La norma ISO 10006 ha venido para garantizar la calidad en la gestión de todo tipo de proyectos. Incluye una serie de directrices para que tanto los grandes proyectos como los más pequeños cumplan unos requisitos uniformes y armonizados que les proporcionen los estándares de calidad adecuados.
Características de la ISO 10006 aplicada a la gestión de proyectos
Como te decíamos, la ISO 10006 es una norma que engloba una serie de indicadores que se deben cumplir para que un proyecto tenga los adecuados niveles de calidad. Y ello con un doble fin. Por una parte, que garantice a quien lo recibe que está bien planteado y desarrollado. Y, por otra, que exista una armonización general en los cánones que deben cumplir todos los proyectos. Es decir, que la gestión de proyectos tenga un lenguaje universal comúnmente aceptado.
Pero quizá te preguntes qué es un proyecto. Se denomina así a todo aquel documento que explica el planteamiento, desarrollo y entrega de un producto o un servicio con un resultado medible. Justamente la ISO 10006 se encarga de indicar qué parámetros debe cumplir ese proyecto hasta llegar a su resultado final.
Es importante también que sepas que esta norma no es una certificación. Es decir, no aporta a quien la sigue un certificado de calidad en la gestión de proyectos. Sencillamente, establece unas directrices, unas recomendaciones, para que cualquier boceto cumpla unos requisitos de buena elaboración e información.
En este sentido es diferente a otro tipo de normas como, por ejemplo, la ISO 9001, que sí certifica una serie de cualidades respecto a quien la ostenta. Por tanto, la ISO 10006 es puramente orientativa, aunque también muy recomendable para las organizaciones que presenten proyectos.
¿En qué parámetros se basa esta norma?
Por tanto, es fundamental que te quedes con la idea de que esta norma tiene por objeto crear y conservar la calidad de los proyectos mediante unas pautas sistemáticas. Estas son muy numerosas y variadas, pero se basan en tres puntos fundamentales.
Por una parte, en las necesidades que acostumbran a tener los clientes, ya sean implícitas o expresadas por ellos. Por otra, se apoya en las necesidades de las otras partes intervinientes. Por ejemplo, las de la organización que presenta el proyecto. Y, finalmente, se basa en las normas de política de calidad que tiene la institución o empresa que presenta la citada propuesta.
Para ser más concretos, te diremos que la norma que nos ocupa recomienda elaborar todo un plan de calidad. A su vez, este se basa en que las propuestas o proyectos cumplan las siguientes pautas generales.
En primer lugar, deben identificar la política de calidad de la organización que presenta la propuesta. En segundo término, tiene que explicar qué normas se aplican para respetar esa política citada. Y, en tercer lugar, debe indicar cómo se van a implementar esas pautas de calidad por parte del equipo encargado del proyecto.
De este modo, quien recibe la propuesta y la acepta podrá comprobar, durante el desarrollo de los trabajos, que el proyecto se gestiona con arreglo a la política de calidad que se le había garantizado en el boceto presentado inicialmente.
Para una mayor claridad, el proyecto basado en la ISO 10006 debe incluir una detallada explicación de los siguientes parámetros o procesos:
- La estrategia: Debe contener una explicación general sobre cómo va a realizarse el plan, desarrollo y mantenimiento del trabajo contemplado en la propuesta.
- Recursos: Tiene que llevar especificados los recursos que van a utilizarse, así como la forma en que se van a planificar y controlar.
- Personal: Debe definir la estructura de personas que se va a encargar del proceso incluyendo los recursos asignados a cada una de ellas y las responsabilidades de las mismas.
- Otros procesos: Finalmente, la propuesta debe especificar otros aspectos tales como el tiempo de duración, el riesgo y las compras necesarias junto a su coste. Igualmente, debe explicar cómo se van a ir comunicando los avances del proyecto, así como todos los aspectos legales y reglamentarios que implica la aceptación de la propuesta.
Como puedes apreciar según todo lo que te hemos dicho, la ISO 10006 es aplicable a toda clase de bocetos o proyectos. Puede usarse con independencia del tamaño, complejidad o duración del trabajo planteado en esa propuesta. Es decir, se trata de una norma que sirve tanto para un proyecto que gestiona una sola persona como para otro elaborado y guiado por un equipo de profesionales. Igualmente, es una norma útil tanto para un proyecto grande que engloba otros más pequeños interrelacionados como para toda una cartera de proyectos.
Relevancia de la ISO 10006 en la gestión de la calidad
Por todo lo que te hemos apuntado, ya puedes apreciar la importancia que tiene esta norma en la gestión de la calidad. Pero, además, proporciona otras muchas ventajas tanto a quien la sigue para los proyectos que presenta como a quien los recibe.
La organización o empresa que elabora la propuesta con arreglo a la norma gana en fiabilidad respecto a su cliente. Dicho de otro modo, esta gestión de la calidad se convierte en una magnífica estrategia competitiva para ella frente a sus rivales.
Por su parte, quien recibe la propuesta conoce de antemano la política de calidad de la entidad que se la ofrece. Gracias a ello, puede velar porque tanto el planteamiento como todo el desarrollo del proyecto sigan los parámetros de esa política que se le han garantizado. Así, hasta llegar al resultado final.
En definitiva, la ISO 10006 no es solamente una guía para exponer cómo va a administrarse un proyecto. Es un compromiso de quien lo presenta respecto a que el desarrollo del mismo se va a implementar con todos los parámetros de calidad que se han establecido. Con todo ello, la entidad presentadora consigue ventaja competitiva respecto a sus rivales y gana en prestigio y fiabilidad. Si quieres saber más sobre este tema, te invitamos a que curses nuestro máster sobre ISO 10006 para complementar tu formación.
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