Los grandes retos en los procesos logísticos de la Última Milla

La logística de la Última Milla o distribución capilar hace referencia a las actividades desarrolladas en el último recorrido de la cadena de suministros.

En primer lugar la mercancía se envía desde las plataformas logísticas o últimos almacenes de la red logística (que sería el inicio de este recorrido). Hasta los diferentes puntos de venta y de consumo: tiendas, supermercados, hostelería…, etc. Incluyendo también, en su caso, el envío al consumidor final en la dirección que éste, generalmente, haya asignado.

Si bien los repartos a los puntos de ventas están por lo general bien programados en fecha y hora, con escasas incidencias en la entrega.

Además a medida que el producto se acerca a su destinatario final el costo unitario de transporte aumenta y, por tanto, alcanza su punto máximo en la última milla.

Eficiencia logística

Si los primeros kilómetros están bien controlados (flujo eficiente entre los stocks y los centros de entrega), los costes unitarios de transporte suelen ser los más elevados cuando nos acercamos al cliente final. Este es uno de los principales desafíos de la última milla que enfrentan muchos proveedores de logística y, en particular, sus clientes de comercio electrónico.

Es, por tanto, en el envío a domicilio donde se concentran los puntos más conflictivos de la cadena de suministros, generando unos costes que pueden representar hasta el 50% del coste total de las operaciones de transporte, según un estudio de Parcel delivery The Future of last mile.

Es un dato muy preocupante teniendo en cuenta que la última milla está muy vinculada al e-commerce. Ya que hoy genera el 80% del volumen de paquetes entregados, siendo uno de los principales problemas para los nuevos actores del comercio.

Sobre todo porque el expreso (entrega en 24/48 horas) se está consolidando como un verdadero punto de venta y prácticamente se está convirtiendo en un estándar.

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El incremento de pedidos online y la reducción del tamaño de los paquetes, provoca un aumento de vehículos de reparto, de la longitud de sus rutas y del número de paradas realizadas.

Soluciones en la logística de Última Milla

Por esto motivo, las empresas realizan grandes esfuerzos en innovación para minimizar estos costes y mejorar la eficiencia de la última milla.

Si bien es cierto que actualmente existen numerosas soluciones que han mitigado en gran medida los problemas que acarreaba ese último eslabón de la cadena de suministros.

Aún así, la logística en un medio urbano (no tanto en el rural) se encuentra con bastantes dificultades propias. Dificultades de lugares con alta densidad de población, con un tráfico muy congestionado y una entramada y compleja red de carreteras. Interfiriendo notablemente en la eficiencia de las entregas. Y aún más en las horas puntas del día a día o en fuertes picos de demanda.

Hay que tener en cuenta que la gestión de la última milla. Que tiene además, un impacto importante en la satisfacción del cliente. Desde demoras, complicaciones, deterioros o mermas de la mercancía. En consecuencia pueden afectar negativamente todo el trabajo logístico realizado hasta el momento. Por ello, el concepto de la última milla es más amplio y va más allá de la simple entrega del producto al consumidor final.

La dificultad que entraña la distribución capilar es notaria en casos de emergencia, inclemencias atmosféricas, etc. Por ejemplo, en la situación actual que estamos viviendo en plena pandemia del virus Covid-19. Como resultado la distribución de mascarillas y geles hidroalcohólicos, entre otros productos, se vieron colapsados por una alta demanda. O más recientemente, referente a las vacunas.

No sólo el largo recorrido que supone las importaciones. Y en las condiciones de temperatura que deben estar sometidas ciertas dosis. Sino en especial el almacenamiento, custodia y distribución a los puntos de vacunación y la trazabilidad o seguimiento de las mismas.

Impacto de la Última Milla

Aparte de estos productos con sus dificultades puntuales, en el caso concreto de envíos a domicilio, donde las direcciones de entrega son asignadas por el propio consumidor final. Además se le añade el riesgo de no poder localizar con precisión ese punto de entrega. Y, sobre todo, la probabilidad de que el destinatario no se encuentre en la dirección en el momento de hacer el reparto.

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El reparto en las ciudades supone, por tanto, un ejercicio de creatividad. Especialmente donde la variedad de lugares de destino (oficinas, domicilios, puntos de recogida,…) multiplica el riesgo de contratiempos.

Por consecuente aumentan los costes por logística inversa y teniendo que repetir la operativa de reparto, en numerosos casos, al día siguiente o bien buscar otras vías para que la entrega llegue a su fin.

Además, como parte del marco vital y ambiental de una ciudad, la logística urbana afecta negativamente la calidad del aire (el transporte de mercancías contribuye en un 25% a las emisiones de dióxido de carbono en las ciudades). En segundo lugar afecta a la contaminación acústica y la congestión urbana (en las grandes ciudades, por ejemplo, se estima que uno de cada cinco vehículos en circulación se dedica a la entrega de mercancías).

El volumen de paquetes seguirá creciendo en unos porcentajes altos. Aumentará el comercio electrónico, pero también las entregas a tiendas. Formas cada vez más fragmentadas e híbridas de flujo de mercancías que surgen de la lógica del omnicanal.

Esto requiere la reinvención de la logística para adaptarse a nuevos estilos de vida y nuevos modos de distribución más sostenibles y respetables con el medio ambiente. 

De hecho, la última milla probablemente haya visto más transformaciones en tres años que en las últimas tres décadas. Y con total seguridad los próximos años continuará este cambio y la aparición de nuevos modelos.

Retos de la Última Milla

Por todo lo explicado anteriormente, la logística de la última milla se enfrenta a una serie de retos, a saber:

  • Cumplir con el tiempo previsto de entrega de la mercancía a su destinatario, evitando costes innecesarios de logística de retorno (logística inversa), así como pérdidas de tiempo que influirían negativamente a otras operaciones.
  • La mercancía debe llegar en sus condiciones óptimas de conservación, sin ningún tipo de deterioro o merma causada por el almacenamiento y/o el transporte.
  • La operativa de transporte debe ser lo más segura y sostenible posible desde el punto de vista medio ambiental (logística verde).
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En los seminarios de logística de IMF daremos respuesta a todos estos retos y trataremos de dar soluciones innovadoras para un futuro muy prometedor en la distribución de la última milla.

La logística es cada vez más importante en nuestras vidas, ¿por qué no sigues formándote con el Master en Dirección Logística y de la Cadena de Suministro en IMF Business School contribuyendo a la mejora del sector? 

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Javier Ignacio Lozano Sayago

Especializado en tecnología aplicada a la logística, supply chain management y operaciones, con amplios conocimientos en marketing. Con más de 15 años dedicado a la logística y al marketing como socio-fundador de una empresa sevillana que sigue en activo, abarcando diferentes sectores -inmobiliaria, logística y mantenimiento- así como prestando servicios profesionales a otras empresas de venta al por menor. Ha sido director de relaciones empresariales en una empresa malagueña ubicada en el parque tecnológico de Málaga, en contacto con ayuntamientos e instituciones públicas, dirigiendo una red comercial para el diseño, fabricación y comercialización de productos de tecnología aplicadas al control de entradas en las organizaciones, así como otros sistemas de automatización. Ha sido socio-fundador de una empresa en Madrid de export/import de productos colombianos de alimentación, con socios de Colombia, México y Venezuela, y en los últimos diez años ha compaginado su labor profesional con el asesoramiento y formación en logística y operaciones en diversas escuelas de negocios. Se licenció en Communication Sciences por la University of Wales, MBA y especializaciones en Logística, Transporte y Comercio Internacional, entre otras formaciones complementarias.

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