A lo largo de los años diferentes personas me han realizado, de una u otra manera, esta pregunta “¿Se puede emprender sin dinero?” y mi respuesta siempre ha sido la misma: no y cualquiera que os diga lo contrario os miente.
Aun así, quiero utilizar el siguiente texto para explicar mis razones y, tal vez, matizar algo una respuesta tan tajante como la anterior.
Qué es emprender
Si acudimos a la RAE nos define ese emprender como:
Acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro”.
Y para empezar, debemos tener en cuenta un detalle importante: aunque la empresa seamos nosotros mismos poniendo sobre la mesa y en práctica nuestros conocimientos y habilidades, la consecución de los mismos no ha sido gratuita, nos ha llevado una cantidad importante de esfuerzo y de dinero que hace que previo a montar dicha empresa ya hayamos tenido que poner sobre la mesa un desembolso económico.
Podemos obviar este hecho si pensamos que con futuras remuneraciones se nos abonará no solo el esfuerzo actual de un trabajo si no también el pasado (de igual manera que suponemos cuando somos contratados por una empresa externa), dejándonos así el dilema de si para emprender o montar una empresa es necesario o no un desembolso económico.
La respuesta para mi es sencilla: la legalidad nos obliga a un desembolso económico.
Régimen Especial de Trabajadores Autónomos
Hacienda en este punto es clara ya que obliga a estar dado de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) para facturar cualquier trabajo. Podemos encontrar una serie de vacíos legales que en la actualidad están siendo penalizados.
Podemos resumirlos en tres puntos:
- Para empezar, diré que si los ingresos son inferiores al salario mínimo interprofesional (9.906 Euros anuales para 2017), no sería obligatorio a darse de alta como autónomo (aunque sí a declarar ingresos y a realizar las declaraciones del IVA).
- Facturar a través de un amigo o cooperativa de facturación. Esto roza la a-legalidad y, de hecho, desde finales del año pasado el Ministerio de Empleo persigue activamente a estas cooperativas por facturar a falsos autónomos.
- Intentar acumular facturas dándote de alta tan sólo unos pocos meses al año aunque se trabajó todo (volviendo a caer en un problema que roza la ilegalidad).
Debido a la persecución de este tipo de acciones, a la necesidad de pensar que no nos están robando si no que estamos apoyando a la Hacienda Pública (sanidad, educación, justicia…) o al mero miedo en caso de que nos pillen, siempre aconsejo y aconsejaré hacer las cosas bien.
Darse de alta como autónomo y facturar legalmente, el dinero negro es una lacra económica y el dinero cada vez más virtual es cada vez más “traceable”. Si a esto le unimos que los 6 primeros meses de autónomos es de tan sólo 50 euros al mes, creo que lo más aconsejable es abonarlo.
Qué necesitamos para emprender
Dicho esto, para emprender hace falta dinero, aunque puede ser poco. Y es que tenemos que pensar que, aunque nos pongamos con nuestro ordenador, por nuestra cuenta a realizar un servicio de asesoría o diseño, estamos usando una serie de bienes que han supuesto un coste en el pasado (un ordenador, un teléfono, una mesa y una silla…) y otras que suponen un coste activo presente (electricidad, conexión a Internet…).
Gastos que se van a sumar a otros ya que pronto se nos pueden acabar los clientes y debamos necesitar una búsqueda activa de los mismos, lo que supondría un desarrollo de una Web, un dominio, un diseño, un registro de (tal vez) de marca… Que si bien pueden ser encontrados gratis o casi gratis, no dejan en ningún momento de tener un tipo de coste.
Por todo ello considero que emprender supone y supondrá siempre un desembolso, si bien es cierto que gracias a las nuevas tecnologías este puede ser bajo, el hacer las cosas bien y el querer llevar un correcto registro de actividades nos supondrá una inversión económica y un correcto conocimiento y control de la misma nos llevará al éxito en nuestra empresa.
Métodos de financiación de una empresa
Como hemos indicado en un post anterior, resulta de especial interés para los emprendedores las posibilidades donde se puede conseguir un préstamo.
Existen métodos tradicionales como: Instituto de Crédito Oficial y Financiación bancaria; así como métodos alternativos como: Business Angels y Crowdlending.