Cuando en un mismo día me encuentro tres artículos relacionados con la formación en gestión sanitaria, sus pros, sus contras y sus cosas buenas y sus cosas malas, no puedo a menos que escribir un artículo al respecto sobre las necesidades más urgentes que tiene ahora mismo la gestión sanitaria sobre la mesa.
Qué necesita la gestión sanitaria
Y podemos empezar por el final, y parafrasear al doctor Julio Mayol, al que conozco personalmente desde hace muchos años y si algo tiene de bueno es que no tiene pelos en la lengua. Como él mismo dice:
La gestión sanitaria necesita tres cosas: formación, formación y más formación”.
Por lo tanto, nos hacemos responsables de la parte que nos toca y nos esforzaremos en que la calidad de la formación que reciban nuestros alumnos del MBA especialidad Gestión Sanitaria sea lo más alta posible.
La gestión de los profesionales en el sector sanitario
En determinadas ocasiones me he enfrentado (en el buen sentido de la palabra) con médicos que pensaban que eso de la gestión no iba con ellos, que ellos tenían cosas más importantes que hacer y que para gestionar ya estaban los gestores.
Nada más alejado de la realidad. Todos y cada uno de los profesionales que trabajamos en una institución sanitaria tenemos nuestra parte de responsabilidad de gestión.
Los médicos, según el Dr. Mayol:
Tomamos decisiones e influimos en la utilización de recursos humanos y materiales para la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que afectan a nuestros pacientes. Y al hacerlo, dejamos de usar esos recursos para otras actividades que pueden tener también repercusión en la salud de los ciudadanos.”
Pero no sólo los médicos sino todos y cada uno de los diferentes estamentos representados en una organización sanitaria. Y con este ruido de fondo, se están creando (en algunos sitios bien, en otros no tan bien),Unidades de Gestión Clínica, en la que los responsables directos de su gestión puedan dedicar sus propios presupuestos de la manera más eficiente que consideren para obtener unos beneficios en calidad y en asistencia percibida por el paciente lo más óptimos posible.
¿Pero quién debe liderar una Unidad de Gestión Clínica? ¿Sólo los médicos pueden hacerlo o puede tomar las riendas una enfermera o cualquier otro profesional sanitario? ¿Hay mucha hipocresía en este tema o de verdad se quiere ceder parte del presupuesto y del poder “fáctico” al margen de las Direcciones clásicas de la organización?
Mientras se despejan estas dudas, más políticas que de gestión, nos hemos atrevido a realizar la siguiente infografía con los 10 consejos para lanzarse a liderar una Unidad de Gestión Clínica, que planteaba recientemente la Fundación IMAS en Diario Médico:
Iñaki González, tutor del Máster en Gestión Sanitaria de IMF Business School.
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