Nos encontramos en una época en la que a todo le sacamos foto, ponemos un filtro vintage, retocamos con Instagram, y va directa a nuestros muros y perfiles… Un selfie, un perrito, un plato de comida, un texto…
¿Tu selfie como energía limpia?
¿Qué te parecería si esa foto que tanto nos gusta, que colgamos en seguida en Facebook y que como poco estará un par de semanitas como imagen de WhatsApp, la pudiéramos imprimir en una célula solar? ¿Que nuestro rostro, o el de nuestra mascota, sea una fuente de energía limpia?
Gracias a un equipo de jóvenes investigadores de la Universidad de Aalto, en Finlandia, todos aquellos que llevamos el mensaje sostenible por delante, esto lo tenemos un pelín más cerca.
Estudios de esta nueva técnica han conseguido mediante inyección de tinta, la impresión de imágenes cotidianas a modo de células solares para su uso como fuente de energía.
La combinación de esta solución de tinta con óxido de titanio, da como resultado la llamada tinta fotovoltaica, por sus propiedades como generador de electricidad.
Los ensayos y pruebas realizados dan aún una eficiencia muy baja, ya que entre otras situaciones, las imágenes originales tienen una amplia gama de colores con lo que la impresión para este fin, debe contar con diferentes grados de transparencia y colores dentro de una escala de grises para así mantener el realismo de la imagen. Esto hace que en las zonas menos oscuras, menos eficiencia de generación se tenga (por eso los paneles tradicionales cuentan con una imprimación color negro)
El sistema de tinta fotovoltaica se lleva estudiando varios años en universidades y centros de investigación, con el fin de extender su uso a cada vez más aplicaciones. (Pintura de paredes, suelos…) Esta solución es del todo innovadora en cuestión de usos de este producto.
Extrapolando un poco los términos de posibles aplicaciones, y por supuesto, cuando se consigan eficiencias mayores, serían múltiples las opciones (vallas publicitarias, cartelería de comercios y edificaciones, indicadores…)
Queda trabajo por hacer y resultados de eficiencia más óptimos a los que llegar antes de ver nuestro selfie en una célula fotovoltaica, pero sin duda que sería un paso muy avanzado en cuestión de desarrollo sostenible el que los descubrimientos de estas tecnologías lleguen al nivel del usuario.
Ana Belén Peña, experta en Energías Renovables e Ingeniería Técnica en Topografía por la Universidad Politécnica de Madrid.
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