Vivimos en una sociedad en la que se dan con mucha frecuencia los siguientes casos:
a) Los que pueden y quieren estudiar, hacen una carrera y por lo general, con ello ya nos consideramos con derecho a promocionar laboralmente en la empresa, cuando esto no ocurre, en raras ocasiones nos planteamos que el problema pueda estar en nuestro tejado, lo habitual es pensar que el medio laboral es hostil e injusto.
b) Los que no pueden o no quieren estudiar, se ponen a trabajar “a pecho descubierto…” sin una cualificación previa, aprenden a trabajar sobre la marcha, lo cual les obliga a comenzar en una posición de gran desventaja y que solo con mucho tiempo y trabajo les permite alcanzar un nivel medio de reconocimiento profesional.
Es muy poca la población adulta que se cualifica para desempeñar oficios en lo que se denomina formación secundaria y post-secundaria no terciaria; en un país con un reparto equilibrado, esta franja debería tener mayor peso, esto es, por encima de los adultos con formación básica o universitaria.
En la siguiente tabla, elaborada por el Instituto de Evaluación y el Ministerio de Educación, podemos ver como se desglosa porcentualmente la formación de la población adulta de 19 países o grupos de países. (Últimos datos disponibles de 2008)
España se sitúa entre los 4 últimos países, con un porcentaje de adultos con formación Preprimaria, primaria y primera etapa de educación secundaria, cercanos al 50%.
En mi opinión este dato es muy alarmante y debemos hacer algo por convertir a la formación en una herramienta real de cualificación de profesionales. Este es un gran problema en el que tienen responsabilidades, además de los políticos que lideran la política educativa, los agentes sociales (patronales y sindicatos), cualquier organización vinculada a la formación… todos debemos trabajar en reforzar el valor de tener profesionales cualificados para ocupar los puestos de trabajo.
La formación y la cualificación es la única vía para profesionalizar los servicios y la calidad de nuestros productos, hacernos competitivos y superar la tremenda crisis por la que estamos pasando.
La labor de concienciación social es una labor a medio o largo plazo, pero a corto plazo una de las tareas más inminentes que tenemos es la de difusión e información sobre las oportunidades de formación que tiene un adulto en España, más allá de la formación reglada.
En nuestro país disfrutamos de un sistema de financiación para la formación continua, en diferentes modalidades, entre las que vamos a destacar la formación de demanda, donde las empresas pueden elegir la formación que destinan a sus trabajadores.
Esta formación es una de las grandes oportunidades que tienen empresas y trabajadores para mejorar su potencial y hacerse competitivos en el mundo laboral. Las empresas y las entidades organizadoras, entidades que representan a un grupo de empresas, realizan las gestiones oportunas para que las empresas puedan beneficiarse de los créditos formativos asignados para formación.
Estas entidades desempeñan desde 2004 esa función de gestión y difusión y ahora tienen una entidad que las representa y les permite reforzar esa capacidad de difusión y amplificación de una necesidad de nuestra sociedad.
Esta entidad es AENOA y parte de su trabajo se concreta en las siguientes noticias: pincha aquí para ver las noticias relacionadas
un articulo muy interesante y clarificador. ojala se tomara verdadera conciencia de la necesidad formativa dentro de las empresas
Gracias Rosana, todos debemos trabajar en ese sentido, debemos revolucionar la formación y hacer conscientes a empresas y potenciales alumnos de esta situación.
Un saludo,