En este post vamos a hablar de las últimas comunidades autónomas que se han lanzado a la comercialización de vino, Asturias y Cantabria. A pesar que desde hace siglos se venía elaborando, al menos en Asturias.
Los vinos de Asturias
Se elaboran en la zona de occidente, dentro de los términos municipales de: Allande, Cangas del Narcea, Degaña, Grandas de Salime, Ibias, Illano, Pesoz y algunas zonas que pertenecen al término municipal de Tineo. Bajo el paraguas de la Denominación de Origen Protegida Cangas elaboran siete pequeñas bodegas que producen sus vinos con uvas procedentes de las 46 ha de viñedo inscrito. Existen otras dos bodegas en la zona pero que están fuera de toda cobertura legal por problemas diversos, pero esto es un tema para tratar aparte.
Variedades de vinos asturianos
Cangas cuenta con variedades autóctonas como la Albarín Negro, Carraquín, Verdejo Negro (Trousseau, Merenzao, Baboso Negro). También disponen de Mencía y ,en blancas, la Albarín Blanco que también se utiliza en la zona de León pero aquí se comporta de una manera diferente, el clima Atlántico imprime su impronta.
Es curioso como hay admitidas otras variedades ajenas a la zona, pero a la hora de crear una nueva DDOO es mejor que sobre que no que falte. Así nos encontramos como variedades autorizadas Godello, Gewürztraminer, Merlot, Moscatel grano menudo, Pinot Noir, Syrah y otras recomendadas como Albillo, Garnacha Tintorera y Picapoll.
Historia de los vinos en Asturias
La tradición enológica de Asturias se remonta al siglo IX, con la aparición de los primeros monasterios, uno de ellos el monasterio de San Juan Bautista de Corias en el siglo XI, fue de los más importantes en la conservación de viñedo, hoy apenas quedan 6 monjes y el monasterio se ha convertido en un precioso Parador Nacional, que ha respetado salas imponentes del antiguo monasterio como la sala de la imponente biblioteca, ahora sin libros.
Gracias a este monasterio y sus monjes se salvaguardaron viñas ubicadas por encima del monasterio con nombre propio, como La Zorrina, que data de 1892 y valor de 45 pesetas de la época. Se trata de un viñedo viejo con unas características inigualables. Semejantes a las parcelas ubicadas en las mejores zonas del mundo donde se elaboran los vinos de talla mundial.
En 1900 había en Cangas unas 2.000 hectáreas de viñedo, hoy en día apenas llegan a las 100, aunque cada año van aumentando las plantaciones en la Comarca.
Los inicios no fueron fáciles porque, sinceramente, no se sabía elaborar vino en condiciones. Tampoco se tenía el conocimiento suficiente para buscar ese vino que identificara una zona tan especial como la de Cangas, con variedades de uva que se quedaron casi en el olvido.
Cuando la minería en la época de los 70 irrumpió en la economía del occidente Asturiano, se abandonó la agricultura de la comarca. El poco viñedo que se quedó sin arrancar se utilizaba para la elaboración de vino sin más pretensión que la de destilar para elaboración de aguardientes caseros y de dudosa calidad.
La actualidad de los vinos asturianos
Unas 17 vendimias después, es en Febrero del año 2002 cuando se constituye el primer Consejo Regulador. Este será el órgano gestor de la Denominación, formado por viticultores y elaboradores.
Las cosas van cambiando y, a día de hoy, la calidad de los vinos de Cangas ha dado un vuelco. Todo gracias a la llegada y conocimiento de gente joven preparada. Estos, además, beben y disfrutan de vinos de otras zonas donde se utilizan variedades homónimas a las que se cultivan en la zona pero con otros nombres. Explorar otras zonas sirve para comprender y buscar la elaboración que el clima, el suelo y las variedades necesitan para hacer un vino con carácter y origen definido. No hacer un vino que trate de simular a vinos de zonas con mayor potencial comercial como Rioja o Ribera, que es lo que se trató de emular en los inicios de esta zona con gran potencial.
La muestra está en este vino elaborado por Rafa Somonte (Joven Enólogo) en Monasterio de Corias (Bodega) con la colaboración de Coalla (empresa Asturiana de distribución de vinos) en la que se usa la mezcla de las uvas tintas de Cangas, Carrasquin, Verdejo Tinto, Albarin Negro y Mencía, que tras su fermentación tiene una estancia de apenas 5 meses en barricas usadas para que la madera no esté muy presente, bajo mi opinión, uno de los mejores vinos elaborados en Cangas hasta la fecha.
Los vinos de Cantabria
Cantabria cuenta con dos zonas bien diferenciadas en las que se elaboran vino, dos zonas muy pequeñas y con producciones minúsculas que cuesta trabajo encontrar fuera de la comunidad Cántabra. En la zona de interior en plena cornisa cantábrica tenemos los vinos de la Tierra de Liébana que se producen en los municipios de: Potes, Pesaguero, Cabezón de Liébana, Camaleño, Cillorigo de Liébana y Vega de Liébana.
Variedades de vinos cántabros
Según su reglamento los vinos pueden elaborase a partir de las variedades de uva Tintas como la Mencía, Tempranillo, Garnacha tinta, Graciano, Syrah y Cabernet Sauvignon, y Blancas como Palomino, Chardonnay, Godello y Gewürtztraminer.
Al igual que en Asturias y básicamente en toda Europa, el viñedo viene acompañando a los monasterios para que los monjes puedan celebrar sus eucaristías con la sangre de Cristo. Pero la filoxera primero y más tarde la migración de las zonas rurales casi extingue los cultivos de vid en la zona, quedando la elaboración del vino para consumo familiar.
Apenas existen 6 bodegas pero el potencial de la zona genera curiosidad y poco a poco se va recuperando viñedo. Al igual que en otras zonas el interés por la producción de vinos de calidad seguro que dará sus frutos.
De momento lo más conocido de la zona son sus orujos, que no dejaron de producirse y en los últimos años se han abierto un camino en la alta restauración de la mano de Isabel García con su Justina de Liebana, que se produce en destilería de Orulisa, fundada hace más de 30 años por su madre Carmen.
La otra zona donde se ha comenzado a plantar vid y elaborar vino es en la costa de Cantabria. Bajo el amparo de Vino de la Tierra Costa de Cantabria, se producen vinos procedentes de la zona comprendida entre la costa y los valles interiores de influencia Atlántica hasta la cota de 600 metros. Con excepción de los municipios que comprenden el área geográfica del Vino de la Tierra de Liébana.
Las uvas autorizadas para la elaboración de vino
- Tintas: Ondarribi Belza.
- Blancas: Albariño, Chardonnay, Godello, Ondarribi Zuri, Riesling y Gewürtztraminer.
Algunas de ellas plantadas en viñedos tan idílicos como el de la imagen en plena costa, en el municipio de Ruiloba, donde se puede ver la costa al fondo y justo delante de los pequeños arboles viña que sigue hacia el acantilado plantada hace apenas 5 años, tendremos que seguir esperando.
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David Barro
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