El enfoque de las políticas activas de empleo basado en el aprendizaje a lo largo de la vida, supone otorgar una importancia destacada a las cualificaciones profesionales como elemento central del sistema, y apostar por una nueva gobernanza.
La Unión Europea ya ha dado un paso importante, con la aprobación del Marco de cualificaciones de 8 niveles, hacia el que deben converger todos los países. Una labor ciertamente importante a la que conviene prestar la máxima atención.
Cualificaciones profesionales en la formación universitaria
En el ámbito de la formación profesional, media y superior, así como la universitaria inicial, la gobernanza del sistema sugiere la necesidad de poner especial énfasis en la detección de las nuevas capacidades y cualificaciones profesionales, asociadas a la transformación tecnológica disruptiva en la que nos encontramos.
Esa labor de anticipación exige concentrar más recursos e inteligencia en los observatorios profesionales, públicos y privados, que, además de la labor descriptiva del pasado reciente y de la situación actual del mercado laboral, tienen que orientar su actuación principal hacia la prospección a medio y largo plazo de las necesidades de cualificación, por compleja que resulte esta tarea.
Beneficios del sistema de cualificaciones
Junto a ello, el sistema de cualificaciones tendrá que favorecer la rápida adaptación de los programas formativos a las nuevas capacidades y competencias detectadas, de modo que estén disponibles cuando el mercado laboral demande a los trabajadores cualificados, y no lleguen con retraso.
Ello puede suponer otorgar a las empresas una mayor participación en la gobernanza del sistema, no solo en la obtención de información sobre capacidades y cualificaciones, sino en la elaboración y adaptación de los diseños formativos, la impartición y la gestión global del aprendizaje.
En ese sentido, la FP dual y las prácticas universitarias tienen que ganar una mayor participación en la formación de los alumnos, con independencia de los elementos estructurales del sistema productivo.
Competencias Soft
El sistema de cualificaciones deberá apostar, igualmente, por la incorporación creciente de competencias transversales a los programas de todos los niveles.
Las llamadas “soft“, con especial atención a la relativa a aprender a aprender, y ello debe suponer, al mismo tiempo, una reducción progresiva de las materias formativas que ocupan espacio en los curricula, que se han ido quedando obsoletas, y que presentan un menor interés para el mercado laboral.
De manera fundamental, en este nuevo enfoque de la gobernanza del sistema de cualificaciones profesionales para lograr el aprendizaje a lo largo de la vida, se tiene que hacer un gran esfuerzo para mejorar los sistemas de información y orientación profesional que, de un planteamiento generalista tienen que apostar por un enfoque individualizado, adaptado a las necesidades de cada persona.
Formación continua
En el ámbito de la formación continua, la que realizan los trabajadores, ocupados o desempleados, para mejorar su empleabilidad, la gobernanza plantea la necesidad de apostar como elemento central del modelo por los procedimiento de evaluación de la competencia profesional, bien para reconocer la cualificación ya conseguida por el desempeño en el mundo laboral o la participación en procesos no formales e informales de aprendizaje, o para detectar los déficits de cualificación que impiden a los trabajadores adaptarse a las necesidades de las empresas.
En un caso, como en otro, es necesario reconocer la centralidad de la evaluación de la competencia en el modelo. Ello va a exigir cambios importantes en la formación a realizar por las empresas, que se tendrá que organizar con estructura modular, incluso unidades formativas menores, y que podrá beneficiarse notablemente de la formación online o semipresencial para ello.
Los programas formativos experimentarán cambios igualmente de lo genérico a lo específico para atender los déficit de cualificación detectados, y ello tendrá una notable incidencia en los contenidos de los actuales certificados de profesionalidad.
El cambio propuesto exigirá a los responsables de recursos humanos de las empresas realizar una nueva gestión de los fondos disponibles, porque la competencia por el talento será muy intensa y la retención de los trabajadores exigirá ofrecer planes de carrera complementados con programas de formación que beneficien tanto a las personas como a las empresas.
Presidente de AFEMCUAL
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