La memoria: El libro contable más útil
A diferencia del balance de situación o cuenta de resultados, su fuerza no está en los meros datos si no en los breves textos que acompañan a los mismos en este documento. No en vano es, probablemente, el más extenso y su uso y aplicaciones acaba siendo siempre más útil para el resto de las compañías que para el de la propia empresa que lo redacta.
Recordemos que la memoria tiene como objetivo completar, ampliar, comentar y desarrollar la información contenida en el resto de libros que conforman los estados financieros. De esta manera las empresas deben explicar al resto del mercado los datos obtenidos tanto en la cuenta de pérdidas como en el balance, comparando ejercicios consecutivos de tal forma que se trate de no ocultar información al sistema y comprobar así la legalidad de las cuentas.
Tipos de memoria contable y sus requisitos
Por desgracia esto puede acabar en dar tanta información a empresas competidoras que puede que lleguen a robar parte de nuestra cuota de mercado, de ahí que debamos decir que existen dos memorias: la interna (de uso propio y único por la propia empresa y que explica de forma muy detallada todos los movimientos) y la externa (que muy por encima aporta la información legal justa para cumplir el expediente). Esto se debe a que la ley obliga a exponer sólo la información relevante, pudiendo omitir u ocultar la que nosotros consideremos que no es relativa.
En el resto de los estados los números son los que mandan, mientras que en este son más las explicaciones y de ahí que se deban cumplir determinados requisitos:
- La memoria tiene una periodicidad de doce meses, salvo que cambien las condiciones del ejercicio.
- El empresario y los administradores serán quienes respondan respecto a su veracidad.
- Se incluirá cualquier información necesaria para permitir el conocimiento de la situación y actividad de la empresa.
- La información cuantitativa se referirá al ejercicio al que corresponden las cuentas anuales y al anterior, de tal manera que se pueda entender la evolución de la empresa.
Es conclusión, la memoria contable es por tanto, una herramienta muy importante y con un filo arriesgado si no es correctamente usada. De tal manera que debe ser siempre una fuente de referencia a la hora de realizar estudios de las empresas competidoras, pudiendo encontrar en ella contenido cualitativo y cuantitativo.
Manuel López Millán, tutor de las áreas de Finanzas y Administración de Empresas de IMF Business School