Desde el pasado 1 de octubre ya se tiene el nuevo mecanismo de facturación eléctrica por horas por el que las comercializadoras pueden cobrar el consumo eléctrico de los hogares españoles que tengan ya instalados los contadores inteligentes (que son los que han sido programados para su telegestión por parte de la empresa distribuidora), cuyo plazo máximo de implantación fijado por el Gobierno son los últimos días de 2018.
La idea es que los casi 11 millones de clientes domésticos que tienen la tarifa regulada denominada «Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC)», puedan pagar la electricidad que consumen al coste real que se tenga en cada momento en función del precio en el mercado mayorista. Es por ello por lo que los consumidores podrán conocer a priori el precio de la energía más bajo con cierta antelación para que organicen sus «consumos eléctricos». Para cada día estaría el precio a partir de las 20:15 horas del día anterior en la web de Red Eléctrica de España (REE).
El nuevo sistema ha levantado no pocas críticas, porque a pesar de la teórica facilidad de tener información del consumo en los hogares, ésta no se encuentra disponible para los usuarios, lo que ha obligado a las compañías a habilitar puntos en sus webs en donde a partir de datos de cada punto de suministro se pueda conocer el consumo. Este nuevo sistema permite que las comercializadoras puedan realizar planes agresivos ajustados a cada cliente.
En las horas del día en las que hay menos demanda eléctrica es cuando será más barato el consumo, es decir, a partir de medianoche hasta mediodía, mientras que por la tarde y hasta las 23:00 horas es cuando más caro sea el consumo. Respecto a la repercusión que pueda tener en el precio la participación en el mix eléctrico de las distintas tecnologías energéticas, apuntar que cuando las energías renovables estén generando con importancia, el precio del kWh será más barato hay que junto con la nuclear, son las que primero entran en el mercado energético.
Hay que tener presente que en este nuevo cambio de facturación el consumidor no se tiene que preocupar de hacer nada, ya que la distribuidora y la comercializadora son las que se encargan de realizar las gestiones correspondientes en cada caso. Tan sólo lo que puede realizar a partir de ahora es gestionar la energía que consume en cada momento con la finalidad de buscar el máximo ahorro y eficiencia energética posible.