Cada vez que se acerca más el día de ir a las votaciones de las elecciones generales del 20D, más se hace evidente esta técnica de marketing en la propaganda de los partidos políticos. Unos más, otros menos, pero al final todos la utilizan.
El efecto Diablo, o conocido también como Tridente, es la percepción que se nos quiere mostrar sobre un hecho, acto, cosa o persona en detrimento de la nuestra. Es todo lo contrario al efecto HALO. De forma cognitiva se nos introduce una percepción, que en muchas de las ocasiones no son las reales, no deseable.
El efecto HALO es muy utilizado por políticos. ¿Por qué siempre son guapos, atractivos, delgados, con su mujer al lado, con gran oratoria, etc? Nos intentan vender una imagen a la que nos gustaría parecernos, que nos atraigan. Candidatos como Rajoy, Rubalcaba y ahora Iglesias ya son raros en estos tiempos, como guapos no los pueden vender. Rivera o Sánchez utilizan esta arma muy a menudo. Sobre todo Sánchez con su mujer en todos lados, al más puro estilo americano.
El efecto ‘Diablo’ llevado al extremo es el más utilizado como arma política.
¿Alguien está ya hasta las narices del ‘y tu más? Posiblemente una amplia mayoría del electorado. Pero es lo que ha funcionado, y que aún consigue adeptos a poner su voto en la urna. Casos de corrupción, de malas praxis, de hacer ver que son peores que los peores dictadores, que nos traerán la plaga definitiva que acabe con el país, etc. Estas praxis son demasiado habituales entre políticos.
El efecto Diablo también es cosa del marketing
Acciones de marketing de comparación son un gran ejemplo. La disputa comercial, que se tradujo en disputa judicial, entre Grupo Pascual y Grupo Don Simón es muestra de ello. Los anuncios de los zumos Don Simón alabando las bondades de su producto era de lo más normal, ¿que sino hacen realizando esos anuncios? El hecho de comparar su producto respecto del competidor ‘Zumo Pascual’ refrigerado bien es un argumento comercial y legal. Lo que ocurrió realmente fue utilizar el efecto ‘Diablo’ contra su competidor mostrando como que el producto no se ajustaba a lo que anunciaban por su parte Leche Pascual. El marketing de comparación es legal y totalmente realizable. Pero utilizar este tipo de técnicas, como el efecto‘Diablo’, al intentar dar una imagen e introducirse de forma cognitiva para ganar cuota y que el consumidor lo perciba como una marca ‘no deseable’ no lo es tanto.
Si se utiliza el efecto ‘Diablo’ o ‘Tridente’ es para decantar la decisión de compra de un producto en detrimento de otro, pero no convertirlo en indeseable por parte del consumidor. Es totalmente lícito, legal y recomendable el comparar o mostrar porque tu producto es mejor que otro. La oferta existente lo hace necesario. Y el efecto ‘Diablo’ es una gran medida. Pero sin pasarnos.
Jordi Torregrosa, consultor de Marketing Digital
Jordi Torregrosa
Últimos posts de Jordi Torregrosa (ver todo)
- Alertas de Google: cómo mejorar tu marketing - 13 septiembre, 2017
- Funciones y tareas del digital marketing manager - 28 agosto, 2017
- Alibaba vs Amazon vs El Corte Inglés: las últimas cifras - 25 agosto, 2017
