Tras la aprobación oficial de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y el establecimiento de nuevas metas con sus respectivos límites de cumplimiento, en el año 2030, diversos colectivos y actores ya están manos a la obr. Empezar a actuar representa un deber cívico y así lo demostró un grupo de ONG’s con una larga trayectoria: Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF, presentaron una propuesta de cara a la próxima legislatura en la que se propone afrontar los retos sostenibles existentes y centrarse de forma prioritaria en políticas de carácter ambiental y social.
La propuesta: un Programa para la Tierra, es un llamamiento que adopta forma de decálogo, dirigido a los nuevos líderes políticos que ostenten cargos en los que sea crucial la toma de decisiones.
Según lo establecido, el nuevo ejecutivo deberá desarrollar iniciativas que velen por los ciudadanos y por mejorar sus condiciones de vida y las de futuras generaciones; son cuatro los ejes transversales de los que el gobierno tendría que partir con el fin de implementar políticas gubernamentales que garanticen un cambio social que vaya acorde al crecimiento de la población mundial y 17 las demandas que se consideran vitales para convertir la próxima legislatura en sostenible.
Facilitar la protección del medio ambiente, es la primera medida que debe tomarse y se materializará mediante la creación de nuevos órganos que formen parte del ejecutivo para que se encarguen exclusivamente del impacto ambiental que generan ciertas políticas del Gobierno; es fundamental el reconocimiento del papel que desempeñan las organizaciones ambientales, por ello, el órgano central debe dotarlas de poder presencial en los consejos de consulta en los que se genere un debate ambiental.
Otro bloque de acción reside en garantizar la calidad de vida, mejorando la calidad del aire, implantado Planes de Acción de Reducción de la Contaminación a nivel municipal y autonómico, y poniendo en marcha un Plan Nacional de Salud Ambiental que reduzca la exposición de la población a la contaminación química. En tercer lugar, se encuentra la creación de un nuevo modelo energético, que se fundamente en la creación de una Ley de Movilidad Sostenible, en una Ley sobre el Cambio Climático a partir de lo establecido por Naciones Unidas en la pasada Cumbre celebrada en Nueva York y en la correspondiente realización de auditorías energéticas que promuevan el ahorro y la eficiencia. Por último demandan que se desarrolle un nuevo modelo de gestión de recursos, promoviendo la conversión de la economía europea en circular y garantizando la protección de los ecosistemas.
A pesar de que la ecología representa un movimiento que se ha colado de forma tardía en el mapa político español si se compara con su presencia en los partidos políticos de otros países como Alemania, es necesario que el nuevo discurso político se apoye en prácticas que apuestan por un mundo sostenible desde todas sus perspectivas.
Este programa representa un pacto de caballeros al que debe someterse toda persona que tenga potestad gubernamental para decidir a partir del próximo día 20 de diciembre.
Blanca Ros, tutora del Área de Desarrollo Sostenible de IMF
