A comienzos de marzo del año 1956, Marion King Hubbert, geólogo de la Shell Oil Company, presentó en la spring meeting del American Petroleum Institute el informe “Nuclear Energy and the Fossil Fuels”. Por primera vez se planteó la problemática que implicaría alcanzar el máximo nivel de producción de crudo: el pico del petróleo. Nada sería igual en las sociedades humanas modernas cuando se diera esta circunstancia.
Basado en una rigurosa recopilación de datos estadísticos de producción en los campos de la Shell Oil Company, Hubbert establece que los pozos de petróleo siguen una curva característica que presenta un pico: el valor máximo de producción. Una vez alcanzado el pico, se inicia un lento declive. Esta curva característica de producción se conoce desde entonces como la “curva de Hubbert”. Además, Hubbert indicó que ese mismo comportamiento se repite en el hallazgo de nuevos yacimientos, con un desfase de entre 30 y 40 años entre el descubrimiento y el pico de producción.
La “curva de Hubbert” indicaba que el pico de producción de petróleo en Estados Unidos se alcanzaría en el año 1970. Ese año, Estados Unidos produjo 9,6 millones de barriles diarios de crudo convencional, el máximo valor histórico de producción alcanzado en el país. Curiosamente, los mayores yacimientos se descubrieron en Estados Unidos en los años treinta, aproximadamente 40 años antes del pico de petróleo americano.
Hubbert se animó, también, a predecir el pico de producción en el conjunto del planeta, que se alcanzaría, según él, en el año 2000. Las predicciones de Hubbert no se cumplieron esta vez, pero esto tiene una explicación muy sencilla: nadie en la década de los cincuenta se imaginaba que en el año 1973 tendría lugar la primera crisis del petróleo. Crisis que causó un incremento desorbitado del precio del barril y la consecuente reducción del consumo por parte de los países más industrializados del planeta.
Hubbert se equivocó, también, en que se alcanzaría un pico mundial de producción de petróleo. Actualmente se observa una especie de meseta de producción. No obstante, después de una corta o larga meseta se producirá indefectiblemente un descenso de la producción de petróleo. Lo que no se sabe a ciencia cierta es si esa reducción después del pico será lenta o acelerada. Decenas de países productores de petróleo ya han superado el pico de producción y, según la Agencia Internacional de la Energía, el pico de producción de crudo convencional se alcanzó en el año 2006.
Dr. Alberto Ríos Villacorta
www.albertorios.eu
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