El modelo productivo que tiene España en la actualidad es un modelo que no es eficiente según las estimaciones del servicio Eurostat.
Tras muchos intentos por los diversos gobiernos que han ido desfilando por la presidencia del estado español, las acciones tomadas para mejorar la productividad a nivel nacional no han causado los efectos esperados.
Sobre la productividad de los trabajadores descansa todo lo demás en una economía. De la variable de la productividad dependen desde la evolución de los salarios hasta la recaudación de impuestos por el Estado.
Teniendo esta perspectiva en mente, es importante que tengamos formas de aumentar la productividad de los distintos sectores de la economía, metodologías como “Lean Seis Sigma” que han sido aplicadas en otras empresas, organizaciones o incluso se ha planteado poder aplicarlas en las administraciones públicas, dado que son también culpables de la baja productividad de los españoles.
¿Qué es el Lean Seis Sigma?
Una de estas metodologías es el Lean Seis Sigma, que es una estrategia de mejora de los negocios, a grandes rasgos, que integra dos vertientes principales: el enfoque Seis Sigma y el enfoque Lean Manufacturing.
Desde un enfoque Seis Sigma
Haciendo un poco de memoria, podemos recordar que el objetivo de Seis Sigma es la detección y eliminación de los aspectos causantes, de los responsables de los fallos o defectos en los procesos de una organización que afectan a las características vitales de los productos o servicios facilitados a los clientes.
Desde el enfoque Lean Manufacturing
Respecto del enfoque Lean Manufacturing, esta metodología trata de aumentar la velocidad de los procesos y actividades, reduciendo o eliminando las ineficiencias y optimizando la creación de valor, permitiendo aumentar la flexibilidad, la fiabilidad la productividad y la calidad de los procesos.
Estrategia Lean Seis Sigma
La estrategia Lean Seis Sigma ha permitido a muchas organizaciones, a nivel mundial, a mejorar en el funcionamiento de los procesos, reduciendo costes y mejorando la satisfacción de los clientes, lo que se ha traducido en unos incrementos de los beneficios empresariales.
Por tanto, Lean Seis Sigma no es un programa de mejora convencional, sino que se centra en problemas o aspectos concretos, estudiados e identificados de forma previa y, utilizando técnicas de recogida y análisis de datos, obtienen mejoras de resultados en todos los ámbitos mencionados anteriormente.
La aplicación de las dos metodologías de forma combinada produce sinergias en la organización, favoreciendo los beneficios de ambas.
Aplicación de las etapas del proceso de Seis Sigma
La aplicación de las etapas del proceso Seis Sigma (la definición de los objetivos, la medición del funcionamiento, el análisis de los datos obtenidos, las propuestas de mejora y la implementación de estas en los procesos así como el último paso de control de las actividades para garantizar su continuidad) junto con los principios clave del Lean Manufacturing (reducción de rechazos, minimización de excedentes, mejora continua de procesos, la filosofía de trabajar a demanda, la flexibilidad y las relaciones de confianza con proveedores y clientes) suponen una gran ayuda a todas las organizaciones que quieran aplicarlas.
Como repasamos en el Máster de Calidad y Excelencia de< IMF , las organizaciones en las que se aplica esta metodología son muy variadas, pero en todas ellas se obtienen grandes beneficios.
Además, la estructura Lean Seis Sigma vigila muy de cerca la salud de los trabajadores, pues estos son piezas clave en la organización, implicando también los Sistemas de Gestión de Prevención de. Riesgos Laborales, los Sistemas de Gestión de Calidad y los de Medio Ambiente.
Como conclusión, para tener éxito en la aplicación de la metodología Lean Seis Sigma, la organización debe estar preparada con personal con conocimientos de Seis Sigma, de Lean Manufacturing, pero también de sistemas de gestión.
Pues la mejora de procesos, la identificación de los indicadores de medición, la detección de puntos débiles y fuertes de los procesos y la organización, así como la realización de auditorías para revisar los sistemas de acción serán imprescindibles en la aplicación de esta metodología de mejora de procesos en las industrias y organizaciones de todo tipo.
Joaquín Martínez Serrats, tutor del Máster Sistemas Integrados en IMF Business School.
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