellos que no nacieron con una tablet en la mano, pero que se adaptan a las nuevas tecnologías.
¿Por qué no aprovechamos este punto competitivo?
Hoy en día, la sociedad está adaptándose de forma vertiginosa a los nuevos formatos de comunicación interpersonal, como son las redes sociales y sus derivados. Esta ventaja competitiva debería ser aprovechada por las organizaciones empresariales para mejorar:
• Su productividad.
• El liderazgo.
• El conocimiento.
• La colaboración.
Según un estudio de Gartner de 2013, se pone de manifiesto que las organizaciones que adoptan un formato de comunicación interno tipo 2.0 pueden llegar a mejorar hasta un 25 % su productividad. Y eso es mucho.
La sola adopción de estos formatos 2.0 hace mejorar la puntuación de una organización en sus certificaciones EFQM, además de potenciar el liderazgo dentro de la empresa.
¿Pero qué productividad se mejora?
Todo el mundo confunde productividad con “trabajar más” —e incluso lo denominan “cobrar menos”—. Esta percepción está muy mal enfocada, muy lejos de la realidad. La productividad es aquello que logra en un “menor tiempo” realizar las mismas tareas.
Los casos más típicos, y los más reiterados en todas las organizaciones, son los denominados “roba-tiempos”. Son aquellos en los que se podría comunicar de la misma forma, pero sin ser interrumpidos por terceras personas y sin nuestra aprobación. ¿Se ha parado a pensar o anotar todos aquellos minutos que le toman de su tiempo?
Los más típicos y reiterados son:
• Llamadas inoportunas que paralizan, por ejemplo, una reunión con un cliente.
• La típica reunión improvisada a primera hora.
• Tener que desplazarse a otro departamento porque tienen las líneas ocupadas para preguntar algo urgente o importante.
• Llamada de logística, atención al cliente, o un compañero preguntándote por un proceso administrativo.
• Tener que devolver llamadas del buzón de voz.
• La obsesiva fijación por la bandeja de entrada del buzón de correo.
• Llamadas desde la oficina que se cogen por si acaso, como por ejemplo si es el jefe comentándonos las ventas actualizadas.
• Y un largo etcétera de “roba-tiempos”.
Muchos se verán identificados con estos puntos y ya es algo habitual, e incluso rutinario para bastantes. Se puede dedicar menos tiempo a una tarea y con mayor eficacia. Además de ganar una mayor eficiencia para la empresa.
La comunicación “des-atendida” ayuda a ser productivo
Este formato de comunicación, de forma “des-atendida”, ayuda a la productividad individual, apoyándose en herramientas web 2.0, como son:
• Redes sociales corporativas.
• Wikis.
• Blogs.
• Foros.
• Mensajería instantánea.
Todos estos formatos de comunicación “des-atendida” ya son parte de nuestra sociedad. Y todo el personal de una empresa tiene conocimientos de su manejo. Solo hay que dejar que fluya la información.
Estos formatos de comunicación 2.0 son parte de las denominadas Social Business, que comentaremos en posteriores entradas, y se estudian dentro del Máster de Marketing y Comunicación Digital de IMF.
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