No podía dejar pasar la oportunidad de rendir un merecido homenaje a los trabajadores logísticos y de cadena de suministro que estos días se están dejando la piel, literalmente, en sostener las suficientes condiciones de normalidad de suministro y abastecimiento de productos de primera necesidad como: alimentación, medicamentos y equipación médica, por destacar algunos.
Como he dicho siempre, cuando la logística funciona bien nadie lo nota, es casi imperceptible, pero cuando no lo hace de manera eficiente, se nota, y mucho. ¿Cómo sería nuestra vida en este obligado confinamiento si las cadenas de suministro no funcionaran como lo están haciendo? Hágase usted mismo una idea.
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¿Seguimos siendo una actividad o sector “invisible”?
Oigo y escucho sin parar en los medios de comunicación el esfuerzo sobrehumano que el personal sanitario, los cuerpos de seguridad implicados (municipales, nacionales, guardia civil y UME, pido disculpas si me dejo alguno), e incluso los propios medios de comunicación (sobre todo en informar puntualmente a la ciudadanía) están realizando para luchar contra esta pandemia global que estamos sufriendo en el planeta (con especial virulencia en Italia y en España, a la que se suma con una fuerte expansión Estados Unidos).
También he podido comprobar que algunos medios de comunicación han valorado el esfuerzo que la logística está derrochando durante esta pandemia, y desde luego que se agradece, sin duda alguna. La pregunta es: ¿se está poniendo en valor, con el suficiente énfasis, el buen hacer de los trabajadores logísticos en esta crisis? Con esta pregunta no pretendo mendigar una mayor alabanza para “mi sector”, sino un justo reconocimiento que no acabo de ver en la sociedad.
No paro de encontrar videos colgados, por ejemplo, en mi perfil de linkedin, donde aparecen compañeros en plataformas logísticas, almacenes, etc, aplaudiéndose y dándose ánimos entre ellos para afrontar un nuevo día, un nuevo turno, y cumplir tan profesionalmente como lo están haciendo hasta ahora con su compromiso con la sociedad. Pero cada vez que veo estas muestras de gratitud me parecen mayormente gestos de automotivación hacia nosotros mismos que sirven para compensar los que no se reciben por parte de la ciudadanía. Al menos esa es mi opinión.
Digamos las cosas claras, si algo bueno ha traído esta crisis, al menos para los logísticos, es que se ha superado una prueba de estrés durísima, quizá la más dura que se podía prever. Esto quiere decir que estábamos preparados para afrontar esta pandemia, quizá mucho más que otras actividades económicas del país que se han visto desbordadas. La actividad logística ha resistido.
Sirva este buen hacer para que muchos jóvenes sientan vocación por esta actividad que tanto amo y que, espero a partir de ahora, se haga visible y que genere un punto de inflexión donde se empiece a dar a conocer y aumente el interés por descubrirla.
Los trabajadores logísticos están desde el productor hasta el consumidor final
La cadena de suministro esta compuesta por numerosos eslabones, dependiendo del canal comercial al que abastezca. Si hablamos de las cadenas de abastecimiento alimentario (por ejemplarizar alguno), se podría empezar, desde el sector primario (fundamentalmente agricultura, pesca y ganadería) pasando después por las empresas de alimentación procesada, la actividad logística es actor principal. La logística está en el punto de recogida de tanto, productos frescos como de productos elaborados.
A continuación, las grandes distribuidoras y los mercados centrales se convierten en las gestoras de las diferentes actividades logísticas entre las que podemos destacar: recogida de productos, consolidación y desconsolidación de los mismos, almacenamiento y maduración intermedia, y distribución y reparto al consumidor final.
Ah? Y todo ello con una precisión milimétrica de donde tenemos que hacer llegar el producto, con que frecuencia, con qué cantidad, con el menor uso de recursos (en estos días escasos y saturados a nivel logístico) y por supuesto al menor coste.
Aplausos y reconocimiento “para todos”, incluyamos los trabajadores logísticos.
Siento una especial emoción cuando puntualmente salgo cada día a las ocho de la tarde al balcón de mi casa para aplaudir tan fuerte como puedo al personal médico que está luchando en primera fila en cada hospital por salvar vidas. Son nuestra punta de lanza para luchar contra este maldito coronavirus y tienen mi (nuestro) pleno agradecimiento y confianza. Se lo merecen todo.
Pero no dejo de notar un especial amargor por el hecho de pensar que, sin quitar un ápice a la importancia al duro trabajo que nuestros sanitarios están desempeñando, no se reconozca con la misma fuerza y sentimiento la labor de nuestra actividad logística.
Tiempo habrá para analizar los fallos en los que se ha incurrido a nivel social en esta pandemia pero sin lugar a dudas en la columna de las cosas bien hechas y que han funcionado de manera eficiente debe de estar con letras doradas la actividad logística que ha sido capaz de sostener a la población en los momentos más duros. Por este motivo, cuando esta tarde usted salga a aplaudir, piense también en los profesionales que hemos dedicado y dedicamos nuestra vida a la actividad logística…También nos merecemos un aplauso!!.
Hasta pronto!!
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