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Neuropedagogía y el placer de bailar

El óxido nítrico (NO), es un super-neurotransmisor que, como afirma la  Dra. Christiane Northrup, aumenta y equilibra los niveles de todos los demás neurotransmisores.

Neuropedagogía y el placer de bailar

Se genera una reacción en cadena y dicho óxido se alía con anticoagulantes para impedir apoplejías, ordena a los glóbulos blancos que combatan infecciones y destruyan tumores, equilibra los niveles de neurotransmisores y reduce la inflamación celular.

Por lo tanto,

¡¡¡¡creemos óxido nítrico!!!!

¿Qué desencadena la producción de dicho óxido? La risa, el orgasmo y otras vivencias placenteras, así como la ingestión de frutas y verduras con elevado contenido antioxidantes, la meditación y el ejercicio.

 El baile y la neuropedagogía

Centremos hoy en el ejercicio y, pongamos el foco en el baile, que tiene infinitos beneficios físicos, emocionales y pedagógicos. La danza no sólo sirve para divertir, sino que también es una forma de reflejar nuestra cultura. La forma de bailar de la gente y sus razones nos dicen mucho sobre su manera de pensar y de vivir.

No sabemos a ciencia cierta cómo surgió la danza pero parece bastante claro que la danza es un instinto. Si se pone una música a un bebé de ocho o nueve meses, instintivamente empieza a mover sus manos y sus pies. Baila como puede incluso antes de empezar a andar. Hay algo dentro de cada uno de nosotros que nos incita a bailar. Pero además de estos movimientos instintivos se necesita una organización. Podríamos definir la danza como un medio capaz de expresar las emociones y los sentimientos mediante la sucesión de movimientos organizados que dependen de un ritmo.

La Danza está considerada como la expresión de arte más antigua del ser humano. Surge de la necesidad de las personas de expresar y comunicar ideas, sentimientos y emociones a través del movimiento. En su recorrido histórico podemos observar a través de los bailes y danzas, las diferentes tradiciones, costumbres y estilos de vida de las personas y las colectividades. Igualmente podemos observar en la representación de las danzas la expresión artística y comunicativa que en ellas se da, según su estructura, pasos, indumentaria, canciones, instrumentos musicales, materiales utilizados, zonas geográficas y acontecimientos festivos o religiosos para el cual se ha creado.

Por lo demás las danzas y bailes favorecen las relaciones interpersonales, aumentando las actitudes cooperativas y afectivas, además de las capacidades coordinativas, rítmicas, expresivas, estéticas y comunicativas.

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La Real Academia define la danza como “baile, acción de bailar y sus mudanzas” y bailar como “hacer mudanzas con los pies el cuerpo y los brazos, en orden y al compás” por ello en este texto no hare distinción entre baile y danza y los emplearé indistintamente.

La danza aparece unida al hombre prácticamente desde sus orígenes. Lo cierto es que los denominados pueblos primitivos actuales (Africanos y de Oceanía principalmente), mantienen la danza como un elemento esencial de sus manifestaciones, tanto religiosas como sociales. También se interpretan como danzas unas pinturas rupestres de la cueva de  Cogull en la Provincia de Lérida. Se puede decir que la danza, como el habla, constituyen actividades básicas diferenciadoras entre el hombre primitivo y el animal.

 

¿Cómo surge la danza?

Sin duda para expresar las necesidades vitales: necesidad de alimento (caza y recolección), sentidos de culto (ritos fúnebres, lluvia, tormenta, salida y ocaso del sol o la luna), de tipo social (galanteo, matrimonio, guerra).

Los legados escritos, los bajorrelieves, mosaicos, esculturas, etc. nos permiten conocer el mundo de la danza en las antiguas civilizaciones egipcia, griega y romana.

En el antiguo Egipto las danzas rituales culminaban en ceremonias en honor a los dioses (reencarnación de Osiris) y se fueron haciendo cada vez más complejas hasta el punto que sólo podían ser realizadas por profesionales altamente cualificados

En la Grecia clásica el filósofo Platón fue un importante teórico y valedor de la danza griega. Los rituales de las danzas en honor de los dioses y diosas del Partenón Griego se encuentran entre los orígenes del teatro. Alrededor de Dionisio (Dios griego del vino) se realizaban danzas en que los bailarines llegaban al éxtasis. A finales del siglo V antes de cristo la danza formaba parte de la escena social y política de la antigua Grecia

Hasta el año 200 a.c. la danza formo parte de las procesiones romanas, festivales y celebraciones. Sin embargo, a partir del 150 a.c. la nobleza romana empezó a considerar la danza como una actividad sospechosa y peligrosa.

 

Neuropedagogía y el placer de bailar

En la Edad Media la actitud de la Iglesia Cristiana hacia la danza fue ambivalente. Por un lado encontramos el rechazo de la danza como catalizadora de la permisividad sexual (San Agustín). Por otro lado, antiguos Padres de la Iglesia, intentaron incorporar las danzas propias de los pueblos del norte (Celtas, Anglosajones, Galos, etc.) a los cultos del cristianismo. Así las danzas de celebración estacional fueron a menudo incorporadas a las fiestas cristianas. A principios del siglo IX Carlomagno prohibió la danza, pero el bando no fue respetado. La danza continuó de forma camuflada como parte de los ritos religiosos de los pueblos europeos.

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El advenimiento del Renacimiento trajo una nueva actitud hacia el cuerpo, las artes y las danzas. Las cortes de Italia y Francia se convirtieron en el centro impulsor de la danza gracias a los mecenas de los músicos y los bailarines. La danza proliferaba en las celebraciones y festividades.

En la corte de Catalina de Médici (1519-1589) nacieron las primeras formas de Ballet. En 1661, Luís XIV de Francia autorizó el establecimiento de la primera Real Academia de Danza. En los siglos siguientes el Ballet se convirtió en una disciplina artística reglada y fue adaptándose a los cambios políticos y estéticos de cada época. Las danzas sociales de pareja como el Minuet y el Vals comenzaron a emerger como espectáculos sociales dinámicos de mayor libertad y expresión

El siglo XIX es la era del ballet romántico en el que se refleja el culto por la bailarina. La lucha entre el mundo terrenal y el mundo espiritual se refleja en obras como Giselle, El Lago de los Cisnes, Cascanueces, etc. Al mismo tiempo los países europeos colonizan África, Asia y Polinesia donde prohibieron las danzas y los tambores aborígenes por considerarlas bastas y sexuales. Esta incomprensión de la danza en otras culturas parece cambiar a partir de la Primera Guerra Mundial y las danzas de origen africano y caribeño crean nuevas formas de danza en Europa y América

 

Después de la Primera Guerra Mundial

Se buscan nuevas formas de expresión. En Rusia surge un renacimiento del ballet propiciado por los más brillantes coreógrafos, compositores y diseñadores. En esta empresa colaboran artistas como Ana Pavlov, Claude Debussy, Stravinsky, etc. Paralelamente a la evolución del ballet surgieron las primeras manifestaciones del baile moderno. Como reacción a los estilizados movimientos del ballet y en consonancia con la progresiva emancipación de la mujer surgen nuevas formas de bailar que potencian la libre expresión. Una de las pioneras de este movimiento fue Isadora Duncan

Años 20

Desde los años veinte hasta nuestros días se da un cambio de actitud hacia nuestro cuerpo. La música con influencias latinas, caribeñas y africanas inspira la proliferación de salas de baile y la aparición de danzas como la rumba, la samba, el tango, el cha-cha-cha, etc. Desde Harlem surgen danzas como el hip-hop. A partir de los años cincuenta irrumpe el rock and Roll, el disco dancing y el break.

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Hoy en día la DANZA, con mayúsculas, sigue formando parte de nuestras vidas, al igual que lo hizo con nuestros antepasados. Es algo vivo y consustancial con la naturaleza humana que evoluciona con los tiempos.

Valores educativos

Las danzas y bailes folklóricos conllevan unos valores educativos intrínsecos y extrínsecos.

 

  • Contribuyen a conocer y estimar distintas culturas
  • Forman parte de la interrelación cultural
  • Favorecen las relaciones interpersonales
  • Despiertan actitudes cooperativas
  • Incrementa y favorece el desarrollo de la coordinación rítmico-corporal
  • Mejora la comunicación gestual a través del lenguaje estético-expresivo-corporal
  • Desarrolla la orientación espacial y temporal mediante las coreografías
  • Proporciona flexibilidad y armonía
  • Contribuye a la reducción del estrés
  • Se adapta a la edad y capacidad de cada uno

 

Las danzas han reflejado a través de los tiempos distintos sentimientos y diferentes costumbres sociales y ha ido cambiando con el hombre. Pero hoy día lo importante no es el significado de los pasos sino la danza por placer (recordad los efectos sobre nuestro organismo). Hoy se baila tanto bacalao como baile de salón, y lo bailan tanto los adultos como los niños; los ricos y los pobres; en las salas de baile o en las plazas de los pueblos.

Como indica la Dra. Christiane Northrup “El placer sostenible es la fórmula definitiva para disfrutar de buena salud” “Deberíamos disfrutar de los sencillos placeres de sentirnos presentes en nuestro cuerpo y conectados con los demás y con la tierra.”

 

Sonsoles Garrido, tutora de Neuropsicología

 

Sonsoles Garrido, tutora del Master en Neuropsicología de IMF Business School

 

 

 

 

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Sonsoles Garrido Porras

Tutora del Master en Neuropsicología de IMF Business School y responsable Long Life Learning (Educación para toda la vida) del Club Unesco para la Protección del Patrimonio Inmaterial.

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2 Respuestas

  • Me ha parecido un artículo muy interesante. Una justificación más por la que elegir una actividad como la danza o el baile para el tiempo libre, ya no solo por la motivación que tiene en sí misma, por el placer o gusto que experimentas al bailar.

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Las danzar o bailar han reflejado a través de los tiempos distintos sentimientos y diferentes costumbres sociales y ha ido cambiando con el hombre.