Hoy en día resultan necesarios los seguros para transporte de mercancía en una empresa. Para así poder realizar su labor de transporte exitosamente y sin percances. La logística es una de las principales actividades de nuestro país. Una vía de negocio que resulta muy atractiva para multitud de empresas de todos los tamaños.
El transporte de mercancías conlleva el recorrido de largas distancias. Y en muchos casos, el paso a través de diferentes países y fronteras, con los trámites que conlleva. Por este motivo es muy importante asegurar la mercancía que transportamos, debido también a su valor económico, que es un activo fundamental de cualquier empresa de logística.
Durante el trayecto, un impacto puede causar desperfectos en la mercancía. Por lo que llevará también la consecuente pérdida económica asociada. Y no solo eso, sino que también puede producirse una eventual pérdida de dicha mercancía. Para contar con garantías frente a estos casos, las aseguradoras logísticas se encargan de proteger la mercancía con diferentes tipos de seguros.
La formación en logística te permitirá conocer al detalle todas sus características. Pero a continuación te damos algunas pinceladas sobre los principales seguros para logística que existen en la actualidad.
Los principales tipos de seguros para logística
Los seguros para logística se adecúan al tipo de mercancía y transacción que se va a llevar a cabo. Se trata de un contrato mediante el cual la empresa paga una cantidad para obtener seguros para transporte de mercancías. Y además en caso de alguna incidencia, la compañía aseguradora pagará una indemnización previamente estipulada.
Todo ello irá sujeto a unas condiciones que ambas partes habrán pactado con anterioridad. También, es fundamental que la empresa se asegure de que las condiciones del seguro que está contratando se adapten a la perfección a sus transacciones.
Pólizas abiertas
Por otra parte este tipo de pólizas se formaliza a través de un único contrato. Que cubre una operación de transporte de mercancías concreta. Se trata de un seguro que garantiza que la mercancía está asegurada durante todo el recorrido al completo. Desde que sale del punto de origen hasta que llega al punto de destino.
Se tienen en cuenta todos los viajes que sean necesarios para llevar mercancía a un mismo cliente, y no solo un único viaje. Por lo que da mucha más flexibilidad a la empresa de transportes. Por este motivo, dentro de este seguro se contemplan todo tipo de situaciones que tengan lugar durante el recorrido. Como son escalas o transbordos. Incluso la posibilidad de almacenamiento ocasional durante el viaje o la paralización por los trámites aduaneros.
Pólizas únicas
A diferencia de las pólizas abiertas, las pólizas únicas son contratos que cubren un único viaje de transporte de mercancías a un solo cliente. En este caso no se contempla la opción de realizar varios viajes para un solo cliente. Por eso también reciben el nombre de pólizas por viajes. Ya que se contratan para un recorrido único y fijado previamente.
Igual que en el caso anterior, estas pólizas también cubren escalas, transbordos, almacenamientos y paralizaciones que tengan lugar entre el lugar de origen de la mercancía y su lugar de destino.
Pólizas flotantes
Como sucede con las dos pólizas mencionadas anteriormente, las pólizas flotantes o de abono también se suscriben en un contrato único. En este caso sí que cubren el transporte de mercancías a diferentes clientes y durante todos los viajes que sean necesarios para completar la transacción. Para estos viajes se estipula en la póliza un tiempo determinado que no puede ser excedido por parte de la empresa logística si quiere que su mercancía esté asegurada debidamente.
Estas pólizas suelen ir asociadas a los llamados boletines de aplicación o certificados de seguro. Esta documentación tiene que ser aportada por los diferentes clientes que van a recibir la mercancía. En ella debe figurar las particularidades de cada viaje. Como el origen o el destino, los medios utilizados o las características y el valor de la mercancía transportada. Como en las pólizas anteriores, este seguro también cubre las escalas, los transbordos, los almacenamientos y las paralizaciones.
Pólizas forfait
Estas pólizas también son conocidas como pólizas de facturación. Son la mejor opción para aquellas empresas de transportes que tienen un gran volumen de operaciones logísticas. Esto se debe a que cubren todo tipo de mercancías y recorridos que tengan lugar en un periodo de tiempo estipulado previamente. Además del límite temporal, el seguro cubre un valor máximo que se concreta entre ambas partes.
De este modo, la empresa tiene mucha más libertad para realizar sus operaciones sin necesidad de notificar y asegurar una a una. Pero eso sí, siempre que la mercancía transportada no exceda el valor máximo asegurado. En este caso, también estarían cubiertas las posibles situaciones que se pudieran dar durante el recorrido. Como son el almacenamiento, la paralización, las escalas o los transbordos.
Conocer al detalle las características de la mercancía y los recorridos, así como la normativa vigente en materia de transporte de mercancías, es fundamental. Sobre todo para saber elegir el seguro que mejor se adapte a la empresa logística y sus operaciones concretas.
Solo de este modo la mercancía puede estar asegurada correctamente y cumplir con toda la normativa existente. Por ejemplo, en casos como los de mercancías peligrosas o la inclusión de coberturas adicionales que son necesarias para un transporte seguro.
Conclusión
Por lo tanto, como conclusión, la formación en seguros para transporte de mercancías es imprescindible para tener los conocimientos necesarios en logística que permitan a una empresa realizar su labor de transporte sin incidentes. Además, a título individual te facilitará desarrollar una carrera laboral competente dentro del mundo de la logística. Uno de los sectores más en alza en la actualidad.
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