¿Te dice algo el incendio ocasionado en la fábrica Triangle Shirtwaist de Nueva York en marzo de 1911? Pues bien, este trágico acontecimiento supuso el principio de lo que hoy en día celebramos el día 8 de marzo, el día internacional de la mujer. Este suceso se llevó por delante a más de una centena de mujeres trabajadoras que protestaban por unas mejoras en las condiciones laborales a las que estaban sometidas jornada tras jornada.
La conmemoración de este día, trae consigo un sabor agridulce. Por una parte condensa todos los logros alcanzados por las mujeres desde hace 100 años hasta hoy, pero a su vez como hemos podido ver, se recuerda el sufrimiento que han padecido cientos de mujeres para que las generaciones venideras convivieran con igualdad en una sociedad equitativa.
Se dice rápido, pero la mujer lleva un siglo, luchando por que se mejoren sus condiciones en el mundo, condiciones justas e igualitarias, en definitiva, sus derechos. Pero llegados a este punto, es necesario reflexionar y preguntarse si se han alcanzado nuevos retos y si se han obtenido resultados. La respuesta es que queda mucho trabajo por hacer. A muchas de estas heroínas que han estado tan presente en la evolución de la historia se les ha privado de derechos y solo se les ha concedido la parte que hace referencia a deberes y obligaciones.
En muchos países la mujer sigue siendo anulada, y sigue sin disfrutar de derechos que posee simplemente por el hecho de haber nacido, por ser persona. Tres generaciones de derechos que algunas mujeres ni conocen. Ya en la Antigua Grecia o más adelante en la Revolución Francesa, las mujeres pedían que se cumpliera aquello de “Liberté, Égalité, Fraternité”
Se han realizado avances y gracias a ellos puede celebrarse el día de la mujer, pero hombres y mujeres deben ir más allá, deben unirse y combatir prácticas o costumbres que deben ser erradicadas con urgencia como el matrimonio infantil o la explotación sexual, que sigue afectando a millones de niñas en todo el mundo. Estas son algunas de las metas que contempla la Igualdad de Género en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La igualdad de género es un beneficio para todos, ya que se debe luchar por en pro de la justicia, de la igualdad y de la paz.
“Por un Planeta 50-50 en 2030: Demos el paso para la igualdad de género”, es el lema de Naciones Unidas para este año y así, con estas palabras, lo ha querido manifestar su Secretario General, Ban-Ki moon:
“Dediquemos una financiación sólida, una valiente labor de promoción y una férrea voluntad política a alcanzar la igualdad de género en todo el mundo. No hay ninguna otra mayor inversión en nuestro futuro común”.
Para saber un poco más sobre la toma de decisiones y su relación con las materias de igualdad de género, fórmate en el Máster de Desarrollo Directivo y Liderazgo Sostenible.
Blanca Ros, tutora del Área de Desarrollo Sostenible de IMF Business School
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