Seguramente algunos de nuestros lectores más informados han leído la noticia recientemente publicada de que en Estados Unidos se ha probado con notable eficacia el uso de Drones para transportar de manera urgente un órgano necesario para la realización de un trasplante.
La moraleja de este “hito” a nivel logístico es que si se ha sido capaz de utilizar un dron para realizar este transporte para un servicio tan delicado, ¿por qué no utilizarlo para, por ejemplo, realizar la distribución capilar de mercancías (tipo Courier u otra) de manera eficiente reduciendo tiempos, costes, y sobre todo la tan nombrada “huella de carbono” apoyando con ello la Green Logistic?
Desde luego estamos al principio de una herramienta fundamental de la Logística 4.0, es decir, la logística del mañana que es ya un presente como estamos viendo.
Los UAV ya están aquí
Los vehículos aéreos no tripulados, conocidos también en ingles por sus siglas UAV, no son algo nuevo, de hecho me consta que existen compañías potentes en e-Commerce (todos sabemos cuáles) que ya han hecho sus “pinitos” o pruebas piloto con estos UAV, pero quizá ha llegado el momento de pasar a la acción.
¿Qué les impide poner en práctica ya estos UAV? Pues seguramente la falta de protocolos normalizados y legalmente aprobados y protegidos que puedan permitir un uso moderado y lógico de estos sistemas y no se convierta el “espacio aéreo” disponible en una selva de drones donde gane el más fuerte (¿os imagináis una batalla aérea de drones contra drones por hacerse por el espacio aéreo de reparto capilar? Parece la escena de una nueva entrega de Star Wars…pero aunque nos parezca gracioso, podría pasar…sin duda alguna).
Como siempre ocurre, la ciencia y la técnica va por delante de un contexto reglado, legal y con normativa propia, por tanto, un hándicap importante en cuanto a invertir de forma seria en estos sistemas está en la incertidumbre en la falta de concreción de plazos para poner en marcha este tipo de regulaciones.
Falta de regulación a corto plazo y una fuerte inversión inicial
Los UAV, sean drones o no, están destinados sin duda a ser el futuro del e-Commerce en menos de una década. La distribución capilar, también conocida como de “última milla” cambiará radicalmente (no tanto la distribución de mercancía para media o larga distancia).
Ventajas de la distribución por drones
Este buen futuro estará basado como antes os he comentado en: rapidez, comodidad,seguridad, coste y respeto por el medio ambiente.
Quizá de estas ventajas la que en poco tiempo perderá valor será la de rapidez ya que si estas UAV se muestran rentables para el negocio seguramente nuestros cielos se vean cubiertos, sino infestados, de estos bichitos mecánicos suponiéndose congestiones que deriven en cuellos de botella que podríamos denominar “embotellamientos aéreos”.
Otra limitación importante, sobre todo las pymes, será la fuerte inversión en este tipo de vehículos y sus infraestructuras anexas (terminarles, puntos de carga de batería, mantenimientos, etc.,) que serán muy difíciles de superar para este tipo de empresas.
Por supuesto las grandes empresas, repito, todos sabemos cuáles serán las primeras que se subirán al carro, no tendrán ningún problema en afrontar este tipo de gasto.
Para finalizar y no por ello menos importante, está el coste humano en pérdidas de empleo que supone se producirá de manera directa en transporte o personal de reparto capilar, aunque no está muy claro si esta pérdida se podrá ver compensada por el personal que este tipo de UAV van a necesitar en las terminales de expedición, lo que viene a llamarse, un “comido por servido”.
Estaremos atentos a la evolución de estos dispositivos para comprobar si aquellas ventajas y desventajas que hemos augurado se cumplen.
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