Trabajar desde casa se ha convertido en la fórmula común de miles de profesionales en todo el mundo, que encuentran de esta manera la oportunidad de adoptar un papel más flexible en sus respectivos puestos laborales. Múltiples empresas están abordando esta nueva filosofía con la cual se ha demostrado que el índice de productividad y los resultados pueden mejorar de una manera significativa. ¿Pero cuáles son las ventajas y los inconvenientes que acompaña a este tipo de trabajo? ¿a qué tiene que hacer frente el empleado que decide pasar a utilizar su casa como entorno de trabajo?
Ventajas de trabajar desde casa
Desplazamiento al lugar de trabajo:
La comodidad es uno de los principales factores que ayudan a los empleados que trabajan en su casa, tanto si lo hacen de forma freelance como si tienen un puesto flexible en una empresa. No tienen que ir todas las mañanas a una oficina, lo que implica que pueden apurar las horas de sueño y evitar el desplazamiento diario de casa al trabajo.
Además, supone una oportunidad para dinamizar el ritmo de vida, invirtiendo aquellos grupos de horas en los que se haga uso de una mayor productividad y dejando de lado los que impliquen una bajada de ritmo.
Conciliación familiar:
Para la conciliación familiar se trata de una de las mejores tendencias que se han apoyado en el sector profesional. El trabajador que está en casa tiene más oportunidades de pasar tiempo con sus seres queridos y de adoptar responsabilidades que quizá no le supongan ningún tipo de esfuerzo. Por ejemplo, en un matrimonio en el cual trabajan los dos miembros, el profesional que trabaje en casa podrá quedarse vigilando de los hijos por mucho que ellos tengan ya autonomía propia. Esto proporcionará un ahorro a la familia, que no tendrá que gastar dinero en buscar métodos alternativos a la solución de con quién dejar a los hijos.
Mejor organización:
Otro de los beneficios de trabajar en casa incluyen sufrir menos estrés por tener capacidad para organizarse mejor, ser más productivos al evitar el contacto con los compañeros de oficina y no hay que olvidar que también beneficia a las personas que tienen problemas de movilidad.
Es una tendencia que se instaura cada vez en más lugares debido a que está proporcionando, de forma indudable, resultados positivos.
Inconvenientes
De manera relacionada, una gran parte de los beneficios de trabajar en casa producen un efecto que puede ser negativo en algunas de las personas.
Relaciones interpersonales:
No tiene porqué ocurrir, pero es algo para lo cual existe cierto margen de riesgo. Por ejemplo, trabajar en casa puede ser negativo para las relaciones familiares, dado que el profesional corre el riesgo de dedicarle más atención al trabajo que a sus seres queridos, con los enfados que esto conlleva.
Al mismo tiempo, el no tener personas con las que interactuar es posible que afecte a la sociabilidad del individuo, que no tendrá con quien hablar ni compartir impresiones. Esto, que puede parecer positivo inicialmente se convertirá en un arma de doble filo y nos acabará afectando de forma notable.
Sedentarismo:
Por otro lado, sufrimos el riesgo de caer en el sedentarismo. Si ya en la oficina es posible que esto ocurra, dado que pasamos muchas horas sentados sin movernos, trabajando en casa el riesgo aumenta de manera radical. Podemos cometer el error de desplazarnos de la cama a la silla y de la silla a la cama y esto nos acabará pasando factura en nuestra condición de salud.
Más horas de trabajo:
No menos importante, la productividad no se reducirá, sino que aumentará tanto que al final acabaremos trabajando más horas de las que deberíamos. Esto es frecuente entre todo tipo de personas, que se implicarán tanto con el trabajo que deben hacer que acabarán invirtiendo muchas más horas de las que deberían, no apreciando que el tiempo está pasando a máxima velocidad.
Por lo tanto, aunque trabajar en casa es una de las mejores fórmulas del sector laboral en la actualidad, es indudable que debe ser una práctica que se adopte con equilibrio.
Puede ser tanto una decisión positiva como negativa y en manos del profesional es posible que se convierta en algo que cambie su vida para bien o para mal.
Los pronósticos apuntan a que dentro de unos años habrá muchas más personas que harán uso del teletrabajo e incluso que no lo harán necesariamente desde sus casas gracias a la flexibilidad que ofrecen los sistemas informáticos actuales.
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Enric-Francesc Oliveras, Responsable área e-learning y marketing on-line Grupo P&A
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