Hoy os voy a hablar de los que yo he ido considerando, a través de mi experiencia (y eso incluye muchos golpes y caídas, para luego continuar con más fuerza) como los puntos cardinales para obtener un producto de éxito.
Un producto es lo más amplio de su significado. Dicho producto/proyecto debe cumplir con estos 5 puntos vitales:
- Deseable.
- Visible.
- Accesible.
- Asumible.
- Rentable.
Producto de DESEO
Vayamos por orden. Creo que jamás estaré de acuerdo con quienes construyen el éxito de un proyecto en torno a “empujar” a la gente hacia la compra.
Creo que la necesidad debe siempre estar latente y nosotros debemos trabajar para que el deseo se despierte de la manera más fuerte, y lo seamos capaces de generar nosotros por las cualidades de nuestro producto/servicio.
Y es algo que siempre incido debemos trabajar sin descanso, sobre todo antes de ponernos a la vista del mercado. Aportar mucho valor (en forma de potencial deseo hacia la marca y nuestros productos) nos va a poner en primera fila con respecto al resto de posibles competidores.
Y generar el deseo puede significar el dotar de una experiencia de compra única, que motive especialmente a los consumidores, por el propio placer de vivirla. No es simplemente el producto en sí.
Pero es obvio que muchas veces podemos triunfar simplemente con un producto “chulo” que incite a los clientes a adquirirlo, por necesidades racionales, sociales o de estilo.
Visibilidad del producto
Una vez que sabemos que tenemos un producto deseable tenemos que hacernos ver. De manera orgánica (sin invertir) o con un plan de inversión en medios.
Se da la circunstancia (lógica) de que los productos especialmente deseables son más fáciles de hacer visibles de manera orgánica, con el “boca a boca” o a través de prescriptores que se prestan a hacerlo sin remuneración (sean medios de comunicación que nos quieran publicar o sean influencers que quieran hablar de nosotros).
Muchos de estos influencers cada vez tienen más necesidad de combinar sus campañas pagadas con hablar y prescribir productos donde no están siendo remunerados. Porque esta estrategia ayuda a dotar de credibilidad a los propios influencers.
Con lo cual, si hemos dado el primer paso bien, el del DESEO, nos será mucho más sencillo este segundo.
Accesibilidad
Una vez que generamos deseo, y que nos empezamos a hacer lo suficientemente visibles, debemos estar en paralelo accesibles.
¿A qué me refiero con estar accesibles como producto o servicio? Podría parecer que me refiero simplemente a que nos puedan adquirir en algún punto de venta.
Por supuesto la accesibilidad tiene que ver con nuestro canal de distribución y nuestra estrategia multicanal , en caso de que así lo decidamos.
Pero no solamente se trata de estar accesible, si no de estar accesible para nuestro target exacto.
Podemos tratar de vender en los mercados incorrectos, o a través de los canales equivocados.
Este punto a veces no se tiene tan en cuenta y las marcas se lanzan pronto a mercados potencialmente potentes pero que quizás no son los prioritarios para la marca.
Debemos saber analizar y priorizar dónde encontraremos un mercado más ajustado a nuestro perfil de comprador y centrar nuestros esfuerzos.
Producto asumible
Este punto viene en paralelo al anterior porque está relacionado con el perfil de nuestro cliente/target.
Ya que no podemos dejar a un lado el “pricing”, o nuestra estrategia de precios (teniendo un mono-producto o una familia de productos o servicios).
Quizás seamos deseables para un universo mucho mayor que los que nos pueden consumir por precio. Y eso no es nada malo, el que nos convirtamos en una marca aspiracional.
Pero como mínimo tenemos que tratar de estudiar si nos conviene tratar de bajar los precios o debemos mantenerlos y simplemente tratar de ser accesibles en dichos mercados que pueden asumir nuestros precios.
En todo caso todo esto estará relacionado con el último punto cardinal, y habrá que estudiarlo en conjunto.
Rentabilidad
Al final se trata de ser rentables y escalables si es posible.
Hemos conseguido el deseo, nos hemos dedicado a generar visibilidad (cuanto más orgánica sea mayor rentabilidad) , hemos sido capaces de distribuir nuestro producto/servicio donde haya donde tenemos un target más cercano al nuestro, con una estrategia de precios que encaja con los mercados escogidos.
Finalmente tenemos que preguntarnos si dicha estrategia de precios nos genera rentabilidad suficiente, porque llegado este punto hemos hecho todo bien, y quizás no seamos lo suficientemente rentables y haya que reconsiderar cosas.
Pero ese punto da para otro post, como mínimo. Por hoy lo dejamos aquí.
Antonio Pernas Freire
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