Una vez más un organismo internacional, en este caso la OCDE, pone de manifiesto que la desigualdad de género sigue siendo una realidad en el mundo. El informe presentado recientemente señala que las mujeres con estudios superiores son una mayoría clara en 34 de los 38 países analizados, sin embargo, los hombres tienen mayor tasa de empleo en todos los casos, excepto en Holanda, donde no hay casi diferencia entre hombres y mujeres.
Sea cual sea el nivel de estudios que se tome como referencia, las mujeres entre 25 y 43 años, tienen una tasa de empleo inferior a la de los hombres, siendo más elevada cuanto menos estudios tienen.
¿Cómo explicar estos datos?
El citado informe apunta como causa de esta situación a que son las mujeres las que se quedan en casa para cuidar de sus criaturas, es decir, los roles de género siguen presente en todas las sociedades. Otro dato a tener en cuenta es que el número de mujeres que se queda en casa para cuidar es más elevado en los países en los que la brecha salarial de género es más alta y con menor oferta de guarderías.
Es evidente que mientras los estereotipos de género sigan presentes en la sociedad, las mujeres verán mermadas sus posibilidades de empleo, ya que son ellas las principales encargadas del cuidado de las personas dependientes de la familia en general y en particular del cuidado de hijas e hijos. Si bien es cierto que los roles y estereotipos de género condicionan a mujeres y a hombres, son las mujeres las que sufren más estos condicionantes.
A menudo se ha intentado explicar la desigualdad laboral de las mujeres en base a la idea de que están menos formadas que los hombres y como consecuencia tienen menos posibilidades de encontrar trabajo remunerado. A la vista de los datos, esta explicación no sirve, es necesario, pues, hacer un análisis diferente y enfrentar la situación de que en la mayoría de las sociedades se sigue discriminando a las mujeres y que esta discriminación se debe, fundamentalmente, a que se perpetúan unos roles tradicionales que impiden a las mujeres desarrollar una carrera profesional acorde con su formación.
Qué hacer
El informe de la OCDE no hace más que corroborar lo que otros estudios ya han destacado. Es indudable que los estudios, informes, etc., son muy importantes, pero también es cierto que no parece que se tengan en cuenta para poner fin a la situación de desigualdad que existe. Por ello debemos preguntarnos si no es hora ya de tomar medidas para eliminar los roles de género y buscar la manera de que las mujeres puedan vivir en igualdad en todas las facetas de su vida.
Por Ángeles Briñón
Licenciada en Sociología, experta en Igualdad de Género y Formadora.
Escribe sobre estos temas en su blog Igualdad y Conciliación.
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