Es polémico determinar si las empresas tienen o no alma, pero nadie duda que las empresas tienen características que les hace únicas e irrepetibles e, igual que las personas, no hay dos empresas idénticas. Cada una tiene su cultura, personalidad y valores que las definen.
Estas particularidades pueden venir de las exigencias de sus “padres” (los socios fundadores) de la cultura del país donde su ubiquen, del momento económico o del rubro donde ejercen o de lo que sea, marcando su personalidad, su particularidad y su propia cultura empresarial y sus valores corporativos.
Primera experiencia laboral
Hace muchos años arranqué mi andadura laboral en una empresa de ingeniería. Una institución de cultura muy moderna, estilo Google, donde ya por aquel entonces nos permitíamos ir a trabajar en vaqueros y la relación con los compañeros y superiores era muy horizontal, las jerarquías se notaban poco en el trato.
Por los azares de la vida, a los pocos años cambié de trabajo y me incorporé como Directora Financiera a una de las empresas más antiguas que había en España, Unión Resinera Española.
La empresa cotizaba en bolsa, tenía más de 100 años de vida, un patrimonio inmenso y un consejo de administración formado por honorables ancianos que hace años habían tenido cargos directivos en la banca y a quienes se les había dado un retiro dorado con la pertenencia a este consejo de administración.
Todo el equipo de dirección tenía como mínimo me superaban en edad 20 años, y en esa estructura directiva yo pegaba menos que el agua y el aceite.
El rubro en el que operaba la empresa era, entre otros, la agricultura y ganadería, sectores tradicionales donde el trato era terriblemente formal, el “usted” se empleaba para marcar distancias independientemente del puesto que se ocupara en el organigrama.
Adaptarse a una cultura empresarial
Con la frescura de mis veintitantos años, en mis primeros días traté de reproducir el trato y las formas de mi anterior empresa que me había visto nacer laboralmente y no habían pasado más de cuatro días cuando el Secretario General se me acercó con sus aires de lord inglés y me dijo “Señorita, la empresa lleva funcionando más de 100 años y nos ha ido bien, no la contratamos a usted para que nos cambie; si lo intenta hacer, a quien nos veremos en la obligación de cambiar será inexorablemente a usted”.
Entendí, que estaba en una empresa distinta, de personas diferentes, de valores diferenciadores, aprendí a poner formalidad en mi trato y en mi vocabulario, cambié mi forma de vestir a un estilo mucho más serio, incluso dejé mi sonrisa en la puerta de la oficina para estar alineada con las formas de la empresa y me adapté trabajando en ella durante más de siete maravillosos años.
Unión Resinera Española tenía clara su cultura empresarial y los valores corporativos que le habían llevado al éxito y a permanecer en el mercado durante más de 100 años.
Estos valores estaban en el ADN de la organización, los asumían como suyos los trabajadores y mi inexperiencia intentando cambiarles fue un error del tamaño de la bola del mundo.
Valores corporativos: qué son
Los valores corporativos son estos aspectos que hacen a tu empresa diferente del resto, no es la marca o el logo, son aspectos más profundos que generan para la compañía una ventaja competitiva frente al resto.
Los valores corporativos son la creencia de lo que la empresa es de manera compartida por los integrantes de la misma.
Valores que marcan el comportamiento de los miembros y que con el paso del tiempo se transmiten de unos a otros y orientan y determinan la actividad y el quehacer de la empresa. Alineados y en coherencia con su estrategia de actuación.
Aspectos que conforman los valores de una empresa
Para identificar estos valores corporativos hay que detectar las claves que les hace únicos.
- Elementos diferenciadores: Tecnología o atención al cliente, la presentación de los productos.
- Aspectos vitales o importantes: La capacidad de innovar o la ubicación de los locales en lugares estratégicos.
- Prioridades: El diseño, el bajo coste, la responsabilidad social, el cuidado del medio ambiente o el buen clima laboral.
- Políticas y acciones estratégicas: Contar con una amplia red de oficinas si nuestra prioridad es la proximidad.
Es vital esa identificación de los valores corporativos de la empresa porque ellos van a marcar el resto de sus acciones, delimitando su estrategia.
Los valores no pueden quedar en palabras bonitas, si se escriben hay que actuar en coherencia y en consecuencia cumpliendo lo que se dice.
Ocurre lo mismo con la ética empresarial tal y como tratamos en el post “Ética moda necesidad o palabrería“.
Tienen que estar en coherencia arraigados en la empresa para que no se conviertan en agua de borrajas o como decía Groucho Marx:
Estos son mis principios, si no te gustan, tengo otros“
Como resumen, los valores son los fundamentos de la empresa, es decir para qué de bueno están en este mundo.
Ciertas empresas tienen sólidos valores corporativos asumidos por sus colaboradores, quienes han sabido transmitirlos de tal manera que el nombre de la empresa está asociado en nuestra cabeza a sus valores.
En los siguientes 10 casos saqué de su web ciertos valores que comparten y con los que se identifican haciéndolos únicos, diferentes y por tanto mejores que sus competidores.
Valores que son la esencia de estas empresas, son su sello de identidad.
10 ejemplos de valores corporativos en empresas
Ikea
- Orientación a resultados de una manera eficiente, anticipándose a situaciones y respondiendo al cambio de manera proactiva.
Coca Cola
- Potenciar el talento colectivo, contando con un abanico de marcas que son inclusivas en busca de la excelencia en su labor de refrescar el mundo.
Apple
- Investigación e innovación tecnológica constante, dando calidad en los productos y servicios que desarrolla. Con lealtad e integridad trabajando con empatía con el usuario y teniendo como objetivo una contribución social positiva avanzando con visión para lograr metas agresivas.
Inditex
- Trabajo en equipo, colaborando por conseguir objetivos comunes, compartiendo la información, los conocimientos y las experiencias, haciéndolo con honestidad, respeto, transparencia y humildad para generar confianza con quien se relaciona.
IMF Business School
- Hacer accesible la formación de postgrado ofreciendo calidad y precios competitivos, apostando por las nuevas tecnologías con proximidad física con los alumnos a través de la red internacional de delegaciones y centros asociados, contando con un equipo de profesionales autoexigentes, extremadamente motivados y comprometidos.
- Ser el mejor generando información a nivel mundial. Siendo esta información para el usuario universalmente accesible, rápida y útil.
- Trabajando con afán de superación y honestidad, con una cultura empresarial que promueve el talento y la creatividad.
Mercadona
- Gestión ética en busca de un crecimiento sostenible basado en la responsabilidad, la transparencia, la empatía, la cooperación y el diálogo, impulsando el talento y trabajando constantemente en medidas que reduzca el impacto en el medio ambiente.
- Su objetivo es seguir construyendo una empresa que la gente se sienta orgullosa que exista.
Campofrío
- Mantenerse en la vanguardia de la innovación para crear nuevos productos que den sabor al día a día de sus consumidores, con RSE incorporando consideraciones sociales y ambientales en sus decisiones, buscando apoyar una conciencia colectiva que se preocupe por su bienestar.
Ecoalf
- Crear moda sostenible a través de tecnología e I+D revolucionando la idea de materia prima reciclada mediante la transformación, reduciendo el impacto negativo en el planeta de la industria de la moda.
- Poniendo en el mercado una nueva generación de productos responsables con la máxima calidad y diseño, comprometidos con el planeta, con el medio ambiente y con las personas, siendo transparentes y coherentes, alineando su mensaje con lo que hacen.
La Caixa
- Calidad en el servicio a sus clientes, brindándoles un trato excelente y ofreciéndoles productos y servicios adecuados a cada uno de ellos.
- Generando confianza que es la suma de honestidad, profesionalidad y cercanía. Todo ello con compromiso social, trabajando por contribuir a desarrollar una sociedad más justa con una mayor igualdad de oportunidades.
Son rentables y exitosas empresas, que nos demuestran que el beneficio puede venir de la mano de la honestidad.
Empresas que tienen el foco en dar un excelente servicio a sus clientes al tiempo que cuidan a sus trabajadores, proveedores y otros colaboradores, siendo respetuosos con el impacto de su actividad con el medio ambiente.
Estas empresas con claros valores corporativos tienen el objetivo de “dejar el mundo un poco mejor que lo encontraron”.
Haciendo realidad la frase:
“Es sencillo lograr lo que deseas si tienes claro cuáles son tus valores.”
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Los valores corporativos nos dicen mucho de la personalidad, la misión y visión que la empresa tiene y cuando esos valores están muy bien definidos, entonces se crea un clima organizacional eficiente en torno a esos principios y la gente va apropiándose de la filosofía institucional con el paso del tiempo, esto es vital para alcanzar metas y lograr crecimiento.