El término Fintech proviene de la unión de las palabras inglesas Finance y Technology, y se refiere a todas aquellas empresas que utilizan las nuevas tecnologías para ofrecer e intermediar en toda clase de productos financieros.
Las Fintech han llegado, y lo han hecho para quedarse. Ya están cambiando la manera de entender el mundo de las finanzas, tanto para las empresas como para los clientes, y se prevé que crezcan de manera exponencial en los próximos años.
¿Qué oportunidades ofrecen las Fintech?
El origen de las Fintech se remonta al inicio de la crisis económica de 2008, coincidiendo los problemas de los bancos para ofrecer financiación con el crecimiento de las nuevas tecnologías para ofrecer todo tipo de servicios financieros. Y las principales razones que han hecho que las Fintech le estén comiendo la tostada a la financiación tradicional son varias y contundentes:
- Gracias a las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), los usuarios de las Fintech pueden controlar y gestionar mucho mejor su dinero y sus inversiones en cualquier lugar y en cualquier momento, por ejemplo a través de un Smartphone.
- Implican una gran rapidez porque el contacto entre los clientes y las plataformas Fintech se produce de manera inmediata gracias a las nuevas tecnologías.
- Son sinónimo de comodidad, cualquier cliente puede acceder desde su casa a los múltiples productos financieros ofertados. Como por ejemplo la financiación online.
- Gracias a la disponibilidad de seguimiento y control de los productos financieros en los que participan los clientes, la seguridad es muy elevada.
- Son procesos muy económicos, la ausencia de intermediarios gracias al contacto directo entre clientes y empresas garantizan un menor coste en todos los procesos.
¿Qué suponen respecto al Crowdlending?
El Crowdlending no existiría si no fuera como Fintech. El objeto de negocio de una plataforma P2P es financiar a pymes y autónomos a través de inversores privados que quieren obtener una rentabilidad por sus ahorros.
Todo esto sería imposible de realizar sin las nuevas tecnologías, que son las que permiten de una manera eficiente poner en contacto a empresas e inversores, cobrar las cuotas al prestamista e ingresarle al inversor sus intereses correspondientes y la devolución del principal del préstamo que ha invertido.
MytripleA es una de estas plataformas, donde empresas o particulares obtienen préstamos directos provenientes de inversores privados que les prestan su dinero.
Actualmente nos encontramos en el punto de partida de las Fintech, pero el esperado crecimiento que se les presupone y el avance de las nuevas tecnologías van a suponer que se les consideren empresas punteras a la hora de ofrecer servicios y productos financieros.
Alba García Gonzalo, Marketing y Comunicación en MytripleA
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