Si eres estudiante de marketing digital o no, o te lo estas pensado, o ya tienes los estudios realizados, lo primero que te explican –o te habrán explicado- a la hora de estar presente en Internet es que la empresa debe disponer de un escaparate para presentarse al mundo, la Web Corporativa.
Hace poco, una marca reconocida por el 97% de la población mundial ha decidido cambiar ‘ese escaparate’. Migran de una imagen corporativa a lo que verdaderamente le interesa al navegante, que le enganchen con contenidos que le agraden o puede entretenerse, y de paso hacer algo de ‘branding”, bien sea mediante ‘storytelling’ o ‘branded content’. La cuestión es hacer marketing para que te reconozcan y no dejes de posicionarlo en mente como una de tus preferencias de marca cuando estés pasando por delante de un lineal de un comercio, súper o hiper.
¿Estarán haciendo lo correcto?
La gran pregunta, con difícil contestación, es aseverar directamente que lo que engancha al consumidor son contenidos, que es totalmente razonable e incluso necesario, y que cuando está en proceso de búsqueda activa es lo que mantiene retenido al navegante en sus páginas. Es el santo grial de cualquier profesional del SEO, y de los marketers por supuesto. Pero, ¿no se está constantemente aseverando que el ‘engagement’ viene de las redes sociales?
Esta cuestión ya la puso en entredicho la propia marca que comentamos. Su ROI no pasaba de un mínimo 2%. Su alcance se reducía cada día más, a pesar de los grandes esfuerzos económicos y de tiempo de personal al que le dedicaban. Les salía más a cuenta patrocinar un evento que invertir en una de las grandes redes sociales. E incluso promocionar actividades culturales o de responsabilidad social, una de las características más potentes de la marca.
Por lo que se puede ver en su renovada web, se intenta crear un sitio donde puedas conocer todo de la marca. Sin tener que invertir Ads para tener un alcance normal. Donde los contenidos son controlados por la propia marca, y que no estén alojados en una red social que en cualquier momento puede cambiar las normas o condiciones de servicio y te quedes con el trabajo realizado sin obtener el objetivo buscado.
Sólo hace falta ver que sus perfiles no están demasiado actualizados, han dejado de invertir en ellos, son sólo un perfil que está para que no les ‘suplanten’ la identidad. Si revisamos su web no encontrarás ni un sólo icono ni enlace a ninguna red social mundial, ni regional, ni nacional, ni nada. Eso sí, han abierto un nuevo perfil en la red del pajarito para ir ampliando su mensaje de Responsabilidad Social Corporativa.
Ya quiso tener su propia red social que al final fracasó, no por medios ni ganas, sino porque se planteó de una forma que el usuario no llegó a entender. Eso les hizo recapacitar y se mantuvieron en redes sociales. Con estos cambios, ¿volverán a la carga con una red social propia? ¿Derivan todo su tráfico a la web de otra forma que no la más conocida?
Si aún te preguntas por esta marca de color rojo, está claro que no podía ser otra que Coca-Cola.
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