Importancia de la gestión de conflictos en la gestión de proyectos

Una adecuada gestión de conflictos es un aspecto básico para el correcto desarrollo de un proyecto. Es un reto al que ha de enfrentarse el project manager, el cual debe entender las situaciones de enfrentamiento como oportunidades de mejora. En realidad, no son negativas ni positivas, sino que deben mirarse como un conjunto de perspectivas diferentes que están colisionando en un momento determinado y que pueden afectar a la armonía del equipo.

Una persona experta en gestión de conflictos ha de ser capaz de escuchar a todas las partes, solventar el problema de intereses y llegar a un consenso. Es importante que tengas en cuenta que siempre habrá una diferencia de criterios entre los miembros del equipo. Por lo tanto, debes enfocarte hacia la mejora del rendimiento y a la consecución de los objetivos marcados en la planificación de los proyectos.

Este tipo de asuntos son los que ponen a prueba la capacidad de los directores de proyectos y les hacen demostrar sus habilidades para lograr que puedan resolverse con éxito. A continuación, damos algunas claves para ello.

¿Cómo abordar la gestión de conflictos?

A la hora de plantear una estrategia para gestionar conflictos en el ciclo de vida de un proyecto, es crucial que comprendas que no consiste en dar la victoria a una de las partes. La prioridad es mirar por el bien de todo el equipo para conseguir que el proyecto avance en la dirección correcta.

Debes tomar decisiones que permitan cortar el conflicto de raíz y, de este modo, evitar que vuelva a aparecer al cabo del tiempo. Para abordar esta tarea con éxito, aconsejamos que garantices que las dos partes consiguen entenderse.

Hemos de ser capaces de aportar distintas estrategias, herramientas y métodos de trabajo que ayuden a cada una de las partes a establecer una comunicación constructiva para llegar, conjuntamente, a una solución positiva para ellos y para la empresa.

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Este proceso tiene que abordarse siempre desde la objetividad. Las emociones pueden contribuir a que los roces o las diferencias de criterio se hagan aún más grandes. En este contexto, el respeto es necesario para tratar a los demás como se merecen.

Un buen profesional debe tener confianza y seguridad en uno mismo, resiliencia y capacidad de trabajo. La facilidad para la labor en equipo y una mente abierta y flexible son también características propias de este perfil. Por otro lado, tener capacidad para identificar los riesgos y oportunidades del proyecto te ayudará a detectar las posibles amenazas internas.

Importancia de la correcta gestión

La experiencia ha demostrado que los equipos son más eficaces cuando se enfocan en la colaboración y la coordinación. Es importante que todos los miembros, siendo diferentes entre sí, estén alineados en sus objetivos y dispuestos a trabajar ayudándose los unos a los otros.

Los conflictos presentan una serie de factores negativos y pueden llegar a romper muchas relaciones. Como consecuencia, provocan un coste emocional debido a la tensión generada. En ocasiones, esto disminuye el rendimiento y también puede distraer a las partes involucradas en su actividad diaria.

Si consigues abordar los conflictos de la forma adecuada, descubrirás varios factores positivos, como, por ejemplo, potenciar la creatividad, fomentar la cohesión y ayudar a las interrelaciones.

En el trabajo en equipo resulta fundamental que implementes procedimientos para la resolución de conflictos, ya que estos eliminarán la sensación de que existen miembros del equipo tomando más partido que otros. De este modo, todos sentirán que están aportando su granito de arena y no tendrán complejo de inferioridad.

Una correcta toma de posición en estos casos es clave para mejorar la productividad, el sentimiento de pertenencia de los integrantes del área o departamento y la consecución de objetivos a corto y largo plazo. Un problema de este tipo bien resuelto siempre es una gran oportunidad de crecimiento.

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Técnicas de gestión de conflictos

Existen diferentes técnicas para resolver los conflictos. Repasamos una serie de dinámicas para solucionar los problemas que puedan tener lugar en el ámbito laboral.

Facilitación

Cuando hay un encontronazo entre varias personas, puede ser complicado que, por ellas mismas, lo resuelvan. La figura de una tercera persona formada en la materia y que sepa manejar la situación resulta esencial. Por lo tanto, es importante que, en ese momento, actúes como facilitador para dar una visión objetiva del tema.

Mediación

La mediación se basa en la intervención de alguien que pueda darle al problema un enfoque analítico, objetivo y carente de implicaciones emocionales. Es habitual contratar a una persona externa a tu equipo de trabajo para que solucione el conflicto y consiga un entendimiento.

Arbitraje

Lo recomendamos en el caso de que haya conflictos graves o si necesitas una solución inmediata. Las partes implicadas deben delegar en un tercero, ya sea de la empresa o alguien totalmente ajeno a la actividad de la compañía.

Indagación

En este caso, cada una de las personas que ayudan a que se resuelva el problema han de dar su opinión. Tras este paso, se piden recomendaciones para llegar a un punto en común y evitar mayores confrontaciones.

Como buen líder de proyecto, debes abordar la situación desde el punto de vista profesional. La objetividad juega un papel fundamental en este sentido.

Tu papel es prestar atención a variables estructurales y personales para evaluar el comportamiento de las partes en el transcurso de los acontecimientos. Lo más conveniente es que se asuma una posición de colaboración y compromiso por las partes. De esta forma, el proyecto seguirá su curso. Hay que analizar cada caso de manera particular y tener en cuenta variables como la actitud y la proactividad de quienes mantienen posiciones opuestas.

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En todos los proyectos pueden surgir problemas, pero no olvides que siempre son tratables. Es muy importante que, poco a poco, fomentes la creación de vínculos de compromiso para obtener resultados favorables.

Si deseas prepararte en este ámbito, puedes cursar un máster en Gestión de Proyectos en IMF Business School que te permita afrontar mejor los nuevos retos que están por llegar. Dedícate tiempo a ti mismo y fórmate en lo que te gusta.

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