Sin duda, crédito y préstamo, son dos términos que se suelen usar de manera indistinta en el lenguaje coloquial, pero estos sistemas de captación de recursos poseen en realidad una serie de diferencias significativas que se deben conocer ya que de no hacerlo tal vez nos lleve a estar financiados de la manera equívoca.
Por ello este texto trata de explicar ambos conceptos con detalle para acabar resaltando sus diferencias significativas, que nos deberán ayudar a elegir el adecuado en cada momento.
Qué es un préstamo
Llamamos préstamo a aquella operación financiera realizada a través de un contrato entre dos partes mediante la cual una de ellas obtiene una serie de recursos económicos (prestatario) que deberán ser devueltos a la otra (prestamista) en unos plazos y cuantías preestablecidos. Abonos que incluirán no sólo la devolución del principal, sino también un abono de intereses.
Por lo tanto el préstamo es una operación única de prestación de una cantidad de recursos que serán devueltos u amortizados a través de una serie de abonos (normalmente) múltiples a la finalización de períodos preestablecidos.
Qué es un crédito
Llamamos crédito a aquella operación financiera que consiste en la disposición por parte de una persona de un dinero (deudor) que deberá devolverlo a un acreedor en un período previamente estipulado junto, normalmente, con unos intereses.
Así, un crédito, es una disposición de dinero, digamos, flexible al que tiene un deudor acceso y que deberá ser devuelto de una manera más dispersa pero en un período de tiempo prefijado.
Diferencias entre crédito y préstamo
Dicho esto podemos encontrar diferencias en tres ámbitos:
Disposición económica
Ambos sistemas se basan en la necesidad de cubrir una situación transitoria de falta de liquidez, por lo que un banco, entidad de crédito o entidad financiera lo ponen a disposición rechazando sus necesidades inmediatas a cambio de una devolución posterior junto con unos intereses.
Pero esta aportación es distinta, mientras que en el préstamo todo el dinero es entregado normalmente al comienzo del contrato en un único abono, un crédito supone la disponibilidad de dichos recursos en función de las necesidades del cliente. Por tanto, el crédito es un sistema mucho más flexible de financiación donde iremos sacando poco a poco el dinero en función de nuestras necesidades.
Los intereses abonados
Debido a las diferencias en la forma de obtención de los recursos, el abono de intereses varía ya que estos siempre se deben abonar sobre la cuantía solicitada. Por tanto, si en un préstamo nos dejan todo el dinero de golpe, lo usemos o no, deberemos abonar intereses sobre el total, mientras que en el crédito sólo sobre lo usado.
Por tanto, y como regla general, en un préstamo se abonará de media mayores intereses, ya que en los créditos no retiraremos todo el dinero desde el principio ya que entonces su utilidad no tendría lógica y deberíamos haber elegido un préstamo.
Las cuantías solicitadas
Debido a la diferencia entre los sistemas, los préstamos suelen utilizarse para financiar activos no corrientes (inversiones) y, por tanto, suelen tener cuantías elevadas. Mientras que la utilidad de los créditos es disponer de una bolsa de dinero a corto plazo de la que tirar en caso necesario, por ejemplo para desajustes en el fondo de maniobra (activo a corto plazo); desajustes que al ser temporales tienden a ser por cuantías más pequeñas que los anteriores.
El plazo de amortización
Debido a lo anterior los préstamos tienden a ser pasivos no corrientes y los créditos pasivos corrientes, de esta manera se mantiene el equilibrio financiero y el largo plazo es financiado por el largo plazo, y el corto por el corto.
El sistema de devolución
Los préstamos son contratos extractos, por lo que en su documento se firma específicamente el dinero prestado y la forma y fecha de devolución de cada cuota.
Mientras que los créditos, al ser más flexibles, dependerá de cuando se haya extraído cada cantidad, teniendo un período de abono no tanto como una única fecha.
Renovación
Los préstamos son contratos únicos, un dinero prestado y devuelto, luego no tienen renovación como sí lo tienen los créditos ya que estos se basan en la disposición de un dinero de manera continuada para un deudor. Así esta línea de crédito se suele renovar automáticamente para el cliente a menos que él cancele el sistema.
Por tanto, son dos sistemas muy diferentes que podemos resumir en un cuadro:
PRÉSTAMO | CRÉDITO |
Persona que deja el dinero: Prestamista | Persona que deja el dinero: Acreedor |
Persona que recibe el dinero: Prestatario | Persona que recibe el dinero: Deudor |
El prestamista no debe mantener una línea. | La entidad financiera debe mantener el dinero ofertado aunque no sea retirado. |
Se presta el dinero en su totalidad. | Se va tomando poco a poco el dinero según se necesita. |
Los intereses son sobre el total. | Los intereses son sobre la calidad utilizada. |
Cuantías más altas, avales más férreos. | Cuantías más bajas, avales más laxos. |
Plazo de amortización superior a un año. | Plazo de amortización (normalmente) menor de un año. |
Sin posibilidad de renovación. | Renovable. |
Sistema de devolución estricto. | Sistema de devolución variable. |