Os propongo un juego muy divertido: vosotros tenéis que adivinar una cosa que yo estoy viendo y que vosotros no, y obviamente no os puedo mencionar específicamente lo que es. Y vamos a complicarlo un poco más: tampoco podré mencionar determinadas palabras para que sea más complicado. Ah, ¿ya conocéis este juego? ¿Se llama tabú? Lo siento, pero éste es otro, y se llama la “Regla 40”.
No os voy a contar en detalle qué dice esta parte del reglamento olímpico, porque de eso ya se encargaron los del COI, pero en resumidas cuentas se trata de lo que os contaba en el primer párrafo: ni los atletas, entrenadores ni cualquier representante oficial de un país participante en Río 2016, ni las empresas que los patrocinan, que no sean sponsors oficiales del COI, pueden referirse unos a otros utilizando alguno de los siguientes 15 términos, ni mucho menos los símbolos olímpicos, en ninguna campaña o mensaje público en ningún canal.
Apuntad: Olympic, Olympics, Games, Olympiad, Olympiads, “Citius, Altius, Fortius”; 2016, Río o Río de Janeiro, Gold o Silver o Bronze, Medal, Performance, Sponsors, Victory, Summer, Games.
Es probable que si no os dedicáis a esto del marketing deportivo aún no le hayáis encontrado del todo el sentido a lo que os estoy contando, pero esto se hace para evitar una cosa que se llama ‘Ambush Marketing’, que va de aprovecharse de la repercusión que tienen determinados eventos deportivos, e incluso instituciones, sin invertir dinero en patrocinar ni a unos ni a otros. Por si os interesa, aquí tenéis más definiciones, tipos y ejemplos de esta disciplina, que no quiero liar a los que quieren seguir jugando al ‘tabú’ o, mejor dicho, a la “Regla 40”.
Os advierto que mi posición en este punto es bastante contradictoria: por un lado entiendo perfectamente que una empresa que invierte mucho dinero en patrocinar un evento deportivo de magnitud y repercusión internacionales, quiera que ninguno de sus competidores se aproveche y que, incluso, pueda tener más repercusión que el propio sponsor.
También entiendo que los propios eventos deportivos necesitan de los patrocinadores y, por lo tanto, inviertan esfuerzo en asegurar al máximo la rentabilidad de su inversión. Hasta aquí todo perfecto.
Sin embargo, os pido algo de comprensión para un adicto a la creatividad aplicada a este tipo de circunstancias por parte de las empresas que no son patrocinadoras. Yo sé que en muchos casos se roza la falta de ética y la competencia desleal, pero dentro de este mundo del marketing deportivo hay pocas cosas más bonitas que ver cómo los creativos se estrujan sus cabezas para encontrar la forma de llamar la atención con acciones sencillas, económicas, que no infringen ninguna ley y que les brindan una repercusión increíble.
Por otra parte, y ahondando en la cuestión filosófica del asunto, hay muchas empresas que patrocinan deportistas y que también hacen posible un evento como los juegos olímpicos, pero que no son sponsors oficiales. Al costear las carreras de los atletas de élite, ¿no financian también indirectamente el nivel deportivo de las olimpíadas? ¿Quién sería capaz de batir un récord si, además de entrenar, tuviera que dedicarse a otra cosa para pagar por su actividad? Imaginaos a Usaín Bolt trabajando 8 horas en una oficina o a Michael Phelps trabajando en un taller mecánico… Difícil, ¿verdad?
Más allá del debate, es interesante ver la reacción de los propios deportistas, quienes agradecidos con sus sponsors, han puesto mensajes un día antes de que entrara en vigor la Regla 40. Aquí os dejo un ejemplo de la atleta británica Jade Lally que puso este tuit
#Rule40-Thank you everyone who has been part of Team Lally!@MuscleFoodUK @YAZOODrinks @BridgehamClinic @broadbridgelc @adidasUK @CoachNeal69
— Jade Lally (@JadeLallyT69) July 26, 2016
Y que más tarde puso éste otro, haciendo gala de su propia creatividad, para evitar mencionar los famosos 15 términos prohibidos (aunque alguno le hubiese gritado ‘tabú’ por el uso de “summer”):
How amazing is this! It's for that thing ???? I'm doing this summer ???? in South America ???? #Rule40 pic.twitter.com/nJ2cQxPlXG
— Jade Lally (@JadeLallyT69) July 27, 2016
“La vida es el manejo de los equilibrios” me dijo un día un sabio amigo mío, y creo que aplica muy bien para este caso. Y ya que estamos echando mano a frases hechas, permitidme utilizar la mítica “hecha la ley, hecha la trampa” para introducir este fantástico anuncio de Nike, que es una muestra más de que es muy difícil ponerle puertas al campo, o límites a la creatividad.
Juan Ignacio Arano, Tutor del Master MBA en Marketing Deportivo de IMF Business School y Chief Digital Officer en Zertior
Juan Ignacio Arano Simiele
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