Covid 19 y la crisis de confianza
Si una cosa ha introducido la covid 19 en nuestros entornos es la sensación de vulnerabilidad, inseguridad y desconfianza. Nos surgen dudas para saber realmente cómo se contagia y con qué facilidad este virus, ¿por qué hay personas que les afecta más que a otras?; no tener síntomas no significa que no hayamos contraído el virus por lo que siempre tenemos la duda de contraer la enfermedad en el momento más inesperado y en cualquier entorno.
Este estado de ánimo afecta directamente la habitual necesidad que tenemos en sentirnos seguros. Ya en 1943 Abraham Maslow en el libro “Una teoría sobre la motivación humana” formuló su teoría sobre la jerarquía de las necesidades humanas, de forma que hasta que un nivel no se satisface no se accede al siguiente, y la necesidad de seguridad, la ubicó en el segundo nivel, justo tras saciar las necesidades básicas más primarias de tipo fisiológico (comer, dormir, descansar, no tener frío).
Covid 19: distintos tipos de seguridades
Hablar de la necesidad de seguridad, es tener la sensación psicológica de sentirse seguro, protegido en distintos ámbitos: lógicamente en primer término se requiere la percepción de seguridad física relacionada con la salud y la integridad física, no tener miedo a sentirse agredido; luego también se refiere a la seguridad en disponer recursos suficientes para tener una buena calidad de vida, etc, y finalmente la necesidad de protección para defender los bienes que se han adquirido en el estadio anterior.
Esta pulsión interna de demanda de seguridad ha sido muy estudiada tanto desde la psicología como por el marketing, por lo que está en la base de muchas de nuestras decisiones de compra.
La traducción en términos de marketing y ventas de la demanda de seguridad es la confianza, y si algo ha perturbado la covid justamente es la confianza con nuestros vecinos, amigos, compañeros de trabajo, y en general con las personas con las que compartimos espacios.
La necesidad y demanda de disponer de entornos seguros y de confianza es obvio que existe, de hecho seguramente es la demanda que más se ha incrementado en términos de consumo una vez pasadas las primeras semanas de la pandemia, que estuvieron muy asociadas con la cobertura de las necesidades fisiológicas y la gente acaparó comida, pero tras esas primeras semanas, en la balanza del consumo fue ganando importancia la compra de productos que nos hacían sentir seguros: jabones, geles, guantes, mascarillas, desinfectantes, y un largo eccétera.
Y tras esta primera tipología de productos asociados a darnos seguridad física, se entró en la etapa de productos y servicios para garantizar la seguridad en nuestros entornos: mamparas, cortinas de pvc, máquinas de ozono, felpudos desinfectantes, cursos y protocolos para la prevención de riesgos en la empresa frente al covid-19, etc.
Covid 19: seguridad en España
Y el remate final para estar seguros es si estos productos relacionados con la seguridad física y de nuestro entorno son fabricados en España, y por esto muchas empresas juegan claramente con este apelativo en sus comunicaciones publicitarias.
De hecho la fórmula podría ser la siguiente: productos fabricados en España para protegernos del virus físicamente y en nuestros hogares y puestos de trabajo.
Bajo esta premisa, se abren muchas oportunidades de mercado para muchas empresas ya existentes, pero que en la actualidad están enfatizando en su comunicación la siguiente trilogía: Seguridad, España (lo nuestro), Confianza.
Los productos ya existían pero no estaba extendida la percepción de inseguridad y miedo que impulsa la compra a veces irracional de ciertos productos, pero hasta que no haya una vacuna, o bien una medicina eficaz, el miedo a contraer la covid-19 persistirá, y en la medida que los medios de comunicación nos van informando una y otra vez de los rebrotes en lugares donde ya se había controlado, la demanda de más medidas para mejorar nuestra sensación de protección de momento aún no tiene límite.
Covid 19: Construyendo burbujas de seguridad
Las administraciones sanitarias imponen nuevos códigos para el comportamiento social en espacios públicos que la población por miedo a contraer el virus lo acepta con gran docilidad, por lo que toda actividad económica debe ofrecer sensación de seguridad, y cualquier medida que vaya en esta dirección tiene aceptación pública, por lo que ya están saliendo certificados y etiquetas de “espacios libres /free covid” y similares.
De hecho el proceso psicológico es el siguiente: a través de la incorporación de ciertos objetos y medidas rutinarias se visualiza que se toman medidas de seguridad, luego se identifican esos espacios como “zonas seguras”, de confianza, y esto crea un clima propicio para restablecer las relaciones humanas y comerciales en estos ámbitos acotados.
La incorporación de felpudos desinfectantes, mamparas, cortinas de pvc, máquinas de ozono, así como el uso de geles, desinfectantes y mascarillas, nos permiten superar miedos (objetivos y subjetivos) y nos predisponen otra vez a convivir en sociedad.
Resultado en términos de oportunidad de mercado: toda la industria de bienes y servicios relacionados con facilitar seguridad está experimentado un momento dorado en sus cuentas de explotación, y en general, disponer de un plus de seguridad, refuerza el consumo en el resto de actividades, pues la seguridad se ha convertido en un requisito a priori.
Dirección comercial y Marketing estratégico
Si resiliencia es la capacidad que tiene una persona, un grupo o una organización de recuperarse frente a la adversidad para seguir proyectando el futuro, claramente la producción de muchos productos y servicios, y de forma especial su comunicación cuando la orientan a ofrecer seguridad, y con ella confianza, es un ejemplo claro de escenarios de resiliencia.
Las empresas ya existían, los productos también, pero no la forma en que ahora comunican qué tipo de necesidades insatisfechas vienen a resolver.
Por este motivo desde el Instituto Ciencias Empresariales (ICE) de IMF hemos diseñado el Máster Universitario en Dirección Comercial y Marketing pensado para los profesionales que se dedican al marketing, o están a punto de dedicarse a ello profesionalmente y quieren adquirir conocimientos de excelencia, para desarrollar análisis estratégicos de los entornos y diseñar estrategias comerciales y de marketing adaptadas a los cambios en la oferta y la demanda, y cómo reaccionar de forma positiva ante situaciones imprevistas.