El hombre no debería nunca dejar de aprender, dado que, desde el comienzo de su evolución, le ha servido para mejorar el entorno, adecuarlo a sus necesidades y prosperar ayudándose de este.
Hasta la década de los 80 y los 90, dentro de las organizaciones, no se le ha dado la importancia que tiene a la formación de los trabajadores, pero cada vez más es importante que los trabajadores tengan una formación de base más sólida y que, dentro de las organizaciones, se especialicen y se formen en los distintos aspectos que de ellos se espera en su trabajo.
También, ahora que parece que “todo está inventado”, gestionar el talento en las organizaciones se ha vuelto un aspecto muy importante. La formación y gestión del talento es clave para la excelencia empresarial.
Más aún cuando, si la empresa se ha preocupado de formar al trabajador para especializarlo y darle más herramientas, en forma de conocimientos, para desarrollar su trabajo, el no conseguir retener el conocimiento puede tornarse en un fracaso para la organización y para el desarrollo de esta.
La importancia de la formación y gestión del talento
Hoy en día, es clave para la excelencia en las organizaciones el poder disponer de talentos en la organización y poder mantenerlos, gestionando este talento de diversas formas y metodologías.
Si tenemos en cuenta las opiniones de responsables de Recursos Humanos de grandes organizaciones que han estado despuntando en los últimos años, como es el caso de Gregorio Silveira, exdirector de Recursos Humanos de Yoigo, los modelos de gestión del talento están enfocándose “hacia modelos de negocio con una mayor optimización de los recursos y, en el caso del capital humano, hacia plantillas mucho más reducidas, con más talento y más productividad”.
Metodologías para gestionar el talento de diferentes empresas
Diferentes organizaciones emplean diferentes metodologías para gestionar el talento en estas organizaciones.
Microsoft
Si nos fijamos en las grandes empresas, como por ejemplo Microsoft, esta centra su búsqueda en el talento dando importancia a aspectos como las redes sociales y el mundo digital, pues quieren tener usuarios y apasionados en su trabajo, no simplemente buenos estudiantes.
Buscan retener el talento teniendo, como es el caso de Microsoft, programas de flexibilidad laboral y movilidad que ha sido durante 19 años, pionero en España, favoreciendo la movilidad y la conciliación.
Vodafone
Otro ejemplo de empresa socialmente responsable es Vodafone, que invierte cada año una parte importante de su presupuesto en la formación y preparación de su plantilla. Desde la organización afirman que “la diversidad es clave en la definición de nuestra estrategia de talento, y ello conlleva flexibilidad y actualización permanente de los requerimientos para cada puesto”.
Mantener el talento empresarial
Por tanto, formar a los trabajadores es muy importante, pero más aún poder mantener el talento, dado que, si no se pierde el talento y la inversión en la formación, por lo que la organización tiene una doble pérdida que puede implicar grandes pérdidas.
Por otro lado, la excelencia empresarial debe mantenerse en el tiempo y para ello habrá que proveer de recursos y medios al talento, para seguir nutriéndolo y favoreciendo su expansión en la organización.
El formar a las personas con talento en el liderazgo y no tener miedo a que estas desarrollen sus capacidades también fuera de la organización tiene muchos beneficios para esta.
Permite al talento nutrirse de nuevas ideas y formas de trabajo, así como desarrollar capacidades que puede que, en el momento y desarrollo en el que se encuentra la organización, no se avisten, pero que igualmente pueden ser importantes para la organización.
Formarse y colaborar con centros de formación, como, por ejemplo, el caso de Imf Business School, puede ser una forma de generar y descubrir nuevo. Talento para las organizaciones.
Empresas tan importantes como Deloitte llevan años realizando este tipo de asociaciones, que benefician de forma mutua a los alumnos de los centros de estudios y a las organizaciones, pues en ambos casos se aprende, además de servir para las organizaciones y los talentos que forman como cantera de nuevo talento y de nuevas ideas.
Como conclusión, hay que mencionar que la formación es imprescindible para favorecer y aumentar el talento de las personas.
Invertir en formación y dar libertar al talento para crecer es importante para las organizaciones, pero también lo debe ser tener las miras suficientes para poder gestionarlo de forma adecuada, manteniéndolo y dándole libertad para poder desarrollarse de distintas formas. Esto, será clave para el desarrollo de la excelencia en las organizaciones.
Joaquín Martínez Serrats, tutor del Máster en Calidad, Medio Ambiente y PRL.
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