Inicio » Entrevistas » Brenda Chávez sobre la moda low cost: “Lo barato nos sale caro a todos”

Brenda Chávez sobre la moda low cost: “Lo barato nos sale caro a todos”

Tenemos el gustazo de poder conversar con una de esas personas dotadas de una capacidad de comunicación fuera de lo común, y tremendamente ilustrada en el tema al que hoy hacemos referencia.

Brenda Chávez es una prestigiosa periodista de moda que decidió hace unos años especializarse en sostenibilidad y cultura, y se ha convertido en un referente a la hora de conocer la realidad de la problemática. Nos lo demostró en la mesa redonda sobre sostenibilidad que celebramos recientemente en IMF Business School. ¡Apasionantes sus exposiciones!

Por dar unas pinceladas biográficas y como os avanzaba Brenda es periodista especializada en sostenibilidad y cultura, está licenciada en periodismo y derecho y ha sido redactora jefe de Vogue y subdirectora de Cosmopolitan.

Lanzó su primer libro sobre consumo responsable titulado Tu consumo puede cambiar el mundo publicado en Ediciones Península (Planeta) del que está saliendo una segunda edición. Sigue colaborando con medios como El PaísEl SaltoThe Ecologist, Ethic, Cuerpo Mente y tiene una columna de opinión sobre consumo consciente en Opcions y presenta una sección quincenal de consumo sostenible en el programa de radio Carne Cruda, llamada Consuma Crudeza.

Además es miembro del colectivo femenino de periodistas de investigación sobre consumo Carro de Combate, también es miembro del Consejo Municipal de consumo del Ayuntamiento de Madrid, trabaja en proyectos relacionados con la cultura y la sostenibilidad, se dedica a la docencia y organiza e imparte workshops, conferencias, jornadas, etc., en las áreas en las que experta mientras prepara otro nuevo libro sobre consumo responsable para 2019.

Toda una trayectoria.

Hoy nos dedica su tiempo para hablar de lo que se nos viene por delante en materia de sostenibilidad, consumo responsable, comercio justo…en el mundo de la moda.

Para romper el hielo empecemos fuerte, ¿Nos puedes enumerar los principales retos que afronta el sector textil en el ámbito de los derechos humanos, sociales, y medioambientales y cuáles son las responsabilidades mayores del propio sector en la degradación del medio ambiente?

Índice de Contenidos

Los retos son muchos y apasionantes: alcanzar condiciones laborales dignas para todos los implicados en la cadena de producción y abastecimiento, emplear más tejidos y materiales sostenibles, acabar con la crueldad animal, contaminar menos desde los cultivos, hasta los procesos de fabricación, acabados y transporte o distribución. La industria de la moda es la segunda o tercera industria más contaminante (según se mida) tras el petróleo y ha llegado el momento de encarar esos problemas para generar oportunidades de desarrollo sostenible real.

En tu opinión, ¿cuáles podrían ser las medidas más efectivas se están promoviendo desde el propio sector para que se produzca un cambio productivo y cómo valoras el papel de las instituciones en dicho cambio?

El Parlamento Europeo hace dos años, por una gran mayoría, le dio una mandato a la Comisión Europea para hacer la legislación más pionera en materia medioambiental y de derechos humanos en la industria textil. Confío en que supere las diversas maniobras de lobby y que la veamos aprobarse en los próximos años en Europa, sirviendo de referencia al mundo.

En general muchas grandes empresas están promoviendo ahorro de costes de energía y de agua durante su fabricación, también algunas acciones de recogida de prendas. Está bien, pero no es suficiente. Muchas pequeñas y medianas empresas están haciendo más: construyendo cadenas de producción dignas, fabricando preocupándose por sus impactos, incluso recuperando tradiciones textiles ancestrales

Con respecto a las campañas de consumo responsable ¿opinas que son efectivas o nos puede la necesidad de comprar lo que nos gusta y no lo que es bueno para todos?

Cada vez hay más cosas que nos gustan y que además son buenas para todos. Poco a poco el consumo responsable, consciente o sostenible va calando en todos nosotros. Lo importante es conocer cómo se producen los artículos y qué modelos de producción estamos apoyando con nuestro dinero y nuestro consumo.

Las campañas ayudan a concienciar sobre ello, pero creo que nos va ayudar más a concienciarnos todo el movimiento juvenil a favor del clima que está emergiendo y que irá a más en los próximos años, porque es nuestra responsabilidad dejar a las próximas generaciones un planeta sano y habitable.

¿Podemos realmente crear con libertad sin dañar al planeta? ¿Qué límites nos impone el cuidado del impacto medioambiental-social?

Si, la libertad no está reñida con la responsabilidad, pero hay que tener en cuenta que la libertad de uno acaba donde empieza la de los demás. La libertad creativa es posible sin dañar a personas, animales o al planeta. Se trata de preocuparse en generar modelos de negocio sostenibles no sólo económicamente, sino también social y medioambientalmente donde se armonicen todos los intereses y libertades.

Hablando de modelos de negocio ¿nos podrías dar un par de ejemplos de innovación comprometida en nuestro sector o en algún otro sector?

Empresas de moda como Everlane, People Tree, Armed Angels, Mud Jeans, Reformation, Rent the runway….y otros muchos. Y en otros sectores desde cooperativas y pequeñas empresas de energías renovables, a bancos éticos como Triodos o Fiare. Hay modelos sostenibles en casi todos los sectores, pero les falta visibilidad.

Tal y como comentabas la industria de la moda es la segunda/tercera industria más contaminante, ¿Cuándo empezamos a ser tan destructivos que casi no nos hemos dado cuenta?

El impacto de la moda se ha incrementado con el auge de la deslocalización, y el impacto social y medioambiental que genera en los países a donde se ha trasladado la manufactura de las prendas y accesorios, con la emisiones de transporte que además crea. También por el mayor uso de tejidos acrílicos y sintéticos, derivados del petróleo. Y de forma paralela con el aumento de las colecciones (actualmente unas 56 al año en la fast fashion), por la rapidez de rotación en tienda, por la cultura del usar y tirar, el aumento de residuos textiles, etc.

LEE:  Conoce a los docentes de IMF FP: Francisco Javier Cárceles

Además, el lujo, empezó a copiar el modelo de producción del low cost, deslocalizando también su producción desde los años 90, multiplicando también su impacto.

En las últimas cuatro décadas de esplendor de la economía neoliberal, se han cuadruplicado el consumo y la producción de bienes y servicios, en general, no sólo de moda.

Actualmente consumimos 1,7 tierras en recursos naturales, es decir, por encima de la capacidad de renovación planetaria, en 2030 dicen que serán dos tierras y para 2050 cinco…Ha llegado el momento de producir y consumir con menos impacto no sólo en la moda, si no en todos los sectores.

Entonces ¿crees que el retorno a la localización es imprescindible, o hay maneras de producir sin tanto daño lejos de nuestro centro de negocio?

Se puede producir fuera de forma justa y sostenible, empresas como Everlane o Nudie Jeans, People Tree o Veja, lo demuestran con modelos de negocio y estilos diferentes.

Pero también es importante general empleo y tejido productivo local para que crear riqueza real en nuestro país y empleos sostenibles, que hagan nuestras comunidades más resilientes y nuestro país más competitivo. También es necesario preservar la riqueza textil y artesana local, que no se pierdan oficios y artesanías autóctonas, darles valor y defender nuestra riqueza cultural frente a la homogenización de mercado.

Pasamos a hablar de la educación del consumidor como factor troncal de todo este “desastre” y por ello y en su faceta de responsabilidad ¿qué debe exigir el consumidor de las marcas?

Los consumidores deberíamos de poder contar con información transparente de la trazabilidad de las prendas, de dónde proceden sus tejidos, cómo se han hecho, así como de las sustancias con las que se han tratado la prendas. También deberíamos de poder estar tranquilos de que tras nuestra ropa no hay dramas de explotación humana o animal.

¿Se percibe realmente un cambio generacional en el consumo?

Más que generacional es algo transversal, se da entre los millenials, pero también en todas las generaciones, sexos, escalas sociales, ideologías. La preocupación por el planeta, la salud y los impactos sociales y medioambientales del consumo es cada vez mayor en la población en general porque el acceso a información es cada vez mayor y porque estamos más sensibilizados respecto a las cuestiones del bienestar animal, respecto de la explotación humana, infantil, de recursos, etc., y cada vez más personas no quieren participar con su dinero o consumo en actividades que no estén alineadas con sus valores.

Y si realmente se percibe un cambio, ¿hasta tienes la “culpa” las campañas institucionales?

Lo realmente efectivo es que se legisle al respecto y que las leyes actuales se cumplan. Las intuiciones funcionan como aceleradores de muchos procesos que se acaban normalizando en la sociedad cuando los asumen, como no fumar en lugares públicos, los matrimonios homosexuales, etc. Las campañas institucionales, la sensibilización y la formación a la ciudadanía y a las empresas es necesaria, pero legislar y hacer cumplir lo legislado es otra vía también imprescindible.

Volviendo a la industria, ¿es posible hacer ropa “low cost” de manera responsable? ¿Es inviable?

Depende de que entendamos por low cost. Por ejemplo la firma española Capitan Denim hace jeans en España sostenibles por unos 35 o 40 euros, que es un precio muy razonable. Lo que pasa es que no hemos acostumbrado a comprar jeans por 10 euros, y de rebajas incluso por menos. Tenemos que darnos cuenta que cuando algo es muy muy barato, probablemente está pasando algo malo en su cadena de producción, alguien lo está repercutiendo y en general son las trabajadoras que hacen las prendas. Y al final todos competimos en el mismo mercado laboral global, así que cuando se fabrica a muy bajo coste en la otra parte del mundo, tarde o temprano repercutirá en bajos sueldos en la otra. Lo barato no sale caro a todos.

LEE:  Rocío Burgos: "El Master en Gestión Integrada me ayudó a mejorar laboralmente"

En ese sentido ¿cómo percibes el problema de los precios altos como freno al crecimiento en cuota de mercado de los productos eco?

Muchas multincionales se pueden permitir ofertar productos sostenibles a los precios de los normales porque en sus escalas en posible, pero si les pueden sacar más rentabilidad lo hacen, no sólo ocurre en la moda, también en la alimentación, la cosmética, etc.,

Pasemos a hablar de sensibilidad, que debería ser un factor potenciado por un sector como el nuestro. ¿Es la moda realmente un sector sensible a los problemas del planeta o finalmente somos tan frívolos como a veces parecemos?

Creo que lo es cada vez más porque, aunque es cierto que es un sector muy frívolo, también es un sector con mucha sensibilidad no sólo hacia la estética, si no hacia la innovación, las tendencias y los nuevos hábitos del consumidor, además de uno de los primeros en reaccionar a ellos. Y cada vez es más fácil entender que no se pueden vender sueños si la producción de las prendas y de los accesorios esconden historias de pesadilla.

La ética y la estética caminan cada vez más de la mano afortunadamente, no va a ser un cambio rápido, pero lo iremos viendo producirse en los próximos años más y más, por ejemplo, ya hemos visto movimientos importantes de firmas muy famosas que dejan de usar pieles porque saben que su público es cada vez más sensible a estas cuestiones.

La verdad es que impresiona todo lo que nos cuentas pero creo que hay un camino de esperanza trazado. Y así podemos acabar la entrevista con una conclusión.

En un mundo como la moda, donde la belleza es tan importante, cada vez se entiende más y mejor que una prenda o un accesorio no es realmente bello, si no posee historias bonitas en su producción.

Formación Relacionada

The following two tabs change content below.
Equipo de profesionales formado esencialmente por profesores y colaboradores con amplia experiencia en las distintas áreas de negocio del mundo empresarial y del mundo académico. IMF Smart Education pertenece a la AACSB, a la AMBA, a la AEEN y a ANCED, entre otras organizaciones. Sus programas cuentan con el aval de ANECA, Cambridge y Oxford y la alta valoración de sus más de 150.000 alumnos. Está incluida en el Ranking The Best Global MBA y reconocida como Emagister Cum Laude desde 2015. Cuenta con los sellos de calidad EFQM 5star, Excelencia Europea, Madrid Excelente, ISO 9001 e ISO 14001. Escuela de Negocios Nº1 del mundo en el EFQM Global Index.

Latest posts by El Blog de IMF Business School (see all)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¡Noticias, eventos y formación!

Suscríbete ahora y recibe los mejores contenidos sobre Negocios, Prevención, Marketing, Energías Renovables, Tecnología, Logística y Recursos Humanos.

Acepto recibir comunicaciones comerciales por parte del grupo IMF
He leído y acepto las condiciones


Brenda Chávez sobre la moda low cost: “Lo barato nos sale caro a todos”

Brenda Chávez es una prestigiosa periodista de moda que decidió hace unos años especializarse en sostenibilidad y cultura.