Aunque ya hemos disfrutado de alguna entrada sobre Big Data aplicada a la Logística dentro de este mismo blog es menester dedicar otra más a las aplicaciones más concretas que se pueden usar para la disciplina logística.
Qué se entiende por Big Data
Big Data es un concepto totalmente “millennial” ya que surgió en la primera década del siglo XXI y se ha desarrollado y ha tomado su máxima importancia a partir de la segunda década de mismo.
Big Data es la herramienta o conjunto de herramientas encargadas de extraer conjuntos ingentes de datos de uno o varios procesos, operaciones, actividades, tareas, etc., con el objetivo de seleccionar los KPI o variables de control más oportunas para poder tomar decisiones eficientes y disminuir con ello la posibilidad de error y sus consecuencias derivadas en la elección de las mismas.
Por tanto, podríamos resumir que se utilizará en Logística con el objetivo fundamental de prever necesidades, demanda y riesgos de empresas y productos dentro de las cadenas de suministro.
Esto conllevará inevitablemente a una mejora considerable de la eficiencia de los procesos de la cadena de abastecimiento a lo largo de cada uno de sus eslabones.
¿Dónde actuará Big Data?
Los beneficios de aplicar Big Data se pueden entender mejor si observamos los efectos de su aplicación en la cadena de suministro de adelante hacia atrás, ya que su foco de atención se pone fundamentalmente en el cliente final de la empresa.
Para empezar, permite una fiel segmentación y categorización de los clientes o consumidores finales de nuestros productos y/o servicios por cantidad y zonas geográficas de demanda. En base a ella, definir el canal comercial más conveniente que nos permita focalizar nuestras ventas y fórmulas más económicas de poder llegar con mayor agilidad a nuestros clientes. Esto sin duda dará una mayor flexibilidad a nuestra supply chain.
Continuando aguas arriba y una vez definidas las zonas donde nuestro producto y/o servicio se requieren se podrán optimizar los servicios de reparto (en diseño de rutas, capacidad de carga de vehículo, almacenamientos intermedios de distribución, o incluso la posibilidad de acercar o construir alguna planta productiva cerca de estos núcleos de demanda) y estudiar a su vez la rentabilidad de externalizar estos servicios…..y lo bueno que aporta Big Data es que esto se puede hacer por anticipado y con un índice de causalidad muy alto.
Podríamos seguir con los efectos beneficiosos del uso Big Data en lo que queda de cadena de suministro pero el lector podrá extraer sin dificultad los posibles beneficios sin insistir más en ellos.
Big Data Vs Beneficios Financieros
Un pequeño beneficio del Big Data y las aplicaciones, fundamentalmente informáticas que lo conforman, será su precio de adquisición y puesta en marcha.
Aquí tenemos una buena noticia porque para la mayor parte de empresas (y estamos hablando de pymes) la adquisición de esta tecnología no supondrá un quebranto mayor que la adquisición, por ejemplo, de una aplicación CRM convencional y la formación del personal existente o la contratación de uno nuevo para su utilización (eso dependerá de la política de gestión de talento de cada empresa).
De lo que si podemos estar seguros es de que el ROI, es decir, el retorno de la inversión será más rápido y fiable con Big Data que con cualquier otro bien de equipo, ya que conseguirá, indirectamente, que cualquier otra inversión en cualquier otro punto de la cadena de suministro, a raíz de sus previsiones, sea más rápida y segura.
Se puede decir que Big Data, en base a la seguridad de la información que provea a la supply chain, hará mejorar notablemente el ROI de cualquier inversión en cualquier eslabón de la cadena de suministro.
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