¿Qué es la Kombucha y de dónde proviene?
La Kombucha es una bebida de té fermentado. El origen de esta data del año 220 a.C. en la región china de Manchuria. Debe su nombre al médico coreano Kombu, quien la introdujo en Japón como un medicamento para el emperador Inkyo. Se cree que llegó a Europa a inicios del siglo XX a través de Rusia.
Esta bebida se consigue gracias a la fermentación natural del té, preferentemente verde o negro, y azúcar que lleva a cabo una simbiosis de bacterias y levaduras llamada Scoby. En el proceso de fermentación, Scoby transforma casi todo el azúcar y produce unas burbujas que convierten la Kombucha en un refresco delicioso.
Aporte nutricional y beneficios
ElScoby es esencial en el proceso de elaboración de esta bebida. Los otros ingredientes son el agua, el té y el azúcar. Lo bueno de esta es que, terminado el proceso de fermentación, se reduce al mínimo su contenido en azúcares y, por otro lado, adquiere ácidos (de los que depende también su sabor y textura), vitaminas (A, C, E y del grupo B), antioxidantes (luteína, betacarotenos, licopeno, selenio, etc), probióticos, aminoácidos, cafeína y teobromina. Esto le convierte en una bebida de rasgo energizante y de gran aporte nutricional.
Al tratarse de un alimento fermentado, la kombucha presume de un alto valor probiótico y ahí es donde reside buena parte de su encanto. El término probiótico se refiere a organismos vivos no patógenos, principalmente levaduras y bacterias, que ayudan a reestablecer el equilibrio de la flora intestinal, lo que ayudaría directamente a reforzar las defensas inmunitarias, entre otros beneficios.
Además, es una buena fuente de antioxidantes y aumenta los niveles de energía. Debido al gas natural que se genera al fermentar es una bebida refrescante, baja en azúcar y en calorías.
Consumo en España
Dos jóvenes extremeñas fueron las “responsables” de traer por primera vez a España este producto. Viajaron a California (EE.UU.), considerada “la meca” de la Kombucha, para rodearse de los mejores kombucheros del mundo. A su vuelta a España en 2015 trajeron consigo un montón de nuevas ideas. Y entonces sí, crearon su propia marca. A esta start-up se le sumaron otras dos más similares, una en Barcelona en 2017 y otras en Granda en 2020.
Desde entonces, su venta y posicionamiento en el mercado ha ido en aumento progresivo.
La creciente preocupación de los consumidores españoles por cuidarse, unida a la sostenibilidad y al respeto al medioambiente, así como la alta incidencia de enfermedades crónicas ha hecho que, en los últimos años, la demanda de alimentos saludables haya experimentado un crecimiento importante en nuestro país.
En España, a pesar de no estar reconocido como nuevo alimento por la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición), este mercado ha incrementado por tres su tamaño en el año 2020, logrando alcanzar unas ventas totales de más de 2 millones de euros, según un estudio de Iri.
Este análisis, que monitoriza las ventas de las principales marcas de esta bebida probiótica en supermercados e hipermercados del territorio nacional, incluyendo Canarias y Baleares, indica que, si se tienen en cuenta tiendas ecológicas o los e-commerce de las marcas, el mercado de la Kombucha en España superaría actualmente los 7 millones de euros.
Así, podría decirse que, actualmente, estamos viviendo el “boom” de esta bebida.
Lucia Gordillo Calatrava. Alumna del Máster de Calidad, Higiene y Seguridad Alimentaria.
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