Ya hace tiempo que se oye hablar de la Web 4.0 y aún estamos en la Web 2.0. La intermedia está por llegar, pero ¿qué significa realmente la Web 3.0?
En la mayoría de las ocasiones, haciendo búsquedas por Internet, se podrá comprobar que se habla de la ‘Web semántica’, o lo que es lo mismo, la utilización de la inteligencia artificial para hacernos más cómodas las búsquedas por Internet. Pero existe un apartado más. Y es el ‘Internet de las cosas’.
Hace muchos años que ya se desarrolla la domótica, o aparatos tecnológicos, que nos solucionan y ayudan con la tecnología en casa. Puertas y ventanas que se cierran con un mando. Cafeteras, lavavajillas, lavadoras que se inician y se paran con un simple programador (analógico o digital). Y así podríamos dar una larga lista. Pero la Web 3.0 no se sube al carro de ese desarrollo, lo transforma. Y es que esos aparatos acabarán interactuando con nosotros a través de la red de redes.
En un tiempo nada lejano podremos, pongamos de ejemplo una nevera, ver de un solo vistazo y sin abrirla conocer qué nos falta o qué nos recomienda para hoy. Bien mediante una pantalla adaptada a la puerta que nos mostrará el interior, o bien mediante apps en nuestros smartphones con la lista preparada. Y por qué no, que la misma nevera haga el pedido a nuestro frutero preferido para cuando salgamos del trabajo pasar a recogerlo.
Puede sonar a ciencia-ficción, pero nada más lejos de la actual realidad. El desarrollo de ese software nos ayudará en nuestros quehaceres cotidianos. No hará falta estar pendiente ‘de’, sino de que ha hecho ‘qué’. Para ello somos las personas las que lo tenemos que ver. Y también falta que las empresas se suban al carro. Esta revolución puede ser una forma de ganar competitividad, diferenciarse, ser los primeros, en definitiva, sobrevivir.
El mercado laboral sufrirá esa transformación, en los perfiles se demanda cada vez más y más tener conocimientos digitales, bien programadores, desarrolladores, marketers, vendedores, administrativos, etc. En definitiva, todos los perfiles de una organización empresarial tendrán que tener esos conocimientos. Y es que la multicanalidad cada vez se implanta más en las estructuras. Obviar esa parte digital puede resultar perjudicial para cualquier empresa. Por lo tanto, los empleados deben de estar alineados a esas demandas.
Jordi Torregrosa
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