Qué es un consultor y qué habilidades necesita

En el mundo de los consultores hay un famoso chiste que vamos a utilizar como introducción:

Un consultor viajaba con su Audi último modelo y su traje de Hugo Boss por una carretera secundaria. En la vereda se encontró un joven pastor con su rebaño.

El consultor detiene su coche y le dice al pastor: “Si adivino cuántas ovejas tienes, ¿me regalas una?” El pastor accedió. Tras rellenar varias matrices en Excel, elaboró un informe de 50 páginas donde concluía que había 720 ovejas. El pastor afirmó que ese era el tamaño de su rebaño, por lo que podía recoger la oveja según habían pactado. El consultor la seleccionó y la dejó en la parte trasera de su coche.

Entonces el pastor le dijo al consultor: “Si yo adivino su profesión, ¿usted me devuelve la oveja?” El consultor accedió.
El pastor le dijo: “usted es consultor”. Sorprendido el consultor le preguntó “¿por qué lo ha adivinado?”
Es muy evidente”, respondió el pastor.

  • Apareció sin que nadie le llamara
  • Me dijo una información que ya conocía  
  • Entre las 720 ovejas se llevó al perro.

Una vez hecha esta introducción, empezamos en serio a describir la figura del consultor.

Aspectos positivos y negativos de ser consultor

Tras muchos años como directiva pensé que podría aportar mucho más valor como consultor externo. Lo primero que tenemos que pensar los consultores es que trabajamos por proyectos. Estos tienen un principio y un fin, sin intentar convertirlos en perpetuos para hacernos necesarios.

Aspectos positivos de ser consultor

  • Creen que tienes súper-poderes, eso hace que a priori seas respetado.
  • Es una profesión de aprendizaje y autoaprendizaje constante.
  • Está bien pagada.
  • Con cada proyecto vuelves a empezar.
  • Serás pilar de transformación, de crecimiento y de mejora.
  • Si te gusta tu profesión, te divertirás como nunca antes lo habías hecho.
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Aspectos negativos de ser consultor

  • La responsabilidad es enorme, un análisis equivocado puede inducir al error y a tomar malas decisiones.
  • En muchos casos te enfrentarás a la escasa colaboración del personal de la empresa. Probablemente te verán como el que viene a sacar defectos o incluso a quitarle de su puesto.
  • Cuando se acaba el proyecto, debe aparecer uno nuevo para seguir trabajando. Como dice un amigo, “hay que salir a pescar todos los días para seguir comiendo”.
  • Muchas veces nos toca hacer lo que otros no quieren o no pueden hacer y decir lo que otros saben pero no se atreven a comentar.
  • Tu labor se va a medir en tasa de retorno, lo que se paga por tus servicios debe ser rentabilizado por la empresa. De esta manera siempre hay que afinar para ser generador de valor.
  • Solo estarás mientras lo que tú haces ellos no lo puedan hacer solos, cuando esto ocurra, el proyecto se acabará para ti.

Habilidades que necesita un consultor

Saber escuchar

Una de las principales virtudes que tiene que tener un consultor es saber escuchar e interpretar lo que se dice y lo que no se dice. También debe entender los paradigmas, los poderes formales e informales de la empresa y la cultura de la actividad empresarial.

Expresarse con claridad

Además de la escucha activa y respetuosa, el consultor tiene que expresarse con claridad. Debe hacerlo con los distintos niveles jerárquicos de la empresa, con un enorme respeto hacia todos.

Honestidad

Seamos honestos, hay que renunciar a consultorías de terrenos y sectores que no conocemos. Los consultores debemos de tener la dosis justa de prepotencia para que no ser cuestionados y la dosis óptima de humildad para ser aceptados.

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Las 5 fases del trabajo de Consultor

  1. Identificación del problema a resolver, los porqués de nuestra contratación.
  2. Observación y análisis con objetividad los hechos y realidad empresarial.
  3. Diagnóstico de lo que está pasando y búsqueda de soluciones alternativas.
  4. Elaboración de pruebas, experimentos, que pruebe si esas hipótesis son correctas.
  5. Determinación de conclusiones en función de los resultados del punto anterior y ejecución si procede.

¿Qué se pretende lograr con estas fases?

  • Aportar a las empresas nuestro conocimiento. Que las personas con las que compartimos consultoría se impregnen de nuestro saber.
  • Nuestra labor no se tiene que limitar a hacer informes preciosos. Deben formar, capacitar, para que después de nuestro paso sean capaces de hacer el trabajo ellos mismos.
  • No sirve de nada un reporte si no se traduce en resultados, en mejoras concretas de la empresa. Nuestra aportación no se puede convertir en un dossier que queda en un cajón, si así fuera nuestro cliente estaría tirando al tacho el dinero pagado.

Pese a tener metodología de trabajo, cada empresa es un mundo, por ello no vale dar soluciones enlatadas ni recetas universales. Somos un experto que aplica soluciones concretas y originales a problemas específicos y únicos.

Estamos orientados a hacer, a lograr resultados en continuidad, para que él cambio sea sostenible y asumido por sus protagonistas, no imponiendo sino recomendando. No la razón por la fuerza, sino por la fuerza de la razón. El lema que utilizo es Consultacción: Consultoría + formación + acción.

 ¿Por qué contrata una empresa un servicio de consultoría?

Cuando una empresa nos contrata conviene lo primero reflexionar en las razones que les llevaron a buscarnos. Si ellos conocen su negocio, si tienen expertos, ¿porqué nos buscan a nosotros? ¿Están buscando objetividad? ¿Savia nueva e ideas frescas?

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¿Se enfrentan a nuevos escenarios o problemas que no están preparados para resolver? ¿No son tan expertos como pensaban? ¿Están desbordados de trabajo y no pueden asumir más retos? ¿Se están alejando de las metas o simplemente no tienen metas y necesitan encontrarlas? ¿El mercado se está poniendo duro? ¿Piensan que renovarse o morir?

Si no tenemos respuesta a las preguntas del cliente, sería indecoroso asumir la consultoría. Probablemente no seríamos capaces de dar al cliente lo que necesita de nosotros.

¿Qué se espera de un consultor?

  1. Olfato para saber que está pasando.
  2. Metodología de trabajo testada.
  3. Ética, para no vender lo que no es.
  4. Capacidad de análisis objetivo para diagnosticar el problema.
  5. Buen trato con los clientes y sus colaboradores. Ser solución y no conflicto.
  6. Paciencia, avanzar a veces implica desbrozar para llegar a la esencia.
  7. Conocimiento técnico en un campo concreto.
  8. Discreción accederá a mucha información muy sensible.
  9. Rigor, la subjetividad no tiene cabida en la consultoría.
  10. Visión gerencial, pero sin tratar de suplir al gerente.

 En definitiva, ¿qué somos los consultores? Somos proyecto, somos expectativa, somos esperanza e ilusión, somos compromiso, somos confianza. Por ello solo podemos ser resultado.

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Gerente de HolaCalidad. Docente de la Universidad del Pacífico. Además, es Integrante del equipo de investigadores del IELAT ( Instituto Universitario de Investigación en Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Alcalá) y CITBM (Centro de investigación Tecnológicas Biomédicas y Medioambientales de la Universidad San Marcos).

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