Las empresas necesitan desarrollar su proceso de integración en la comunidad internacional para ser más competitivas y poder crecer. Partiremos desde la efectividad en la utilización de las Tecnologías y productividad en el comercio electrónico.
Necesitamos planes para las PYMES que se implementen desde las relaciones sociales hasta las administraciones públicas. Las oportunidades dentro de la industria digital son el camino, enfocándonos en el “cloud computing” entre otros canales. Es una auténtica transformación donde las prioridades pasarán por una inminente actualización de los sistemas de comunicación y navegación.
Aún son muchas las zonas donde la “cobertura electrónica” no permite el avance a la velocidad deseada. Los productos de telefonía son insuficientes, no estamos a la altura de la demanda en TICs y la atención deberá dirigirse a este apartado como primer paso a seguir.
Los modelos de facturación electrónica van más acordes a los procesos de adaptación, tanto en las empresas como en los ciudadanos. Ya manejamos los conceptos y hemos ido incorporando a todos los hogares los servicios y consultas ON-LINE. Es imprescindible la expansión de las subrogaciones de todas las actividades orientadas al cliente a través de los call center que centralizan y agilizan las operaciones.
La generación y relevancia de una buena política de e-marketing y análisis de contenidos es lo más importante. Fomentando la formación y los ciclos I+D+i , sobre todo en cuanto a compartir y fluir de información entre el entorno publico y privado.
Los famosos derechos de autor y similares deben ir de la mano de una red legal que vaya cubriendo los vacíos del mundo 2.0 muy en pañales, y entre todos estamos obligados a opinar y trasladar las auténticas necesidades ahora, no después cuando estén constituidas todas las normas y no se ajusten y cubran todas las contingencias posibles.
Debemos comprometernos todos con la participación en el desarrollo de la economía digital, porque todos nos veremos afectados.
La parte de internacionalizarnos es mas fácil de digerir, porque desde las redes sociales ya nuestra mente se colocó en un ámbito abierto donde nuestro subconsciente ya se sitúa por encima del mapa territorial de cada país.
Ya sabemos que vemos y nos ven desde cualquier parte del mundo, tenemos la vista puesta en comercios libres en cualquier parte.
La parte de integración medioambiental, los planes de ahorro energético, las asistencias sanitarias, las redes de transportes, no hay ningún sector que pueda quedar fuera de un acoplamiento entre las TIC y el día a día económico de esta sociedad.
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