El bioetanol es un combustible que se logra tras la fermentación de los azúcares que se encuentran en algunos vegetales. Químicamente presenta la misma composición del alcohol etílico (utilizado en farmacia), por lo que sus características son similares.
El elemento diferenciador del bioetanol
Sin embargo, existe un elemento diferenciador y es que el bioetanol se elabora luego del procesamiento de una biomasa y el alcohol etílico de otra clase de recursos naturales.
El mundo ya tiene conocimiento de las ventajas del uso de este recurso frente a los tradicionales, no solo a nivel económico sino también a nivel socioambiental. Por ello, existen diversas empresas que desarrollan destilerías, bioalcoholes y recursos a partir de elementos renovables o “limpios”.
Cómo se produce el bioetanol
Algunos de los vegetales usados para la producción de bioetanol son: caña de azúcar, sorgo, maíz, remolacha y algunos cereales como el trigo o la cebada.
Actualmente, el bioetanol es el biocombustible de mayor producción en todo el planeta y para su producción se utilizan cualquiera de las materias primas antes mencionadas.
Brasil, por ejemplo, extrae el bioetanol de la caña de azúcar principalmente y Estados Unidos del almidón de maíz.
Ambas naciones son consideradas las mayores productoras de este tipo combustible en mira al futuro y la calidad de vida.
Para qué se usa el bioetanol
El uso del bioetanol generó inicialmente polémicas ya que hay quienes piensan que, a diferencia de los combustibles fósiles tradicionales, el bioetanol es sustentable y ofrece ventajas para el medio ambiente y económicas a largo plazo.
Otros consideran que la extracción de bioetanol generó algunos problemas como las grandes deforestaciones y el incremento en el costo de producción de los alimentos.
Más allá de estas posiciones, es claro que este biocombustible brinda una serie de ventajas que indudablemente son en pos del cuidado ambiental, motivo por el cual el Estado debe ver su beneficio a largo plazo.
Basta con ver casos como los de Porta bioetanol que es elaborado bajo estándares de calidad y normas ISO 9001 y 14001 que garantizan un producto final refinado y cuidando el entorno con recursos renovables.
Recurso natural del futuro
Este biocombustible representa para todo el mundo el recurso del futuro. Lo importante es saber identificar el promedio entre su utilización en el proceso de producción y las ventajas económicas que trae su implementación.
De la misma manera que el almidón se torna en bioetanol, los componentes que restan del grano de maíz inicial como las proteínas, materias grasas y fibras, forman la burlanda húmeda que, por su alto contenido de proteínas, se usa como alimento para animales vacunos, cerdos y aves con excelentes resultados en su alimentación y rendimiento.
Este tipo de producciones representan una importante ventaja respecto al mercado por el aprovechamiento de todos los recursos para lograr un producto final de calidad.
Ventajas del bioetanol
Algunas empresas como Porta Hermanos ya entendieron y visionaron que este tipo de recursos son un paso hacia el futuro y por ello es importante comenzar a invertir en la producción de recursos necesarios, como el maíz o el trigo.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que el bioetanol produce CO2 en su combustión. De este modo, no se puede hablar de una energía completamente limpia o renovable.
Sin embargo, es cierto que el nivel de gases emanados de efecto invernadero es considerablemente más bajo si se lo compara con otros combustibles como la nafta o el gasóleo.
De hecho, el dióxido de carbono que genera, proviene en última instancia del CO2 absorbido por la planta cuando estaba en crecimiento, por lo que hay quienes consideran que, si se evita la emisión de CO2 para su producción y transporte, la huella de la combustión de este tipo de combustible va a ser neutra al emitir CO2 que fue previamente absorbido de la atmósfera.
Sin embargo, más allá del dióxido de carbono que se emite durante el proceso de combustión, otro de los factores que hay que tener en cuenta a la hora de usar bioetanol es que para su elaboración y traslado, los gases de efecto invernadero que se producen son considerablemente menores que cuando se usa combustibles fósiles.
Proceso de producción
Esto se debe al proceso mismo de producción del bioetanol y a un aspecto vinculado con un factor contra el que el petróleo o el carbón no pueden competir: el bioetanol se puede fabricar en cualquier lugar.
Esto hace que su traslado no sea tan caro ni tenga una huella de dióxido de carbono tan grande ya que, si se quiere, se puede producir a nivel local y utilizarse en la misma zona geográfica donde fue producido.
Y ello se debe a que la materia orgánica necesaria para su elaboración puede proceder de los restos de materia orgánica del mismo espacio donde va a ser consumido.
Por otra parte, la utilización del bioetanol conlleva una reducción de los residuos que se generan en una localidad. Mediante un sistema muy puntual de separación y reciclado correcto de los recursos, muchos de los restos de la basura orgánica que genera un hogar promedio pueden ser destinados a la producción de este tipo de combustible, lo que hará que el conjunto final de la basura producida sea menor.
Finalmente, otro de los puntos que no se puede dejar de lado, es que conlleva un menor impacto social que el uso de combustibles fósiles tradicionales.
Si se tiene en cuenta que el bioetanol puede elaborarse en cualquier espacio físico, la manera más eficiente de generarlo es mediante la creación local, lo que a su vez, conlleva la generación de puestos de trabajo en la misma región.
Julian Rimeri, Analista de Investigación y Desarrollo en Porta Hermanos.
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