Tras la posesión de nuevos cargos políticos en las Cámaras españolas, lo acontecido en el Congreso y el Senado ha sido muy comentado por todos. Es un hecho, que el escenario político ha cambiado. No había más que echar un vistazo al hemiciclo de las elecciones al Congreso para percatarse que nos encontramos inmersos en una forma nueva de hacer política.Algunos diputados llegaron en bicicleta para poner de manifiesto que existe una alternativa a las emisiones, otros prefirieron que quedara para el recuerdo y grabado en la mente de todos su primer día de Congreso, nada más y nada menos llegaron con una “charanga” típica valenciana. La invasión de las mochilas, el vestuario informal que se divisaba en cada uno de los diputados… se respiraba el cambio.
Pero el nombre de la discordia y que más sentimientos encontrados ha despertado es de Carolina Bescansa. ¿Quién no ha comentado lo acontecido con el bebé de la diputada de Podemos? Toda la ciudadanía hablaba del tema de actualidad y de lo que se supone que representa el término conciliación.
Los medios de comunicación se han hecho eco y ¡no ha sido para menos! Y como una imagen vale más que mil palabras, a raíz de lo sucedido se han establecido dos bandos muy diferenciados. Por una parte aquellos que consideran que lo ocurrido en el Congreso ha sido un reflejo de haber puesto en práctica una política tan delicada como lo es conciliación de la vida familiar, laboral y personal y otro colectivo que opina que ha sido un lavado de imagen de cara a la presente legislatura. Pero ¿es lícito llevar a un hijo al lugar de trabajo por no querer separarse de él? ¿Podría un cirujano llevarse a su hijo al trabajo?, ¿tiene cualquier mujer el derecho de llevarse a su hijo al lugar de trabajo?
Estas cuestiones son las que la sociedad española se ha estado preguntando y por ello vamos a tratar de aclarar un poco la mente con todo lo sucedido tirando de Academia y realidad.
Dicho esto, la conciliación laboral debe considerarse desde la perspectiva de género y tener en cuenta su dimensión histórica y estructural. Es cierto que todas las sociedades de los Estados, en este caso el español, se rige por estructuras económicas y patriarcales.
Es un hecho poder afirmar que la situación de la mujer en el mundo laboral ha cambiado, aunque en muchos países de la Unión Europea ni siquiera se han establecido medidas para combatir las deficiencias y necesidades que presenta la sociedad. La posibilidad de conjugar la vida familiar y laboral se ha convertido en un problema en el seno de la sociedad y esto impacta directamente en el estado de participación de la mujer en el mundo laboral.
Es imprescindible por tanto tener en consideración distintas medidas que pueden tomarse como modelo de otros países como Dinamarca o Suecia, considerados como casos de éxito.
Posibles medidas de conciliación de la vida familiar y laboral
- España debería fomentar la creación de trabajo a tiempo completo en vez de apostar desmedidamente por el parcial.
- Mantener tasas de natalidad más altas mediante la existencia de un sistema de protección suficiente
- Establecer reformas en los permisos de maternidad y paternidad: España debería aumentarlos hasta los 6 meses como mínimo, realizar campañas de concienciación con una corresponsibilidad dpor parte de los padres y en cuanto a la financiación, costes deben compartirse entre empresas y empleados
- El sistema del cuidado debe regirse por la universalidad y gratuidad de los servicios de cuidado y en su defecto guarderías.
- Prácticas empresariales deben estar orientadas a la familia mediante deducciones fiscales para empresas que implementen medidas de este tipo: La empresa debe ser siempre facilitadora de medidas que contribuyan al bienestar de la mujer en mercado laboral.
Para concluir, resulta muy necesario hacer uso del término acuñado como flexicarity, con el objetivo de cubrir servicios que permitan el acceso de la mujer al mercado laboral como son los centros de cuidado público, cuidadores público-privados y guarderías públicas.
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Blanca Ros, tutora del Área de Desarrollo Sostenible de IMF Business School
