La modalidad de transporte aéreo de mercancías no está viviendo sus mejores momentos en la actualidad. Nunca ha sido un modo de transporte de utilización masiva, ya sea por el coste, por las infraestructuras logísticas especializadas en sus acarreos en tierra, o por sus restricciones de dimensionales, pero las perspectivas para su desarrollo eran bastante más positivas de lo que están demostrando ser en la realidad.
Los datos del transporte aéreo
Nos apoyamos para afirmar esto en los datos, facilitados por la IATA (Asociación Internacional del Transporte Aéreo) que confirman que el pasado 2019 ha sido el peor en cifras con respecto a los volúmenes de carga operada desde el 2009, es decir, los datos peores de la última década. Un retroceso anual del 3,3% de la carga operada a nivel mundial, producida por una disminución del comercio internacional en su conjunto.
Si analizamos solo los datos de los diferentes mercados de carga aérea en el mes de diciembre podemos observar lo siguiente:
- Asia y Pacífico: Bajada de las operaciones de un 3,5%.
- Norte América: Descenso de las operaciones de un 3,4%.
- Bajada, mínima pero descenso al fin y al cabo de 1,1%, en parte provocado por la incertidumbre del “efecto Brexit”.
- Iberoamérica: Desciende además de manera notable, un 5,3%.
- Oriente Medio: Caída de un 3,4%.
- África: Único mercado donde han subido el número de operaciones aéreas en un 10,3%.
La importancia de estos datos aun es mayor dado que según la IATA ha aumentado en todos los mercados la capacidad de carga aérea, ¿qué quiere decir esto? Pues que, aunque ha aumentado más la oferta de toneladas transportables, la demanda ha descendido. Curioso, ¿no?
¿Qué ocurre con el transporte aéreo en el entorno doméstico?
En el entorno doméstico, al igual que el transporte ferroviario el aéreo era uno de los transportes por los que se había apostado más en la Unión Europea en la última década pero finalmente los resultados han sido tajantes en el resultado de esta apuesta y bajo nuestro punto de vista tres han sido los factores más importantes para que finalmente los operadores logísticos y cargadores no hayan apostado por este medio de transporte: coste, papeleo y contaminación.
Coste
En cuanto al coste, decir únicamente que es la modalidad más cara con diferencia de los modos actualmente existentes y que es el medio más adecuado únicamente para: productos de alto valor unitario, muestras comerciales, piezas y componentes industriales críticos y por ello caros, todo tipo de mercancía urgente y, por tanto, que el cargador esté dispuesto a depositar un alto valor económico, etc.,). Este alto coste se deriva del hecho del precio del combustible y la asunción de todo tipo de medidas de seguridad y también restricciones dimensionales que hacen que no todas las mercancías sean adecuadas para este medio de transporte.
Documentación
Respecto a la documentación a complementar que adjunta la mercancía, nos estamos refiriendo a cargas de porte, por ejemplo, aunque su gestión es relativamente ágil, hay que decir que es compleja y requiere de los agentes IATA mucha exigencia, preparación y actualización constante de la normativa.
Contaminación
El último aspecto negativo es que, a la vista de los datos ofrecidos, ha podido ser determinante para la no utilización de esta modalidad el alto impacto contaminante de los combustibles utilizados por este medio de transporte. Desde luego que habiendo sido el año pasado, el 2019, el año de la concienciación mundial por el respeto al medio ambiente, el uso de los combustibles necesarios para volar por parte de los aviones no favorecía para nada un aumento de su demanda.
Para finalizar este post una noticia positiva para este medio de transporte (no todo va a ser negativo, ¿verdad?), y es que Amazon se está “pensando” operar de manera propia, sin terceros, su carga aérea (habría incluso ya hasta nombre elegido, “Amazon Air”), aspecto este que se está gestionando, de momento, a través de una filial de DHL como es European Air Transport. Desde luego que esta compañía no da puntadas sin hilo y por tanto, si se está planteando gestionar sus propias operaciones aéreas será porque obtendrá un beneficio en ello pero, indirectamente, puede ser un modo de gestionar su distribución que puede tirar del resto de compañías a que sigan la misma estrategia.
Veremos que ocurre en un futuro próximo con este modo de transporte de mercancías.
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