Llegó a ser ‘el Rey de los Navegadores’. Nació para desbancar al primer navegador de la WWW (World Wide Web), el Netscape, instalándolo de forma gratuita e incluida en los sistemas operativos de Microsoft. Pero ha llegado a su fin. Dejan de darle soporte.
Ya hace tiempo, por decir años, que Internet Explorer se convirtió en un ‘patito feo’ de los de Seattle. Muchos eran los agujeros que tenía de fiabilidad y seguridad, se puede decir que cada día tenía una actualización. Eso hizo desesperar a muchos usuarios, incluidos yo. Por lo que se optó por otros navegadores. La introducción de una asociación sin ánimo de lucro llamada Mozilla desencadenó la pérdida de usuarios. Luego llegó Google con su Chrome para arrebatarle el trono. Los de Mountain View tienen el 50% de cuota de mercado, estando Internet Explorer y Firefox empatados en el 20%. No es una cifra desdeñable, pero esos 80% altos que llegó a obtener ya son cifras para leerlos en un libro.
Aunque pueda parecer que Microsoft dejará de dar una alternativa, no es así, sino que se reconducirá de la web 1.0 donde nació Internet Explorer a adaptarla a los nuevos tiempos. No se deja mucho a entrever, pero puede atisbarse que irá más hacia la web 3.0, donde se interactúa más que se lee. Y sobre todo se hace en movilidad.
Al nuevo proyecto se le ha llamado ‘Spartan’. Poco más explican de él. Lo que sí dejan claro es que ‘no van a cometer los mismos errores del pasado’, y pretenden ‘superar los errores que daba el navegador’. Van a dejar actualizar a Windows 10 en China, lugar donde se concentra más copias ‘alegales’ para que se pueda ver, imaginamos, el impacto. Y de paso se controla más esos Sistemas Operativos ‘ocultos’.
Esperemos que así sea. Aunque por las noticias que llegan desde Seattle tiene intención de asemejar su proyecto a los otros dos navegadores, con interfaces más efectivas, más rápidos y de mayor fluidez en las transiciones, o mucho más seguro, el gran handicap de Internet Explorer.
Se decía que Internet Explorer quedaría sólo como un complemento o accesorio más del Sistema Operativo Windows, para aquellos que otros navegadores tienen incompatibilidades para una navegación efectiva y aceptable, cómo por ejemplo administraciones públicas o ciertas empresas de software que sólo dan soporte online a través de dicho navegador. Así que no llegará a desaparecer del todo, de momento.
Un punto fuerte de Spartan a su favor es la integración en móviles y tabletas. Ese sí es un gran avance.
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Jordi Torregrosa
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