Los ratios financieros es uno de los conceptos económicos que tienes que conocer si has pensado en cursar en un Máster en administración de empresas. Son unas nociones que ya habrás conocido en titulaciones como ADE o finanzas, pero ahora las vas a poder dominar con una mayor solvencia.
En este caso, los ratios financieros más importantes, a grandes rasgos, son relaciones entre dos números que te ofrecen una gran información acerca de la situación real de una organización empresarial.
El resultado de estas divisiones es un dato clave para entender cómo están funcionando los resortes de una empresa. De hecho, una observación general de los ratios financieros de una firma supone una carta de presentación válida, puesto que permite hacerse una idea, de una manera global, acerca de cómo se encuentran sus cuentas.
Analizar los ratios posibilita evaluar cómo está respondiendo ante los retos del presente y puede encarar los del futuro. Y, por otro lado, los ratios más relevantes se subdividen en otros indicadores con la misma estructura. Por consiguiente, puedes considerar que te ofrecen una información exhaustiva.
A continuación, procedemos a presentarte los 5 ratios financieros más interesantes mediante los que puedes sacar conclusiones ciertas acerca de cómo se está administrando una empresa.
1. Liquidez
Son los que acreditan la capacidad de una organización para afrontar el abono de las deudas a corto plazo que ha contraído. En este sentido, lo que mide es cómo puede una empresa disponer de dinero en efectivo para pagar sus deudas más acuciantes. Por consiguiente, nos centramos en el activo y el pasivo corrientes. Destacamos, en este sentido, cómo la gerencia puede llegar a transformar ciertos activos y pasivos en efectivo.
Recuerda que todas las firmas requieren disponer de un capital de trabajo suficiente para llevar a cabo sus operaciones habituales y, al mismo tiempo, producir un excedente que posibilite abordar sus deudas a corto plazo.
Los buenos resultados en este indicador incrementan la reputación empresarial frente a los intermediarios financieros. En cuanto a sus subratios, se compone de los siguientes: razón corriente o liquidez general, prueba ácida, prueba defensiva, capital de trabajo y liquidez de las cuentas por cobrar.
2. Actividad o gestión
Sirven para testar la eficiencia en el empleo de los fondos. Establecen una correspondencia entre los activos y el nivel de ventas. Se tiene en cuenta con qué eficacia los inventarios y las cuentas por cobrar se pueden convertir en efectivo. Estos indicadores son, sin duda, unos complementos del efectivo de la firma.
Este ratio prueba cómo los gerentes crean fondos internos a partir de su administración de la inversión en activos como los citados. Los subindicadores de este ratio son las cuentas por cobrar o la rotación de cartera, la rotación de los inventarios, el periodo promedio de pago a los proveedores, la rotación de caja y bancos, la rotación de activos totales y la rotación del activo fijo.
3. Solvencia, endeudamiento y apalancamiento
Este ratio financiero vale para constatar cómo la empresa es capaz de hacerse con fondos de terceros para sus operaciones. De todas maneras, tampoco has de olvidar que las necesidades de recurrir a la financiación externa muestran unas ciertas dificultades de efectivo.
Por consiguiente, este indicador te puede demostrar si una empresa tiene unas cuentas consolidadas o problemas a medio plazo que le obligan a endeudarse de forma peligrosa. En este sentido, te has de fijar en subratios como la estructura de capital (relación entre la deuda y el patrimonio), el endeudamiento, la cobertura de gastos financieros y la cobertura para gastos fijos.
4. Rentabilidad
Esta razón indica el resultado, en términos cuantitativos, de las decisiones de una compañía. Se trata de la medición de su potencial para producir utilidad. Se valora cómo la empresa puede lograr fondos en operaciones a corto plazo que involucran activos, ventas o capital.
Si este indicador tiene un valor negativo, se está dando una desacumulación, la cual va a suponer una carga extra para el empresario. Los subindicadores de la rentabilidad son el rendimiento sobre el patrimonio, el rendimiento sobre la inversión, la utilidad del activo, la utilidad de las ventas, la utilidad por acción y el margen bruto y neto de utilidad.
5. Precio-beneficio
Por último, la relación que se establece entre el precio de las acciones y la ganancia por ellas, que tiene que ver con los beneficios netos que se obtienen por cada uno de estos títulos. Cuando esto últimos beneficios salen nulos, no tiene sentido seguir extrayendo este indicador.
En definitiva, un máster en administración de empresas te va a venir bien para comprender de un modo oportuno estas informaciones de los balances, que son sustanciales para el manejo de una firma. Si quieres estar preparado en esta materia, sigue formándote con un Máster en Administración y Dirección de Empresas.
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