Presupuestos participativos y la gestión sostenible de las ciudades

En el post de hoy hablaremos sobre participación ciudadana y como incide ésta en el desarrollo sostenible,  pero ¿qué se entiende por ella? En primer lugar, su definición hace referencia a la intervención del ciudadano en la vida política y social, pudiéndose manifestar de diversas formas, desde las más institucionalizadas, cómo es la electoral y en su caso el voto o las menos formales cómo las manifestaciones o la participación a través de organizaciones.

Es necesario que las entidades locales contribuyan al desarrollo sostenible con instrumentos como las Agendas 21, que impulsan planes de acción de carácter municipal. La participación ciudadana en este contexto resulta imprescindible para actuar en pro del desarrollo sostenible

Cada vez tiene más relevancia y son mayores las demandas desde la ciudadanía para participar en los procesos políticos de toma de decisiones y es por ello, que la participación ha aumentado y no sólo desde las prácticas más concurrentes y significativas como es el voto, sino desde la movilización de la ciudadanía. Todo ello implica que, las formaciones políticas traten de impulsar nuevas formas de participación, como es el caso de los presupuestos participativos en los municipios;  esta es una de las formas más importantes de participar, puesto que a través de éste instrumento se decide dónde se destinan los recursos municipales. Con la ejecución de este tipo de políticas se conseguirá lograr una gestión más sostenible de municipios y ciudades.

Los orígenes de la implementación de los presupuestos participativos se encuentran en Latinoamérica, concretamente en la ciudad brasileña de Porto Alegre allá por el año 1989, donde se crea un entramado institucional para lograr patrones comunicativos entre los representantes y la ciudadanía, mediante la creación de Asambleas ciudadanas en las que se tomaban ciertas decisiones sobre el presupuesto que acababan por ser  determinantes a la hora de la elaboración de los mismos. Posteriormente esta clase de acciones se extendieron a por Europa, pero la ciudad brasileña continua figurando como ciudad referencia en materia de presupuestos participativos.

Si analizamos el caso español, partidos políticos como PSOE o IU los incluyeron en sus programas electorales y se implementaron por primera vez en municipios andaluces, extendiéndose la práctica por algunas Comunidades Autónomas como Cataluña, País Vasco y la Comunidad Valenciana.  Cabe destacar que en cada territorio,  la decisión del ciudadano sobre los denominados “PP” incide en mayor o menor medida, y este hecho implica se den ciertas disparidades en el nivel de participación. España se diferencia de Latinoamérica, en que éstos últimos se basan en un principio de redistribución de la riqueza como respuesta a las disparidades económicas mientras que en Europa se aboga por una mayor participación ciudadana en el proceso político como respuesta a las demandas sociales.

En conclusión, que se dé participación ciudadana es fundamental para que se fomenten los Objetivos de Desarrollo Sostenible y a su vez constituye un instrumento eficaz para definir la democracia participativa.

 

Blanca Ros, Tutora en el Máster de Desarrollo Sostenible de IMF Business SchoolBlanca Ros, tutora del Área de Desarrollo Sostenible de IMF Business School

@BlancaRosR