El blogging está en boca de todos: sea como herramienta de marketing de contenidos o de marca personal, existen muchas falsas creencias acerca del blog.
1) “El blog ha muerto”
Falso: el blog está más vivo que nunca
No pasa un solo día sin que alguien escriba un tweet anunciando la muerte del blogging. Y sin embargo, siguen abriéndose nuevos blogs. En España, hay 3,5 millones de bitácoras y el 75% de las empresas creadas en los últimos 3 años tienen blog corporativo, en parte porque el tráfico de las web corporativas que poseen blog es un 55% mayor de las que no lo tienen. Viéndolo del lado del usuario, el 65% de los internautas se declara usuario habitual de blogs, y las opiniones de bloggers tienen gran influencia en la toma de decisiones de compra, tanto en tiendas físicas como en e-commerce. Además, son muchos los expertos en 2.0 que defienden el blog: “El blog es el centro de toda estrategia de comunicación profesional o personal”.
2) “Tener un blog es pan comido”
Falso: un blog no lo mantiene cualquiera
Mantener activo un blog es una tarea compleja. No basta con redactar bien: hay que estar al tanto de las tendencias para conocer qué temas pueden tener mejor acogida en nuestra comunidad, conocer las mejores fuentes de información para que los artículos sean verídicos, actuales y de calidad, tener conocimientos de SEO aplicados a contenidos, etc.
Pero es que además, el trabajo que conlleva un blog va más allá de la creación de contenidos. Administrar un blog, aunque sea con un CMS, requiere dominar unas habilidades técnicas básicas: en el caso del CMS más popular, WordPress, no es necesario saber programación (aunque todo ayuda) pero sí conocer el manejo técnico de las herramientas, pluggins, widgets, etc. Por no hablar de la necesidad de medir los resultados, con Google Analytics, por ejemplo.
3) “Si se te da bien escribir, redactar un post no te llevará mucho tiempo”
Falso: un post se cocina a fuego lento
Quien quiera abrirse un blog pensando que un artículo se crea en media hora, que se olvide: el blogging requiere tiempo, y si no lo tienes, mejor que te dediques a otra cosa. No lo decimos nosotros, lo dicen los 29 blogueros profesionales a los que Christian Delgado lanzó la pregunta del millón: ¿cuánto se tarda en hacer un blog? Aunque los resultados son muy dispares, en la mayoría de los casos hablamos de más de 1 hora, y es muy normal que una entrada elaborada requiera 3 o 4 horas.
4) “Los blogs corporativos son para las grandes empresas”
Falso: por qué una PYME necesita un blog más que nadie
Una gran empresa tiene un equipo de prensa, probablemente trabaje con una agencia de comunicación y en términos globales, posee más medios para hacer llegar sus contenidos, novedades, etc. a su público. Una PYME no puede ni soñar con estos recursos, al menos en las primeras etapas, por lo que el blog se constituye como un canal de comunicación propio, directo y relativamente barato, desde el que transmitir a nuestro target lo que queremos que sepa.
Un buen ejemplo de PYMES en las que el blog ha sido una herramienta clave en la estrategia de marketing online sería el caso del blog Muy Molón, de la tienda online Mr. Wonderful.
5) “Cualquiera puede ganar dinero con un blog”
Falso: muy pocos bloggers viven de su blog
Un blog tiene tres fuentes de ingresos:
– Publicidad: es la primera fuente de financiación que se nos ocurre. Sin embargo, para obtener unos beneficios relevantes nuestro blog habrá de tener muchísimas visitas y/o suscriptores, lo que sólo está al alcance de unos pocos, ya que en el mundo del blogging empieza a haber una competencia feroz.
– Colaboraciones con Marcas: es el caso de muchos bloggers de moda o tecnológicos, en los que las empresas les regalan productos para que los prueben y puedan escribir sobre ellos, o les invitan a eventos de lanzamiento con el objetivo de ganar notoriedad online. Obviamente, estos regalos de las marcas pueden suponer un jugoso extra, pero no permite vivir con la actividad de blogging exclusivamente.
– Captación de Leads: numerosos profesionales que se dedican a actividades como consultoría, asesoría, formación, etc. tienen un blog como estrategia de marca personal y lo rentabilizan utilizándolo como “escaparate” donde centralizan toda su presencia online, de forma que las empresas que quieren contratar sus servicios pueden contactar con ellos a través de su blog. Nuevamente, aunque muchos de estos blogueros confirman que con el tiempo, el blog es una plataforma valiosísima de personal branding, son muy pocos los que pueden vivir exclusivamente de los clientes que su blog les reporta.
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