El sector agroalimentario constituye en los últimos años uno de los principales pilares en la economía española. Las industrias del sector están cada vez más sensibilizadas con una serie de aspectos tan importantes para ellos como la empleabilidad, las nuevas tecnologías, el medio ambiente, la sostenibilidad, la innovación, exportación a terceros países, así como el incremento de casos de fraude alimentario, o el bioterrorismo, entre otros.
En esta nueva entrada al blog Agustina Sánchez, Docente del Máster en Seguridad Alimentaria, nos trae un nuevo invitado, David del Barrio, Director de Calidad de ARC Eurobanan, para dar respuesta a las preguntas de esta entrevista sobre el el sector agroalimentario y cuestiones de interés.
David realizó su formación en la Universidad Politécnica de Madrid en Ingeniería Técnica Agrícola para después reforzar sus conocimientos con un Máster en Dirección de Industrias Alimentarias por EOI y una especialidad en Calidad post cosecha de productos tropicales.
¡No te pierdas la entrevista!
En el informe de empleo, del primer semestre del 2019, de la FIAB (Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas) se indica que “la industria de alimentación y bebidas se confirma como motor de la sociedad española; primer sector industrial del país y como tal se siguen generando puestos de trabajo y las cifras reflejan un mercado laborar caracterizado por una tendencia clara hacia la contratación indefinida y a jornada completa”.
Un aspecto clave para el acceso de los jóvenes al mercado laboral es la formación y especialización.
¿Cómo les facilita a los jóvenes que cursan estudios de postgrado su incorporación al mercado laboral en el sector agroalimentario?
El sector agroalimentario es un sector que se encuentra en continuo crecimiento desde hace varias décadas, tanto a nivel de número de empresas como del tamaño de las mismas. Esto hace que sea un sector donde la necesidad de incorporación de personal, sobre todo cualificado para cubrir puestos de mandos intermedios en diversas áreas, sea continuo y elevado.
Uno de los perfiles más buscados es el de personas cualificadas, con ganas de trabajar y de aportar nuevas ideas a la empresa para poder diferenciarse de sus competidores. Es aquí donde encajan los jóvenes formados en especialidades (ingenieros, técnicos, especialistas en ciencias relacionadas con sanidad alimentaria, tecnología de alimentos…) que además tengan especializaciones como Masters y estudios de Postgrado relacionados con el sector alimentario como financieros, nuevas tecnologías, Marketing digital,… Muchos de estos puestos son cubiertos con procesos de selección que se hacen directamente en los centros donde cursan los estudios estos jóvenes (universidades, escuelas de negocio y postgrado…) ya que en determinados momentos no hay suficiente oferta para la demanda existente.
¿Y el acceso a los puestos directivos?
Como he comentado en el punto anterior, al tratarse de un sector que se encuentra desde hace bastantes años en crecimiento, ha llegado un momento en que la estructura organizativa de las empresas ha tenido que evolucionar y transformarse de una empresa familiar, donde los puestos directivos los ocupaban los dueños y personas que habían trabajado en la compañía durante mucho tiempo sin poseer en la mayoría de los casos formación técnica y específica en la materia, a empresas con una organización muy sectorial y definida en las diferentes áreas que componen los pilares de las empresas del sector como son calidad y seguridad alimentaria, I+D+i, financiero, recursos humanos, comercial, … Esta transformación ha permitido que todo el talento joven formado que en una primera etapa ha pasado por desarrollar su carrera en un mando en la empresa, a continuación, en un plazo medio de tiempo, tenga la oportunidad de desarrollar funciones en los puestos directivos, ya que su aporte de valor es múltiple; por un lado, posee los conocimientos del área donde desarrolla su actividad, conoce su empresa y además, conoce el sector y los intervinientes en el mismo (tanto a nivel de proveedores, clientes como de mercado).
Por este motivo, las empresas requieren jóvenes preparados y formados para puestos intermedios que después pasarán a puestos directivos una vez hayan adquirido la experiencia necesaria.
¿Y el papel que tienen en la formación continua de los profesionales del sector?
Volviendo a los puntos anteriores, donde indicaba que las empresas agroalimentarias españolas hace un tiempo presentaban tamaño pequeño o familiar donde el recurso humano se caracterizaba por una escasa formación técnica reglada específica y, donde su máximo valor era la dedicación y experiencia en la compañía. La formación prácticamente no existía, basándose el aprendizaje en la experiencia de los compañeros de más edad, los que enseñaban a los más jóvenes. En la actualidad, las empresas son de tamaño medio, grande, incluso multinacionales de referencia mundial, donde las personas que lo dirigen o mandos técnicos e intermedios están altamente cualificados (estudios universitarios, escuelas profesionales, escuelas de postgrado y de negocios reconocidas mundialmente).
Este cambio en la estructuras y tamaño de las empresas del sector hace que sea necesaria la formación continua de los trabajadores y dirigentes para poder desarrollar nuevos métodos y procesos de mejora continua, así como deben estar en contacto con asociaciones del sector quien deben aportar ideas de éxito que se dan en otros sectores para poder implantarla en el agroalimentario.
Otra razón por la que la formación continua es imprescindible para los profesionales del sector es que los clientes cada vez tienen una especialización mayor, demandan nuevos productos que requieren constante búsqueda de soluciones por parte de las empresas proveedoras, lo que requiere e implica una constante formación en todos los campos
Es importante destacar la irrupción total de los métodos Lean, métodos de trabajo que se dieron en los años 60´s en fábricas de automóviles, como Toyota en Japón. Esta metodología, adaptada a cada empresa, es una realidad que ha permitido mejorar en muchos aspectos tanto la producción como la organización empresarial. El método Lean se puede aplicar a todas las áreas de la compañía a través de Lean Manufacturing, Lean Office, Lean Thinking …. Este método exige una formación continua que da como resultados avances en procesos.
Las nuevas tecnologías (Big Data, Inteligencia artificial, Block Chain) están produciendo importantes cambios en diferentes sectores.
¿Qué papel juegan ya estos sistemas en el sector alimentario? Por ejemplo, la información de datos de consumo, tendencias de nuevos hábitos alimentarios para el desarrollo de nuevos productos, campañas comerciales, análisis de preferencias o necesidades de los consumidores.
Las nuevas tecnologías son herramientas imprescindibles dentro de las empresas del sector agroalimentario, que se han incorporado de la misma manera que han cambiado las estructuras de las empresas y se han incorporado personal cualificado con nuevos conocimientos y visión del negocio.
El Big Data se encuentra prácticamente en todas las áreas del negocio, desde aportar datos propios de previsión meteorológicas (en explotaciones agrícolas donde indican cuándo y cómo hacer las labores de cultivo, si deben activar medidas para proteger de heladas el cultivo), pasando por la organización de turnos de trabajo acorde con necesidades de producción (en empresas de perecederos donde la carga de trabajo entre los días de trabajo sufre muchos picos y valles, reduciendo las horas extras), como comercial y financiero (mediante modelos matemáticos hacen predicciones de pedidos o análisis de riesgos de impagos de los clientes).
Otro punto importante que aporta interés a todos los integrantes de la cadena de valor, desde la materia prima hasta la llegada al consumidor final, es el Block Chain. Basado en block chain se han desarrollado diferentes herramientas que unen los diferentes programas de gestión de todos los integrantes de la cadena de valor donde cada uno introduce los datos “just in time” de la trazabilidad de sus productos y procesos y a través de una aplicación, normalmente alojadas en web públicas, el cliente final puede acceder a la totalidad de la trazabilidad del producto. Esto lo que aporta es una transparencia al cliente final, así como a los integrantes de la cadena de valor, pero con la garantía que todos los datos son privados de cada empresa y solo disponibles por las personas autorizadas. Es decir, Block chain podríamos decir que da en este caso, transparencia y seguridad.
Dada la importancia que tiene la innovación en el desarrollo de nuevos productos y en la estrategia comercial de las empresas, entre ellas las del sector agroalimentario ¿Cómo abordan las empresas españolas los proyectos I+D+i tanto a nivel nacional como internacional?
Las empresas españolas, como cualquier empresa que quiera crecer y ser líder/referencia en su sector tiene que tener un I+D+i dentro de su gen de funcionamiento de la compañía y debe estar en continuo “movimiento” y “búsqueda” de nuevos productos, herramientas, procesos para que, por un lado, tener al cliente expectante de algo nuevo y, por otro lado, poder ofrecer a su cliente lo que le demande en cada momento. Si la empresa agroalimentaria quiere avanzar debe contar con un potente equipo de I+D+i y este a su vez apoyado por la gerencia de la compañía.
Es por esto, que las empresas están invirtiendo en talento, formando equipos de I+D+i compuestos por personas altamente preparadas e inquietas con un libertad de trabajo que hasta la fecha no se había conocido en el sector.
Las empresas del sector han realizado un gran esfuerzo de internacionalización de sus productos.
¿Cómo se puede reforzar el posicionamiento de dichos productos en la exportación española?
Para reforzar el posicionamiento de productos en la exportación, las empresas deben estar en continuo contacto con el cliente para saber sus necesidades, inquietudes, las tendencias que hay en el sector. Para esto, las empresas deben estar en continua evolución y formación.
¿Es importante el I+D+i de nuevos productos para reforzar la estrategia de exportación de la empresa?
Es fundamental e imprescindible. Además, los proyectos de I+D+i con más éxito y valor son aquellos en los que intervienen dos o tres compañías con intereses mutuos, ya que en la realidad actual nada es aislado, todo está relacionado cuando no interrelacionado con 3 ó más empresas.
Un ejemplo de esto fue lo ocurrido con una empresa que era líder en su momento en el mercado de frutas que detectó, antes que nadie, las nuevas corrientes del “no plastic”, y dedicó un equipo de trabajo a desarrollar nuevos envases sin plásticos ni derivados, y se dieron cuenta que no disponían de los conocimientos específicos de las empresas dedicadas al material de envasado alternativo. Esta empresa contactó con uno de sus proveedores de envases de cartón y una de logística para desarrollar un envase que fuera respetuoso con el medio ambiente, con un formato compatible con los lineales de sus clientes y con las cajas de transporte de los mismos. Tras 11 meses de trabajo de un equipo de 4 personas, encontraron un envase que reunía todo lo que buscaban, con eliminación por completo del plástico. Para ello se hicieron al menos 6 prototipos que por diferentes motivos o bien no eran válidos para el producto o económicamente eran inviables.
Este proyecto sigue activo, ya que ahora lo que se está buscando es reducir la cantidad de cartón en los envases mediante el diseño reforzado en puntos críticos y reducción en lugares no útiles. Esto es I+D+i, formación continua, colaboración e intercambio de conocimiento entre empresas, es decir, la nueva forma de trabajo para el éxito
¿En qué mercados son lideres la empresa española?
En el sector agroalimentarios las empresas españolas son líderes europeos. Frutas, verduras y hortalizas, tanto en bio como en convencional. Además, somos referencias y modelos a copiar por otras empresas de todo el mundo.
También destacar las empresas de vinos, reconocidas tanto a nivel europeo como mundial.
Ambos casos, provocados por la profesionalización de las empresas que han sabido dar a un producto muy competitivo, el verdadero valor que tiene frente a otros orígenes.
La Unión Europea tiene aprobada una estrategia de adaptación al cambio climático en el horizonte 2030, reduciendo el 50% del uso de combustibles fósiles, y en el 2050 la supresión total.
¿Qué problemas plantea en el sector agroalimentario aspectos relacionados con el cambio climático y la transición energética?
No debemos verlo como un problema, sino que esta adaptación hay que tratarla como una oportunidad de avance, una oportunidad de generar más negocio y riqueza para el sector y para el país. Así, por ejemplo, en Almería ya se ha extendido el uso de invernaderos inteligentes, totalmente domotizados, que se ha unido a los datos proporcionados con herramientas de Big Data para poder ahorrar el máximo de energía, de fitosanitarios y consumo de agua.
Parte del sector agroalimentario está avanzado en este tema provocado por una necesidad propia del sector, ya que en multitud de ocasiones las explotaciones se encuentran en lugares aislados donde no hay, por ejemplo, suministro energético, debiendo recurrir a energías alternativas renovables (solar, eólicas, …).
¡Muchas gracias por tu tiempo, David!
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