La fatiga laboral se podría definir como la disminución progresiva de la capacidad de resistencia del individuo, el cual se encuentra sometido a una intensa demanda de habilidades. Si este intenso requerimiento de habilidades es prolongado, se estaría ante el riesgo de padecer estrés laboral.
Existen numerosas clasificaciones de fatiga según el criterio elegido, pero la mayoría de los autores prefieren clasificarla en función de los tipos de demanda laboral a la que tenga que hacer frente el individuo. Según éstos, se distinguen:
Tipos de fatiga laboral
- Fatiga psicológica: este tipo de fatiga se encontraría en trabajos con grandes exigencias de responsabilidad y eficacia en la toma de decisiones. Ejemplos: personal sanitario, altos cargos de dirección, etc.
- Fatiga sensorial: en este caso, se daría en trabajos con altas demandas sensoriales (vista y oído). Ejemplo: personal de seguridad (videovigilancia).
- Fatiga nerviosa: es la típica clase de fatiga laboral que se puede encontrar en trabajos con tareas repetitivas y un alto ritmo de producción. Un ejemplo sería trabajadores de las cadenas de montaje.
Al igual que se comentó en el post de Consejos para evitar el estrés postvacacional, para evitar este tipo de situaciones, tanto trabajador como empresa deberían adoptar una serie de medidas para evitar el deterioro de la salud laboral de la organización. La puesta en marcha de estas medidas puede resultar complicada en función de diversos factores, que pueden ser agrupados en tres grupos: factores personales, técnicos y organizativos.
Consejos para evitar la fatiga por parte del individuo
Ante la sensación de fatiga, el individuo puede seguir los siguientes consejos o estrategias durante la jornada laboral:
- Se evitarán, siempre que sea posible, las tareas que requieren niveles altos de concentración. De este modo, las tareas críticas se desarrollarán de forma más efectiva cuando el individuo sea capaz de afrontar las demandas de la actividad.
- Disminuir el ritmo de trabajo siempre que la demanda diaria o fecha límite lo permitan.
- Utilizar agendas o recordatorios a través del correo electrónico para no tener que emplear la memoria para fechas importantes de reuniones, plazos de entrega, entre otros.
- Intentar repartir a lo largo de la jornada laboral las tareas que requieran ausentarse del puesto de trabajo. Tareas como comprobación y recepción de pedidos, envíos de documentación o incluso realizar fotocopias.
- Realizar pausas breves de descanso durante la jornada laboral. Es preferible varias pausas breves y repartidas durante la jornada de trabajo que tener una única pausa larga.
- Realizar comprobaciones del trabajo más exhaustivas de lo habitual.
Medidas para evitar la fatiga por parte de la empresa
Por otra parte, la empresa también puede adoptar una serie de medidas, entre las que se encuentran:
- A través de la mejora de las condiciones de trabajo en general. Esta mejora se basaría en optimizar las condiciones ambientales, proporcionar a los trabajadores las herramientas necesarias para un eficiente desarrollo de sus funciones, así como facilitar la conciliación de la vida familiar con el trabajo.
- Prever la necesidad y establecer un sistema de descansos para los trabajadores. Sería idóneo que los trabajadores se pudieran organizar entre ellos para tomar esos descansos y, de este modo, se aprovecharía al máximo la capacidad reparadora de los mismos. Esto es porque la autogestión de los descansos es un factor potenciador de su capacidad reparadora.
Si estas interesado en el sector de la prevención de riesgos laborales, te invitamos a conocer el Máster en PRL de IMF Business School.