Cualquier profesional digno de su profesión te diría ‘imposible’. Muchos se preguntarán por qué, lo normal si no eres profesional del sector. Si pones unas palabras por aquí, unas imágenes por allá, mantienes un texto de calidad, y alguna ‘cosilla’ más –no voy a ponerme a desvelar el trabajo de estos profesionales-, deberíamos salir los primeros en las SERP (Search Engine Results Page)
No hace mucho, una compañía denunciaba al rey de los buscadores, Google. Según esta compañía, gozaban de la primera posición en los competidores más cercanos, Yahoo! y Bing. Si era primera en estas, ¿por qué en Google nunca aparecían, si eso como mucho, en primera página.
Esta marca, como a muchas otras, están sometidas a una de las variantes de las condiciones de servicio y algoritmos utilizados por los buscadores para llegar al mínimo de usuarios que buscan tu marca, y es que deban invertir diariamente ciertas cantidades de dinero para llegar a ese navegante. Estos buscadores son los que más usuarios activos tienen, y debería ser lo más normal que ellos se beneficien para monetizar esa inversión. Es idéntico a lo mismo que busca una marca o empresa.
Bien es sabido que un usuario o consumidor cuando está en proceso de búsqueda activa lo realiza en más de la mitad de las ocasiones mediante buscadores. Por mucho que digan que en las redes sociales los usuarios van a comprar –lo que muchas marcas o empresas piensan- en vez de hablar con los amigos no llega a ser del todo cierto.
El que un buscador deje tener acceso libre para encontrar algo, no deja de ser una empresa de financiación privada y que vela por sus intereses. Y así lo entendió el Supremo de EE.UU. con su sentencia, donde dejaba claro que no era una publicación intrínsecamente, sino una libertad de expresión que dejaba compartir con los navegantes defendiendo la 1ª Enmienda de su Constitución.
Queda patente del por qué Google es el rey, sólo hace falta hacer una búsqueda por el mismo término en cada uno de los buscadores y comparar. Todas nos darán 10 resultados en la primera página, claro está de forma orgánica, o sea, libre de cargas por las cuales no se ha pagado, menos en uno de los buscadores. En él nos añaden aquellos que han decidido pagar, ocupando casi el mismo espacio en pantalla, y los que pagan están en las primeras líneas.
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Jordi Torregrosa
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