En diversas ocasiones hemos escuchado que el uso de las redes sociales dependerá de la marca o el producto que queramos promocionar, en mi corta experiencia con el manejo de redes sociales de un producto como la comida, es más que evidente que la fotografía es lo más atractivo ante los ojos de un cliente que desea “ver antes de comer”. Y aquí, la red social por excelencia es Instagram.
Desde hace cinco meses he manejado las redes sociales de una nueva hamburguesería en Madrid llamada La H es muda, y desde entonces cada publicación ha sido un nuevo aprendizaje en cuanto a: contenido del mensaje, fotografía, edición, tipografía, hashtags, red social en la que se debe publicar y muchos detalles más.
Para nadie es un secreto que la apertura y el crecimiento de un nuevo negocio no es fácil, en especial porque generalmente no existe un presupuesto muy extenso, por esta razón, debemos ser creativos e intentar hacer eco de nuestra marca de forma gratuita, intentando llegar a la mayor cantidad de usuarios posibles, pero ¿cómo podemos lograrlo?
No es una tarea fácil, y hay que tener paciencia para poder ver el crecimiento de una comunidad, pero existen diversas redes sociales que nos pueden ayudar. Una de ellas, con gran auge actualmente es el Instagram, esta red puede ser un trampolín ya que fue creada para amantes de la fotografía, por tanto, todo aquello que recree la vista, que atraiga, o que encienda en nosotros un deseo por adquirirlo, debe estar allí.
Dentro de cada red social existen diversos factores que impulsarán el crecimiento de nuestra comunidad, en Instagram uno de ellos son los Hashtags o tags, dependiendo del producto que estamos promocionando y nuestra ubicación geográfica, debemos estudiar cuales son los más populares que han de ser utilizados para que nuestra publicación llegue a la mayor cantidad de usuarios posibles.
Por otra parte, la calidad de la imagen juega un papel muy importante. En el caso de la comida, mientras más apetecible luzca mejor, la fotografía debe mostrar detalles sobre el plato, se deben diferenciar sus ingredientes, deben lucir frescos, en general debe tener una excelente presentación, para así lograr la atracción e interacción del usuario.
La fotografía además de ser creativa y atractiva, ha de estar acompañada por un texto que busque crear una necesidad en el cliente, y que este pueda satisfacer su necesidad acudiendo a nuestro local; alegrar su lunes, compartir con sus amigos, disfrutar del fin de semana o cualquier excusa es válida para llamar su atención.
Por último es importante compartir experiencias o contar historias, sobre el local, sus empleados, los ingredientes, sus clientes, y dejar claro que detrás de esa red social hay un ser humano que está dispuesto a ofrecer respuestas a sus comentarios e interrogantes.
Isabel Sánchez, Community Manager y alumna del Máster de Marketing Digital de IMF Smart Education.
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