Los economistas tendemos a movernos entre dos mundos, dos espacios económicos muy diferenciados que se asientan sobre conceptos diferentes: Economía real y financiera. Son realmente mundos separados, pero mucha gente ajena puede tender a mezclarlos e intentar llevar las medidas de uno a otro, lo cual nunca es aconsejable y llevará a problemas a corto plazo. Comenzaremos con una breve definición separada de cada uno de ellos.
Diferencias entre economía real y financiera
Llamamos economía real a lo que es considerado como economía tradicional, de mercado, aquella basada en la producción, distribución y/o comercialización de bienes y servicios. Hablamos, por tanto, de aquellas sociedades destinadas a cubrir necesidades que se requieran de un bien o una acción, algo que detecta la sociedad (o crea) con el objetivo de cubrir esa necesidad encontrada en el mercado. Por otro lado, llamamos economía financiera a aquella centrada en los activos y mercados financieros, esto es, en poder desplazar el dinero de aquellas empresas o familias ahorradoras de capitales hacia aquellas empresas o familias demandantes de capitales. Es, por tanto, una economía basada únicamente en el capital (en el dinero) siendo esa la necesidad que cubre y, por tanto, ampliamente afectada por conceptos tales como las tasas de interés, inflación o tiempo.
Economía Real | Economía Financiera | |
Definición |
La economía es una ciencia social que estudia la gestión de bienes y servicios, incluyendo la producción, el consumo y los factores que los afectan. |
Es la ciencia de la gestión de mantenimiento de fondos en el tiempo, teniendo en cuenta el dinero en efectivo que se posee y el riesgo. |
Áreas |
Microeconomía y Macroeconomía. |
Finanzas personales, finanzas corporativas y finanzas públicas |
Fuente: Alejandro Bujan
Características básicas de la economía real y financiera
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Economía Real | Economía Financiera |
Activos |
Reales (bienes e inmuebles, sociedades…). |
Financieros (acciones, bonos, créditos, cédulas hipotecarias…). |
Tiempo |
A largo plazo, ya que hay un tiempo importante de retraso desde el inicio de la producción o prestación de un servicio hasta que la empresa logra cubrir el coste |
A corto plazo, los movimientos de activos financieros (acciones, bonos…) son prácticamente instantáneas, pudiendo obtener rentabilidades vía especulación de una manera muy rápida |
Relación |
Clientes, deudores, proveedores, acreedores… |
Inversores |
Volatilidad |
Baja/media, donde los cambios suelen tardar en llegar y, por tanto, debería dar tiempo suficiente a los directivos, para estar preparados y actuar en consecuencia. |
Alta, sujeta a cambios de mercado que influyen sobre los valores de manera inmediata. |
Riesgo |
De la propia empresa, dependiendo de la solvencia de esta, mercado y actuaciones que realice. |
Diversificados, nadie invertiría en un solo activo financiero. El bajo coste de estos permite su diversificación y, por tanto, su reducción. |
Interrelación | Necesita de la economía financiera cuando busca recursos, ya que, desde la creación de una empresa, a la expansión o mantenimiento depende de esta. |
Cuando los efectos de la economía financiera actúan sobre la real, afecta a la economía del ahorro, llevando a problemas de inflación, tasas de interés… que pueden llevar a una crisis financiera. |
Actualmente ninguno de los dos puede vivir por sí sólo y existen como una amalgama conjunta de recursos interrelacionados y dependientes, aunque con sus propias características innatas. Para el análisis de activos financieros nos apoyamos en el análisis técnico y financiero de los mismos; mientras que para os activos reales tenemos el estudio vía flujos de caja. Ambos nos llevan a la toma de decisiones en situaciones de incertidumbre, de ahí que el interés de grandes sistemas de inversión sea el de combinar ambas para diversificar riesgos y lograr conseguir mayores valores de rentabilidad.
No en vano, sea cual sea la economía seleccionada, el objetivo es la obtención de un éxito económico (rentabilidad) que haga que los beneficios superen a los costes, algo afecto a la capacidad económica, riesgo y tiempo de los inversores.